¿El puente de la calle 100 con Suba está quedando torcido? IDU admitió desniveles, pero dio parte de tranquilidad

El puente de la calle 100 con avenida Suba, parte de la troncal de TransMilenio de la avenida 68, está próximo a ser entregado. Sin embargo, surgió inquietud entre los residentes del norte de Bogotá debido a que la estructura parece estar torcida, como se observa en imágenes compartidas por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).

Debido a estas preocupaciones, Orlando Molano, director del IDU, aclaró que aunque la construcción presenta desniveles, estos no afectan la integridad estructural del puente. Según Molano, estos desniveles desaparecerán al aplicar la capa de rodadura y tensionar los cables postensados.

"Hace poco el alcalde Carlos Fernando Galán me envió un video y me preguntó que si este puente de la calle 100 con avenida Suba estaba quedando torcido. Por eso vinimos al puente a revisar y quiero contarles que no tiene ningún problema estructural, tiene algunos desniveles, pero porque le hace falta la capa de rodadura (capa final de asfalto, la más fina) que tiene entre 5 y 7 centímetros. Cuando se aplique esta capa de rodadura y se tensione el puente con los cables postensados, este va a nivelarse más", dijo Molano.

El jefe del IDU explicó que el desnivel que tiene es "normal" y no compromete la seguridad del puente. Un informe de interventoría confirma que las desviaciones están dentro de las tolerancias permitidas y que la ensambladura de los tramos del puente está garantizada.

"Si uno ve el puente desde abajo, efectivamente se ve que está desnivelado, pero es por la forma con la que se está construyendo este puente. Y es que cada 4 x 7 metros se funde un módulo, el cual pesa lo de dos volquetas, casi 60 toneladas, por lo cual que se desnivele 3 o 5 centímetros es normal dentro del proceso de construcción, no afecta ni el cálculo ni el diseño estructural", aseguró. 

El puente, que contará con dos carriles exclusivos para TransMilenio, conectará el sur y el norte de Bogotá sobre la avenida Suba. Se espera que la obra, con una longitud de 350 metros y un gálibo de 5.25 metros, se entregue a finales de 2024, aunque inicialmente se tenía programada para entre mayo y junio de 2025. 

Además del puente, la intervención incluye dos nuevas estaciones de TransMilenio, el traslado de una estación preexistente, ocho taquillas, un cicloparqueadero, una ciclorruta de 1.15 kilómetros, un deprimido vehicular y tres intersecciones semaforizadas. Esta infraestructura es clave para la troncal de la avenida 68, que alimentará la primera línea del metro de Bogotá.