Ruta Mutis: conozca paso a paso el legado de la expedición botánica en Tolima

José Celestino Mutis dejó un importante legado en Colombia gracias a la expedición botánica, fue una clara fuente para evidenciar la biodiversidad de fauna y flora que existe en el país. Su influencia ha servido para que ahora, el camino que recorrió durante la expedición, sea utilizado para el turismo cultural.

Específicamente, Tolima cuenta con la "Ruta Mutis", que empieza por Ambalema, pasa por Mariquita, Honda y Falan, y finaliza en el Valle de San Juan. Estos municipios que hicieron parte de la vida del botánico español conforman un trayecto por las ruinas de las minas de plata y oro, los puertos del río Magdalena, bosques, cascadas y quebradas de la región.

Ambalema

Ambalema era reconocida por ser la ciudad del tabaco en el siglo XVIII debido a que en el municipio se cultivaba y procesaba la planta. Se prensaba el tabaco en la factoría La Patria, que es la construcción más antigua del centro urbano y donde aún se conserva la prensa para la hoja del tabaco.

Este es un lugar que hace parte de los recorridos turísticos por el municipio, al igual que otras edificaciones históricas como la casa amurallada y la casa inglesa.

También en Ambalema se encuentra el puerto El Retiro, el cual era el punto de encuentro de buques y botes que atravesaban el río Magdalena para transportar el tabaco. Hoy, el puerto es un punto de acceso para canoas y lanchas que hacen recorridos turísticos como el avistamiento de aves y de diferentes especies del río.

Otra opción para el turismo de naturaleza son las lagunas de Zancudal, Lagunilla, Violanta, Guasimal y la Guandinosa y los balnearios La Joya y Casabonita.

Mariquita

En Mariquita se ofrecen recorridos guiados por el Bosque Municipal, que hace parte de “La Reserva Forestal Protectora de las quebradas El Peñón y San Juan”. Allí, José Celestino Mutis descubrió más de 80 especies de plantas y de animales en medio de su expedición. 

Otro sitio para visitar es la Casa de la Segunda Expedición Botánica, un centro cultural, académico y de investigación en el que se le rinde homenaje a la expedición botánica de José Celestino Mutis y donde se conservan especies vegetales halladas por el español.

También está abierta al público la Casa de los Pintores, donde funcionó la primera escuela de dibujo de la Real Expedición Botánica. En este lugar se elaboraron cerca de 2.600 láminas de especies vegetales estudiadas por Mutis que actualmente se encuentran en el Jardín Botánico de Madrid. 

Honda

El principal atractivo de Honda es la Calle de las Trampas, un conjunto de pasillos en zigzag y caminos de piedra que, en el periodo colonial, era utilizada para “comunicar desde el puerto, a orillas del Magdalena, con San Sebastián de Mariquita, tierra proveedora de quina y minerales como sal, oro y plata de las minas de Malpaso y Santa Ana de las Lajas”, según indica la enciclopedia del Banco de la República.

Además de ser botánico, Mutis trabajaba como minero para la corona, por lo tanto, estaba al tanto del transporte del oro y la plata de las minas de Mariquita por la Calle de las Trampas y registraba en sus escritos e ilustraciones la dinámica comercial en el puerto.

Otros puntos turísticos de Honda que se destacan por su arquitectura de antaño son el puente Navarro, la Catedral Nuestra Señora del Rosario, la plaza de mercado, el Museo Río Magdalena y la Casa Museo Alfonso Pumarejo.

Falan

La Ciudad Perdida de Falan son las ruinas de una ciudadela española que fue construida cerca de las Reales Minas de Santa Ana, de donde se extraían el oro y la plata. José Celestino Mutis administró este lugar durante diez años. 

Actualmente, en la Reserva Natural Ciudad Perdida de Falan, se pueden hacer recorridos por un sendero ecológico de casi seis kilómetros con cascadas naturales, túneles y puentes hechos de guadua que cruzan la quebrada Morales. En el punto final del trayecto se podrán apreciar las ruinas de la ciudad y de las Reales Minas de Santa Ana.

Valle de San Juan

En el Valle de San Juan, José Celestino Mutis descubrió más de 400 especies de plantas y 24 clases de hormigas mientras administraba las Reales Minas Nuestra Señora del Rosario, conocidas en la actualidad como Ruinas Real Minas el Sapo, debido a que se ubican en un cerro con forma del animal. 

Al igual que en la Ciudad Perdida de Falan, allí se pueden hacer caminatas ecológicas que atraviesan un bosque para conocer las ruinas de las minas y, también, las cascadas Las Urracas, un complejo de seis cascadas naturales a lo largo del río Luisa.

Desde hace 16 años, el terreno donde se encuentran la minas le pertenece a la familia Cabrera, que habilitó el lugar para ofrecer los recorridos guiados.