'Toma y Name' en el Congreso: Gobierno tendría votos claves para pasar la reforma pensional en el Senado

La reforma pensional, así como la reforma a la salud, enfrenta un dilema en el Congreso: todos concuerdan en que se necesita una, pero cada quien la quiere hacer a su manera. Por ello, en la plenaria del Senado la mayoría de los 105 votos se van a repartir entre la ponencia del Gobierno y la ponencia alternativa de la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U.

El debate se retomará este 15 de abril, luego de la decisión del presidente del Congreso Iván Name de levantar la sesión del pasado 10 de abril. Los tiempos legislativos están en contra del proyecto, pues tiene que superar la plenaria del Senado y dos debates en la Cámara antes del 20 de junio. Una hazaña que habrá que ver para creer.

En medio de la urgencia por acelerar el trámite y la guerra fría entre el presidente Petro y el senador Name, el Gobierno se ha movido ágilmente para evitar otra derrota política en menos de un mes.

Liberales y La U: cotizados al alza

Horas antes de comenzar la plenaria del Senado de este 15 de abril, nueve senadores liberales almorzaron en la Casa de Nariño con el presidente Gustavo Petro. Laura Fortich, Fabio Amín, Alejandro Chacón, Alejandro Vega, Juan Diego Echavarría, Karina Espinosa, Jaime Durán, Claudia Pérez y John Jairo Roldán, asistieron a la cita. Los otros cuatro senadores liberales decidieron no asistir. Se trata de Mauricio Gómez Amín, Lidio García, Miguel Ángel Pinto y Juan Pablo Gallo.

Además de la reforma a la salud y las opciones para revivir el proyecto vía apelación, en el encuentro también se discutió la reforma pensional. 

Los acercamientos con la colectividad roja vienen desde la semana anterior. El pasado 8 de abril, seis senadores se reunieron con la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez; el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán. Allí se abrió la posibilidad de llegar a un punto medio en el umbral de cotización, el tema más álgido de discusión en torno a la reforma pensional. 

Los liberales proponen subir su propuesta hasta los dos salarios mínimos y el Gobierno está dispuesto a ceder hasta quedar en tres. El acuerdo final estaría en el punto medio de 2,5 salarios mínimos, a diferencia de la ponencia de Norma Hurtado que lo fija en 1,5.

Con esta movida, el Ejecutivo se asegura nueve votos liberales para evitar el hundimiento de la reforma pensional. Sin embargo, arriesga en la esencia de su proyecto pues deja en segundo renglón las recomendaciones de los expertos del Gobierno y hasta del mismo ministro de Hacienda. Bonilla ha sido enfático en que entre más alto el umbral más sostenible el sistema. Así lo dijo en el congreso de Asofondos:

“Con cuatro salarios mínimos, el fondo creado duraría hasta 2074, si fueran tres, duraría hasta el 2070. Si fueran dos y medio salarios, hasta 2069. Con dos salarios hasta 2065, con un salario y medio hasta 2050 y con un salario mínimo no hay fondo. Colpensiones no tendría plata para acumular, pues la plata le llega y se va pagando a los pensionados”, dijo el ministro Ricardo Bonilla.

Las señales de moderación del Gobierno también harían que unos seis o siete senadores del Partido de la U apoyen la ponencia positiva del Gobierno. Parte de esa bancada ya le dio esperanzas al Ejecutivo cuando votaron negativamente a la ponencia de archivo del proyecto. Así, la reforma pensional pasaría ‘raspando’ con unos 55 a 60 votos, entre el Pacto Histórico, la mayoría de los verdes, liberales y del Partido de la U.

El giro liberal a favor de la reforma pensional también refleja el liderazgo condicionado del expresidente César Gaviria. El jefe del Partido Liberal le envió una carta al senador Name exponiendo sus preocupaciones frente al proyecto.

Según Gaviria, es necesaria una reforma aterrizada y con expectativas limitadas. Para el exmandatario no es sostenible garantizar la pensión a todos los ciudadanos con recursos del Estado.

“Necesitamos ajustar nuestras expectativas y buscar soluciones realistas y viables. Extender el sistema a todos los ciudadanos sin excepción implica que incluso aquellos que no han cotizado en absoluto recibirán una (pensión) con recursos del presupuesto nacional, de manera que todas las personas mayores recibirán algún pago. Sin embargo, el costo de este enfoque es descomunal”, dice parte de la carta de César Gaviria a Iván Name.

El jefe liberal propuso construir una propuesta ajustada para que se discuta en la próxima legislatura. Sin embargo, una parte de los senadores de su partido le abrirán la puerta a que la reforma pensional sea ley a mitad de año.

En todo caso, el objetivo del Gobierno es que la reforma se discuta durante tres días seguidos esta semana. Así lograrían la aprobación en el Senado antes de finalizar abril para darle paso a las discusiones en la Cámara de Representantes. En esa corporación, el Gobierno sigue teniendo las mayorías suficientes para un trámite más expedito.