“Nos preocupa el panorama a futuro, pero confiamos en la reactivación”: presidente de Procemco

La construcción es uno de los sectores “termómetro” de la economía, cuando le va bien, la economía crece, cuando le va mal, generalmente a la economía también. En entrevista con CAMBIO, Manuel Lascarro, presidente de la Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto, Procemco (antes Asocreto), habló de la situación del sector, y cómo está afrontando una época de “vacas flacas”. La asociación, que representa al sector y agrupa a 26 compañías, entre los productores de cemento y concreto, de productos prefabricados y químicos de la construcción, también expresó su preocupación por la situación con el agua y la energía por el bajo nivel de los embalses. 

CAMBIO: La construcción es el sector que más se contrajo en el PIB de 2023, cayó 4,2 por ciento. ¿Cómo se ha reflejado esto en la demanda de concreto y de cemento? 

Manuel Lascarro: El año pasado tuvimos indicadores negativos. Los despachos de cemento y concreto van un poco atrás de lo que se ve en la construcción en general, porque una vez se materializan las ventas de vivienda, los despachos no se vuelven realidad sino hasta unos meses después. En 2023 vimos una caída de 4,6 por ciento en los despachos de cemento y de 1,8 por ciento en los de concreto. Este año también arrancamos con caídas. 

Nos preocupa el panorama a futuro, pero confiamos en que las medidas que se quieren tomar para la reactivación, que sabemos que el gobierno está planteando desde Planeación Nacional y el Minvivienda, puedan tener un impacto que ayude a mejorar el indicador hacia final de año. 

CAMBIO: Camacol dice que el mercado de vivienda está mostrando las peores cifras en 15 años. ¿Siente ese mismo bajón? 

M.L.: Los despachos que vimos el año pasado son equivalentes a los que tuvimos en 2015, es decir, cifras de hace nueve años, pero hay que reconocer que veníamos de un récord el año anterior. No es algo difícil de volver a alcanzar, hay proyectos en las ciudades que se están acelerando, y vemos políticas de vivienda a nivel regional que están tratando de impulsar, pero es fundamental lo que se haga a nivel nacional.

CAMBIO: ¿Qué tan relevante es este sector para la economía nacional? 

M.L.: La cadena de la construcción tiene cerca de 35 sectores económicos asociados. Hay un mercado, el formal, que es ese gran mercado de vivienda y de grandes obras, y el popular, las pequeñas remodelaciones y obras. Generamos aproximadamente 8.500 empleos directos y cerca de 35.000 indirectos. Este es un sector con muchos encadenamientos que va desde el transporte, que puede ser cerca del 25 por ciento de la carga nacional, hasta los usuarios finales, donde encontramos a los maestros de obra, a los oficiales y personas que hacen obras de autoconstrucción. Ese segmento, junto a los enchapadores y pintores, puede ser de cerca de 370.000 personas. 

CAMBIO: ¿Qué tanto del mercado es producción local y qué tanto se importa? 

M.L.: El año pasado cerramos con 12,8 millones de toneladas que se despacharon a nivel local y de exportación fueron cerca de 500.000 toneladas adicionales. Somos un país en el que lo que se produce prácticamente se consume localmente, pero nuestra capacidad de producción está muy por encima de eso. Acá se hicieron inversiones cercanas a 3.400 millones de dólares en los últimos 15 años para atender el mercado, esperando un crecimiento en la demanda, muy seguramente esa capacidad podrá cubrir el mercado colombiano por un par de años más. 

CAMBIO: En este escenario de desaceleración, ¿qué tan golpeadas se han visto las exportaciones del sector? 

M.L.: En Estados Unidos el mercado de la construcción viene creciendo, y vemos una demanda de insumos y materiales desde el país. Hay una reactivación general a nivel internacional. 

CAMBIO: ¿Cómo afecta al sector la situación del agua y la energía actual y qué están haciendo para mitigar ese impacto?

M.L.: Como a todos, nos preocupan las noticias sobre el tema, pues tanto la electricidad como el agua son indispensables para producir cemento y concreto. Nuestro sector, como industria, tiene desarrollada una hoja de ruta hacia la carbononeutralidad en 2050, donde se incluyen medidas de ahorro de energía en las diferentes plantas del país que vienen siendo adoptadas de tiempo atrás, incluyendo el impulso al uso de energías renovables como la solar. 

En ahorro de agua, desde 1997 nuestro país implementó buenas prácticas en el uso de agua reciclada de procesos en la fabricación de concreto. Es oportuno revisar las normativas nacionales para que se faciliten este tipo de prácticas en este y en otros sectores industriales. Hay que aprovechar cada gota al máximo.

CAMBIO: Con la propuesta que tiene el gobierno de modificar la ley minera, ¿Se puede ver afectada la extracción de materiales para la construcción? 

M.L.: Ya le enviamos comentarios al gobierno nacional sobre este tema. Vemos que hay una definición de la minería y de los materiales de la construcción como estratégicos para el país. En eso tenemos un entendimiento y una comprensión, pero sí nos preocupa que el proyecto de ley que se está presentando tiene una serie de consideraciones que creemos deberían ser más precisas y deberían tener un marco estable y de largo plazo que fomente a los sectores que van a proveer esos materiales. Estamos esperando que el gobierno tenga una apertura con ese tema. 

CAMBIO: ¿El ambiente político actual ha afectado a las inversiones en el sector? 

M.L.: Cuando hay controversias políticas en el ambiente, hay afectación en la inversión, eso lo sabemos en todos los sectores. Siempre he sido creyente de que el diálogo puede ayudar. Lo importante es que el país tenga desarrollo económico y se piensen en las oportunidades. Hay un punto común cuando hablamos de cubrir las necesidades de las personas, tenemos que ponernos de acuerdo en cómo.