Exclusivo: CAMBIO revela la historia secreta de las reuniones de Andrés Sarabia
30 Junio 2024

Exclusivo: CAMBIO revela la historia secreta de las reuniones de Andrés Sarabia

Andrés Sarabia, el hermano de la directora del DAPRE, Laura Sarabia.

Crédito: Foto: Colprensa

El hermano de Laura Sarabia, la mano derecha del presidente Gustavo Petro, pasó del anonimato a las primeras páginas de la prensa. Esta semana Petro cerró filas en defensa de Laura y de Andrés Sarabia. Aunque todavía no hay pruebas que lo incriminen a él, sus encuentros con cuestionados contratistas son reiterados. CAMBIO les cuenta los detalles de la historia.

Por: Redacción Cambio

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Hasta hace una semana nadie en Colombia sabía quién era Andrés Sarabia, el joven hermano de la mujer más poderosa del Gobierno. Desde que su nombre salió a relucir, primero en las redes sociales y luego en los medios de comunicación, se desató una cascada de acusaciones, señalamientos, preguntas, suspicacias y hasta teorías de conspiración. 

Las unidades investigativas de todas las salas de redacción en el país han estado dedicadas a encontrar una prueba reina que involucre al hermano de Laura Sarabia con una indelicadeza o, incluso, con un delito. Hasta ahora eso no ha aparecido. 

La defensa del joven administrador lo ha presentado como un muchacho inteligente, inexperto y hasta ingenuo. Ha dicho que Andrés no tiene nada qué ocultar y que su único pecado es haber asistido a reuniones sociales que están por encima de su condición económica. Otros lo presentan como un hombre ambicioso que se ha aprovechado del poder de su hermana para gestionar oscuros intereses y llenarse los bolsillos.

Lo cierto es que, con las pruebas que hasta ahora se tienen, lo único que puede afirmarse es que a Andrés Sarabia no se le ha demostrado un hecho de corrupción, pero tampoco es tan ingenuo y tan lejano al poder como quiere presentarlo su defensa.

CAMBIO revela la historia de las cuatro reuniones que demuestran que las relaciones de Andrés Sarabia con contratistas cuestionados no fueron ocasionales. Los protagonistas de la trama son el misterioso contratista Carlos Niño; Gustavo Salcedo, relacionista y millonario pastor barranquillero; el coronel Alexander Sánchez, quien hasta hace dos semanas era director del Fondo Rotatorio de la Policía; Andrés Sarabia, y su exnovia Marla Gutiérrez, de 26 años, directora ejecutiva de la Asociación de Empresas de Productos Alternativos Libres de Combustión. 

Todos ellos acabaron mencionados en un sospechoso negocio de 75.000 millones de pesos que, todo parece indicar, va a beneficiar al contratista Carlos Niño, a través de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares.

Para entender la historia, lo primero que hay que hacer es explicar qué es dicha agencia. En palabras sencillas, es una chequera con casi un billón de pesos disponibles, sin mayor control o auditoría. En esa entidad, que tiene como función abastecer los bienes y servicios que requieren las Fuerzas Militares y el sector defensa, las millonarias contrataciones no surten un proceso de licitación y, casi siempre, pueden ser adjudicadas a dedo. El poder de la que en ocasiones se ha convertido en una especie de caja menor para la corrupción, es ampliamente disputado por los gamonales políticos. 

A su llegada a Palacio, el presidente Gustavo Petro, como es usual, quiso poner a gente de su confianza en los puestos más sensibles. Eso ocurrió con la designación de Augusto Rodríguez como director de la Unidad Nacional de Protección. Pero son tantas las entidades que es normal que el mandatario que llega no tenga suficientes guardianes de confianza para cuidar todos los botines. 

Desde el 7 de agosto hasta febrero de este año, la Agencia Logística de las Fuerzas Militares tuvo como director al coronel Carlos Augusto Morales, designado por el expresidente Iván Duque. Ahí, por azar del destino, acabaron juntándose los caminos de Augusto Rodríguez, Andrés Sarabia, la Agencia Logística y un oscuro contratista. 

El tema arrancó cuando la Unidad de Protección estructuró un proceso de contratación abierto a finales del año pasado para la compra de 170 camionetas, y nadie se presentó. Aunque el contrato era por una nada despreciable cifra de 75.000 millones de pesos, a nadie le interesó y, en noviembre de 2023, fue declarado desierto. Eso jamás había pasado y los entendidos de la contratación intuyen que algo así solo puede presentarse cuando las empresas elegibles se ponen de acuerdo en no participar. Es decir, cuando se presenta un esquema de colusión.

La necesidad de las camionetas era apremiante y los recursos estaban listos. Ante esa aparente sin salida, al director de la UNP, Augusto Rodríguez, no le quedó otra salida que tercerizar la contratación con la Agencia Logística de las Fuerzas Militares. Es necesario resaltar que a ese resultado se llegó luego de que Rodríguez tocara las puertas de otras seis entidades que rechazaron la propuesta por posibles daños reputacionales. El contrato interadministrativo entre UNP y la Agencia Logística se firmó el 29 de diciembre de 2023. Ahí es donde Andrés Sarabia pasa de ser un joven con iniciativa, a convertirse en uno de los protagonistas de esta trama de contratación.

Las reuniones ocultas 

El primer encuentro fue en Barranquilla el 7 de septiembre de 2023 en el restaurante Nico Lela. Después de asistir al partido entre la Selección Colombia y Venezuela, Andrés Sarabia le aceptó la invitación a su entonces novia, Marla Gutiérrez, quien quería presentarle al conocido y próspero pastor, Gustavo Salcedo. Una cena italiana fue el escenario perfecto para inaugurar la relación entre el hermano de Laura Sarabia y el pintoresco predicador. El motivo de esa reunión era conectar a Andrés con un hombre que se mueve como pez en el agua en la política y los negocios.

La velada salió tan bien que al otro día el pastor invitó, esta vez a su casa, a Marla y a su novio Andrés. Cuando la pareja llegó a la mansión del pastor se encontraron, tal vez sin esperarlo, con el otro protagonista de esta historia: el cuestionado contratista Carlos Niño. 

CAMBIO habló con varios asistentes a esa reunión. Unos dicen que se trató de un encuentro meramente social. Otros, que fue ese el momento en el que por primera vez Carlos Niño abordó a Sarabia para que lo ayudara a gestionar el millonario contrato de las camionetas de la UNP. Según esa fuente, Niño le pidió a Sarabia de frente que moviera las fichas para que ese proceso de contratación quedara en manos de la Agencia Logística en la que tenía el triunfo asegurado. 

Para ese momento el proceso de contratación ya estaba abierto en la UNP y nadie se había presentado. 

La tercera reunión fue en noviembre de 2023. El escenario ya no era un restaurante discreto ni una lujosa casa en Barranquilla, sino el lugar que es reconocido como el gran centro del poder de la política y de los negocios: el restaurante Pajares Salinas, en el norte de Bogotá. 

Esa noche, a compartir un jamón de bellota, un buen vino y una tortilla española, se sentaron Andrés Sarabia y su novia Marla Gutiérrez; el pastor Gustavo Salcedo; el contratista Carlos Niño; el coronel Alexander Sánchez, y más de una docena de “feligreses” fieles a los designios del predicador Salcedo. 

La presencia del alto oficial en esa reunión no puede pasar desapercibida. Para entonces, Sánchez era el director del codiciado Fondo Rotatorio de la Policía y uno de los hombres más cercanos a Carlos Niño. CAMBIO reveló en febrero pasado las acusaciones en su contra, relacionadas con un presunto enriquecimiento ilícito. Según las fuentes, es una relación de vieja data que se remonta a la época en que Sánchez era el comandante de puerto de Santa Marta (2008-2010). 

Según uno de los asistentes a esa reunión, que habló con CAMBIO, en ese encuentro, Niño le reiteró a Sarabia que necesitaba de su ayuda para garantizar que el millonario contrato de las camionetas se hiciera por la vía de la Agencia Logística. 

CAMBIO le preguntó a Andrés Sarabia su opinión sobre esa versión. El hermano de la directora del Dapre respondió: “no recuerdo cuál fue su solicitud (de Carlos Niño) porque paré la conversación y le dije que con mi hermana no tenía comunicación y que no tenía ninguna participación en asuntos del gobierno”.

Hasta ahí llegan las reuniones que CAMBIO ha podido documentar, contrastando con las fuentes, y que tuvieron lugar antes del 29 de diciembre de 2023, fecha en la que la UNP le entregó a la Agencia Logística de las Fuerzas Militares las llaves del contrato para la compra de 170 camionetas por casi 80.000 millones de pesos. 

La cuarta y última reunión fue en marzo de 2024, cuando ya rondaban los rumores del supuesto proceder irregular de Andrés Sarabia y de su presunta injerencia en la Agencia Logística.

Esta vez, el escenario fue el lujoso apartamento de Carlos Niño en el norte de Bogotá. Ahí se reunieron el dueño de la casa, Andrés Sarabia y el pastor Salcedo. La reunión fue citada por Sarabia y, en diálogo con CAMBIO, él aseguró que encaró a Niño y le dijo: “No use mi nombre para gestiones en la Agencia Logística ni para relaciones públicas con el Estado”. 

Uno de los asistentes a la reunión le dijo a CAMBIO que, hacia el final del encuentro, llegó de manera intempestiva y visiblemente alterado, el coronel Alexander Sánchez. De acuerdo con esa versión, el motivo de la molestia del oficial habría sido una disputa por plata entre él, Niño y el general Tito Castellanos.

Castellanos no le contestó las preguntas a este medio. Sin embargo, le dijo al periódico El Tiempo que conoció a Carlos Niño en la Policía y que cuando se retiró de la institución, él le ayudó a conseguir una asesoría en seguridad en su empresa, Global Services, que ejecutó en febrero, marzo y abril pasados. Luego, al decirle que el representante legal de esa empresa, Martin Salas, negaba su relación con Niño y con él, Castellanos corrigió y dijo que la empresa no era de Niño sino de una persona cercana a él. 

CAMBIO pudo establecer con fuentes de primera mano que el Gobierno le dio credibilidad a las versiones sobre el proceder cuestionable del general Tito Castellanos y del coronel Alexander Sánchez. Esas mismas fuentes dan cuenta de una molestia por el hecho de que oficiales de tan alto rango estuvieran sentados a manteles con cuestionados contratistas. Y ambos fueron retirados de la institución. 

A precios de hoy, ni jurídica ni periodísticamente, es posible establecer si Andrés Sarabia cometió un delito. Tampoco puede probarse que se haya enriquecido ni que haya usado el inmenso poder de su hermana para tal fin. Sin embargo, lo que sí se puede decir, es que su actividad profesional es a todas luces inconveniente mientras Laura Sarabia sea quien manda la parada en la Casa de Nariño.

CAMBIO consultó a todos los protagonistas de esta historia, con la excepción de Carlos Niño, quien no contestó nuestras llamadas y mensajes de chat. Aunque existen coincidencias, hay un mar de contradicciones que evidencian que la verdad completa no se ha contado. 

Nadie puede ser estigmatizado por perseguir el ánimo de lucro o por querer progresar. No obstante, ejercer como lobista es absolutamente incompatible si se es el hermano de la mano derecha del presidente de la república. Por más que Andrés Sarabia y su defensa traten de presentar lo sucedido como un simple roce social sin mayor trascendencia, la realidad es que la historia que CAMBIO revela hoy demuestra una relación sistemática entre Sarabia y hombres que, no solamente son cuestionados, sino que tienen claros intereses en los millonarios esquemas de contratación sobre los cuales su hermana tendría toda la capacidad de incidir. 

Andrés es un joven de 25 años, sin mayor trayectoria profesional, con poca experiencia y con modestas credenciales académicas. A nadie le cabe en la cabeza que un megacontratista busque acercarse a él por su genialidad. La realidad es que la única explicación que puede tener el que alguien con esos intereses se acerque a una persona como Andrés Sarabia, es que él es el hermano de Laura Sarabia, la funcionaria más poderosa del Gobierno y la más cercana al presidente de la república.

Apoya el periodismo que te gusta

Puedes cancelar en cualquier momento

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí