Martina Camargo y su resistencia con los aires de tambora

Cuando tenía 13 años, una mañana temprano en que salió a pescar en el playón de las aguas del río Magdalena, una poderosa raya picó el talón del pie de Martina Camargo. El dolor de ese día lo lleva en la memoria. Es tan vivo el recuerdo que la historia es la inspiración de una de las canciones que trae Canto y río, el nuevo álbum musical de esta destacada cantadora de aires de tambora.

El título del álbum es un juego polisémico que emparenta las dos palabras. El río que es agua, como el gran Magdalena que baña a Colombia, al que ella siempre ha cantado, y también, se refiere al acto de reír. Canto y río como artilugio para enfrentar las adversidades, como el desplazamiento y las amenazas de grupos armados, de las que ella y su familia en especial son testimonio, historias que narra en la canción Me echaron del monte.

La esencia del sonido del nuevo disco refleja el sentir de la tambora tradicional de la depresión momposina, con la sonoridad de San Martín de Loba, su pueblo natal. Canto y río, que salió al mercado el pasado 31 de mayo, es el quinto álbum de Camargo, reconocida por su voz fuerte y profunda que se ha viralizado en redes sociales con canciones como Guataquí y Me robaste el sueño.

Los 12 temas, la mayoría composiciones de Martina, navegan entre los aires berroche, guacherna, chandé, tambora y tambora redoblá. Sus temáticas entrelazan poéticamente la identidad cultural y raíces de su tierra natal con emociones como la alegría, nostalgia y empatía características del sonido ancestral.

El álbum contó con la producción musical de Freddy Henríquez y Chaco World Music en los estudios Alfonso Cárdenas Veloth, ACV, de Cartagena de Indias; y la producción ejecutiva de David Lara Ramos. En la ingeniería de mezcla y masterización estuvieron Mauricio Cano y Camilo Silva, ganadores de múltiples premios Grammy.

Una herencia paterna

Martina Camargo, quien nació el 11 de marzo de 1960, a orillas del río Magdalena, cuenta que su arte tiene como pilar fundamental la herencia de su padre, Cayetano Camargo, un prolífico compositor, poeta e historiador oral. De su mano inició su carrera en 1988. Y este quinto trabajo es el reflejo de 36 años de vida artística, cosechando éxitos y propagando la tambora por el mundo.

“Mi vida ha sido un trasegar, no es fácil andar por los senderos de la cultura tradicional. La vida me ha enseñado a mirar al frente con firmeza para avanzar y alcanzar el propósito en mente, por esa razón entregar mi quinto álbum me llena de mucha alegría, por eso yo canto y río”, confiesa.

En la parte musical presenta innovaciones acústicas, a través de la representación de la naturaleza y la construcción de paisajes sonoros que se emulan con voces humanas. El coro imita y crea sonidos primitivos en la canción La raya; y las aves que cantan en Loba vuelan libres en Tutumbú, gracias a las grabaciones de Carlos Venecia.

El mensaje es una apuesta para reflexionar sobre la defensa del territorio, el cuidado de la naturaleza, y la protección del agua. “Es un discurso también de mi padre, quien desde los años setenta, ya tenía una conciencia ambiental y advertía sobre estos problemas que hoy sufrimos por abusar de la naturaleza”, confiesa la cantadora.

Para Martina Camargo, la canción La pollera sintetiza el espíritu de Canto y río, un berroche lleno de alegría, resistencia y empoderamiento femenino. “Es una canción que muestra nuestras luchas y el protagonismo de la mujer en la sociedad y en los bailes, en las ruedas de tambora en las que cantar, gozar y reír hacen parte de nuestro goce como mujeres”.

Martina canta y ríe, esa es su esencia. Y el golpe de tambora el acompañante de su espíritu de resistencia que encarna las historias que emanan de la ribera del Magdalena, como un animal poderoso que, como la raya de su infancia, pica al mundo con su música.

Escucha el nuevo álbum de Martina Camargo aquí