El Pacto Histórico se ve a gatas para conservar su propia gobernabilidad
11 Abril 2023 02:04 pm

El Pacto Histórico se ve a gatas para conservar su propia gobernabilidad

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

Aunque el petrismo se ha mantenido unido como bancada en el Congreso, las elecciones regionales y las nuevas personerías jurídicas tienen al Pacto Histórico en riesgo de perder la cohesión.

Por: Redacción Cambio

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Después de obtener resultados favorables en las elecciones legislativas y presidenciales del año pasado, el Pacto Histórico enfrenta un nuevo desafío en las elecciones territoriales de octubre. La coalición de partidos y movimientos lideradas por el presidente Petro tiene que resolver cómo conserva su propia unidad para consolidar el proyecto progresista a nivel regional.

En solo tres meses, dentro del tres movimientos del Pacto Histórico se convirtieron en partidos políticos con capacidad de dar avales e impulsar sus propios candidatos. Primero fue Fuerza de la Paz, de Roy Barreras; luego, Independientes, de Daniel Quintero, y Todos Somos Colombia, de la senadora Clara López.

La fragmentación del petrismo en nuevos partidos ha sido propiciada jurídicamente por su propio éxito electoral en 2022. El Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció la personería jurídica a estos tres partidos porque avalaron a candidatos que ganaron su curul en el Congreso de la República: Roy Barreras y Gloria Arizabaleta, en el caso de Fuerza de la Paz; Clara López, en el caso de Todos Somos Colombia; y Alex Flórez y Alejandro Toro, en el caso de Independientes.

“De acuerdo con lo estipulado en el artículo 108 constitucional, el 3 por ciento de la votación válida para Senado en el territorio nacional corresponde a 509.709 votos, de lo cual se evidencia que, con el apoyo electoral obtenido por la coalición denominada Pacto Histórico en la respectiva elección, se superó el número de votos exigidos por el imperativo citado de la Carta política”, dice parte de la ponencia del magistrado César Lorduy que le dio personería jurídica al movimiento de Clara López.

Aunque las personerías jurídicas no implican que el Pacto Histórico tenga más colectividades de las que ya tenía, sí les da el nuevo poder de otorgar avales a los partidos nacientes, principalmente a sus líderes. Esta situación quedó reflejada en el lanzamiento de Fuerza de la Paz en febrero pasado. Allí, Roy Barreras presentó sus propios candidatos en ciudades, municipios y departamentos, a pesar de que el Pacto Histórico no ha oficializado ningún apoyo. Más allá de la prisa de Barreras, lo que más malestar ha generado en el petrismo son los puentes que viene construyendo con sectores políticos regionales que son incómodos para parte del Pacto Histórico.

El ejemplo más claro es la alianza que ya está cocinada entre Fuerza de la Paz y el Partido de la U en el Valle del Cauca para impulsar la candidatura a la gobernación de Dilian Francisca Toro. La baronesa electoral quiere repetir como máxima autoridad del departamento y por el momento no tiene competidor. Otros nombres que generaron alarma en el Pacto Histórico fueron los del exgobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, y el exgobernador de Bolívar, Dumek Turbay.

Desde el petrismo, figuras de peso y cercanas al presidente se han apartado de las alianzas de Roy y su partido, como el caso de Gustavo Bolívar y María José Pizarro. Incluso, la representante Gloria Arizabaleta renunció a Fuerza de la Paz apenas 24 horas después del lanzamiento del partido. Otros congresistas tampoco confían en Roy, a pesar de ser el llamado a liderar la bancada del Pacto Histórico en el Congreso.

La senadora Pizarro es una de las que ha impulsado la idea de que el Pacto Histórico se convierta en un solo partido, al estilo del Frente Amplio en Uruguay, que gobernó con Pepe Mujica y Tabaré Vásquez. En esa iniciativa la acompañan otros congresistas como Gabriel Becerra, Alirio Uribe y David Racero.

“El Pacto Histórico debe tramitar de ser una coalición de sumatoria de partidos pequeños a un partido único, grande y fuerte”, expresó el presidente de la Cámara, David Racero.

Aunque el objetivo del presidente Petro y sus alfiles en el Pacto Histórico desde el año pasado era que la consolidación del partido único llegara antes de las elecciones regionales de octubre próximo, esto ya no será posible, por el tiempo que tomaría surtir ese trámite. Siendo así, el sueño de una sola colectividad se haría realidad para las elecciones de 2026.

Recomendamos leer: El Pacto Histérico

Mientras tanto, el petrismo sigue enfrentando tensiones entre los personalismos con poder regional y las voces que piden actuar como una colectividad cohesionada. Es el caso de Medellín, en donde Independientes tiene la ventaja de la maquinaria del alcalde Daniel Quintero y ya se adelantó a escoger a Juan Carlos Upegui como su propio candidato a la alcaldía. Según una fuente cercana al quinterismo, aunque Independientes decidió que participará en el mecanismo de escogencia del candidato único del Pacto Histórico, “no está descartada la opción de ir solos si bajan las probabilidades de que Upegui gane la consulta interna”.  El escogido por el alcalde de Medellín no estuvo presente en la presentación de los precandidatos del Pacto Histórico hecha el 10 de abril.

La politóloga Natalia Parra considera que “Independientes quiere hacerle entender al resto del Pacto Histórico que el petrismo necesita del quinterismo en Medellín más de lo que creen”. Y agregó que “la victoria de una ficha de Quintero es vital para una futura aspiración presidencial del hoy alcalde”.

Las precauciones de Independientes también están en la conformación de las listas al Concejo de Medellín. El objetivo del partido de Quintero es lograr una representación importante en la lista del Pacto Histórico, tal como sucedió en las listas a la Cámara y el Senado de las elecciones de 2022. Para encabezar la lista al Consejo, se ha venido impulsando el nombre del periodista y creador de contenido en redes sociales José Luis Marín, más conocido como AquiNoticias, pues gusta tanto en sectores del Pacto Histórico y mucho más en Independientes.

El quinterismo también está sirviendo como puente para la llegada de la alianza entre el conservador Carlos Trujillo y el exsenador liberal Julián Bedoya al Pacto Histórico y así buscar la gobernación de Antioquia. Esta posibilidad ha generado malestar en sectores del petrismo, como el representado por la congresista del Polo Democrático Luz María Múnera.

“Tenemos que mirar primero nuestros propios candidatos (…) No sabemos qué plantea Bedoya para Antioquia”, dijo la representante Múnera.

En el caso del Atlántico, la situación es similar. Nicolás Petro eligió en diciembre a Máximo Noriega como su candidato a la gobernación, sin haberse surtido un proceso interno en el Pacto Histórico. A pesar del escándalo por las declaraciones de Day Vásquez, Petro y Noriega han continuado la campaña en la región. Paralelamente, Alfredo Varela, precandidato apadrinado por Roy Barreras, también está en campaña buscando los apoyos de sectores políticos más tradicionales.

El gran obstáculo del Pacto Histórico para las próximas elecciones son las maquinarias de los partidos en los territorios en donde el petrismo sigue con desventaja. En las elecciones legislativas de 2022, el Pacto Historico no logró ni una sola curul a la Cámara de Representantes en 17 departamentos. Atendiendo a ello, la instrucción presidencial es seguir la ruta de un frente amplio con los demás partidos de la coalición, incluyendo a liberales y conservadores. Sin embargo, el riesgo es que el Pacto Histórico vea mermada su consolidación a cambio de las alianzas con las colectividades más experimentadas. Por ello, el punto a resolver es la propia unidad interna y fortalecer una identidad como partido de Gobierno.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí