El carro eléctrico hecho en Colombia permanecerá en los patios por tiempo indefinido
12 Julio 2023

El carro eléctrico hecho en Colombia permanecerá en los patios por tiempo indefinido

El vehículo fue inmovilizado a pesar de que una circular autorizaba su tránsito

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

El vehículo de carga, que utiliza energía limpia, fue inmovilizado por policías de tránsito en Bogotá. Su constructor llevaba más de un año intentando matricularlo y todo indica que su salida de los patios es improbable. “Todos los ahorros de mi vida están ahí”, le dijo el ingeniero Javier Roldán a CAMBIO.

Por: Iván Serrano

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“Ese carro se les va a perder, ese carro se lo llevan a los patios y se pierde”. Ese fue el vaticinio que le hizo un policía de tránsito al ingeniero Javier Roldán, creador del Eolo Supercargo, el primer vehículo de carga eléctrico construido en Colombia.

Cambio Colombia

El automotor fue inmovilizado el pasado lunes 10 de julio en un retén de la policía de tránsito en el occidente de Bogotá, por circular sin placas. Al respecto, su creador le dijo a CAMBIO que lleva más de un año intentando matricularlo pero que la normatividad vigente no les permite a los fabricantes de vehículos colombianos subir información técnica de sus automotores a la plataforma RUNT.

Por esa razón, el ingeniero Roldán se ampara en una circular del Ministerio de Transporte para poder hacer pruebas en ruta de su invento. “La circular dice que vehículos no parametrizados tienen tránsito libre hasta que sean parametrizados por el ministerio”.

Se trata de una circular expedida en 2017 por el entonces viceministro de Transporte Alejandro Maya. La comunicación está dirigida a alcaldes y organismos de tránsito en todo el país y en ella se estipula que a vehículos como el Eolos Supercargo no se les podrá exigir Soat, licencia de tránsito ni revisión tecnomecánica hasta que el ministerio termine los ajustes necesarios para la implementación de esos trámites. (Aquí puede ver la circular).

El Grand Prix de los trámites

El ingeniero Roldán tuvo un mal presentimiento cuando el agente de tránsito le aseguró que su vehículo se iba a perder en los patios. Al día siguiente de la inmovilización, se levantó muy temprano y, con un cartapacio de papeles, se dirigió hasta la Secretaría de Movilidad del Distrito, ubicada en la calle 13 con carrera 37, en el occidente de Bogotá.

Roldán llegó allí para iniciar el trámite de impugnación del comparendo. En este primer sitio le dijeron que tenía que ir hasta las oficinas de la Secretaría de Movilidad en Paloquemao. El ingeniero cuenta que fue llamado a una  oficina donde ya sabían de su caso. Roldán deduce eso porque los funcionarios se refirieron a él como “el señor del vehículo extraño”.

La audiencia de impugnación de comparendo quedó programada para el próximo 6 de octubre, pero el sistema no permitió agendar la cita. La razón era que la infracción cometida no generaba multa y por lo tanto no era impugnable.

Roldán ansiaba que dicha audiencia se realizara para allí poder decirle al uniformado que había cometido un atropello y mostrarle a la autoridad de movilidad todos los trámites que ha hecho con la expectativa de matricular su vehículo.

Los funcionarios le dijeron a Roldán que debía iniciar los trámites para retirar el vehículo y pagar la grúa y los días de inmovilización. “Eso a mí me parece una injusticia, un policía me inmoviliza arbitrariamente y aparte de eso les tengo que pagar grúa y patios”,  le dijo Roldán a CAMBIO.

Preocupado porque cada día de patios es dinero, Roldán hizo la fila respectiva para el trámite, pero, al llegar a la ventanilla, una funcionaria le pidió la tarjeta de propiedad, uno de los documentos que el inventor colombiano no ha podido sacar por las trabas burocráticas del Ministerio de Transporte. Cuando Roldán le dijo a la funcionaria que no tenía dicho papel, ella le respondió: “No tiene propiedad, no lo puedo atender”.

Entonces Roldán pidió ser atendido por una funcionaria de mayor jerarquía, la cual, al analizar su caso, dijo, según palabras de Roldán: “Usted no tiene tarjeta de propiedad, ese vehículo no lo puede sacar,  la manera de sacarlo es que lo haga sin los motores”.

Roldán, apesadumbrado, le dijo a CAMBIO: “El vehículo entró completo y ahora me dicen que, si me lo entregan, me lo entregan por pedacitos”.

Los ahorros y el esfuerzo de una vida

Desde 2009, Javier Roldán ha investigado y trabajado en su sueño de vida: construir vehículos colombianos eficientes e impulsados por energías renovables. En 2016, ganó una beca de Colciencias y, gracias a la Corporación Minuto de Dios, pudo desarrollar sus dos primeros prototipos.

Los patrocinios se esfumaron al llegar la pandemia y por eso puso todos los huevos en una sola canasta: el Eolo Supercargo, un vehículo de carga eléctrico de última milla, es decir, para hacer repartos de mercancía en trayectos cortos.

Eolo Supercargo, vehículo eléctrico de carga hecho en Colombia


Amparado en la circular del Ministerio de Transporte, Roldán ha hecho pruebas de su vehículo en carretera. En anteriores oportunidades exhibir dicho documento a autoridades de tránsito fue suficiente para que le permitieran seguir su camino. Pero esta vez no ocurrió lo mismo.

Por no tener matrícula no se sabe si podrá sacar su preciado invento de los patios de Álamos y tampoco sabe si solo podrá sacar la carcasa dejando allí los motores: “A ese vehículo le invertimos unos 120 millones de pesos, que fueron obtenidos con ayuda de una empresa inversionista. En ese vehículo está nuestro capital, nuestro emprendimiento, nuestra oportunidad de salir adelante, todo está en ese vehículo”.

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