La contaminación en Bogotá y cómo afecta la salud de los ciclistas

Cada vez que se anuncia una alerta o una emergencia por contaminación atmosférica en Bogotá, los médicos son los que más se preocupan, ya que entienden las repercusiones para la salud. El anestesiólogo e intensivista Álvaro Gutiérrez asegura que, aunque médica y fisiológicamente, hacer ejercicio es beneficioso para la salud y que lo ideal son 30 minutos al día, en algunos casos el remedio podría ser peor que la enfermedad. “Montar en bicicleta, en horas pico y por vías en donde transitan muchos vehículos, sobre todo motocicletas, es tremendamente dañino para la salud, pues durante 30 o 45 minutos en promedio, o incluso más, aspiran los gases y partículas que estos emiten y que tienen un efecto inflamatorio en todo el cuerpo”, explica el especialista. 

Las emisiones tóxicas de vehículos y motocicletas pueden contener una variedad de sustancias peligrosas para la salud humana. Algunas incluyen:

• Dióxido de carbono (CO2)
• Monóxido de carbono (CO)
• Óxidos de nitrógeno (NOx)
• Partículas finas (PM)
• Hidrocarburos (HC)
• Dióxido de nitrógeno (NO2)

La contaminación causa inflamación

Las partículas finas son las que pasan más fácilmente al torrente sanguíneo, pues inflaman la capa interna de arterias, venas y capilares, lo que conocemos como endotelio, llegando a través de la sangre a todas las partes del cuerpo. Es por esto que la contaminación del aire no sólo afecta los sistemas respiratorio y cardiovascular, sino a todos los órganos. “La inflamación crónica del endotelio, a largo plazo, no solo podría generar enfermedades cardiovasculares (arteriosclerosis, derrames e infartos cardíacos); pulmonares (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica -EPOC-, fibrosis pulmonar); sino también tener efectos sobre los huesos, generando enfermedades como osteoporosis”, expone con preocupación el doctor Gutiérrez.

La acción irritante de la contaminación también podría ser un factor causal de cáncer, ya que produce alteraciones en el ADN. Adicionalmente, podría producir daños en el riñón debido a fallas renales por acumulación crónica de los agentes particulados. Así mismo, podría ser también causal de diabetes, debido a la inflamación sistémica por la exposición continua a estos agentes. En resumen, los contaminantes pueden causar inflamación en el cuerpo debido a la respuesta inmune del organismo ante la exposición a sustancias tóxicas. Cuando se inhala o se ingiere un contaminante, el sistema inmune del cuerpo reconoce la presencia de una sustancia extraña y activa una respuesta inflamatoria para tratar de eliminarla. 

Deportistas, los más afectados

Los deportistas, como los ciclistas y los corredores, pueden ser especialmente vulnerables a los efectos negativos de la contaminación ambiental debido a su exposición, prolongada y frecuente, a los gases y partículas tóxicas emitidos por los vehículos y las motocicletas.

Cuando se realiza ejercicio físico, se respira más aire y más profundamente, lo que aumenta la cantidad de contaminantes que se inhalan en los pulmones. Además, los deportistas tienden a realizar sus actividades al aire libre, en lugares donde la concentración del tráfico vehicular es más elevada, lo que aumenta su exposición a las emisiones tóxicas. “Además, debemos tener en cuenta, que en Bogotá contamos con varios tipos de ciclistas: los que montan bicicleta por deporte o recreación; los que la usan para transportarse a sus lugares de trabajo; y aquellos que su trabajo es, precisamente, desplazarse por toda la ciudad en bicicleta, como es el caso de los mensajeros o repartidores de domicilios”, anota el intensivista.

Contaminación y salud mental

Como si no fuera suficiente con los efectos nocivos de la contaminación ambiental para la salud física, hay estudios que demuestran que esta también repercute negativamente en la salud mental, y se podría asociar con esquizofrenia y depresión, debido a la neuroinflamación. También hay estudios que demuestran que podría afectar la memoria y la concentración.

Por lo tanto, el llamado del doctor Álvaro Gutiérrez y de los profesionales de la salud en general, es a las autoridades locales para que les informe oportunamente a los ciclistas sobre los peligros de usar las mismas vías en las que transitan vehículos y motocicletas. “Mi alerta para los que residen en Bogotá es que tengan en cuenta que practicar ejercicio es muy bueno para la salud, siempre y cuando las arterias estén sanas, y esto no se puede garantizar en aquellas zonas en las que la contaminación del aire es alta”, concluye.