Las seis frases más fuertes de Francia Márquez en entrevista con CAMBIO

Este domingo, CAMBIO entrevistó a la vicepresidenta Francia Márquez, quien habló sobre su descontento con el gobierno, sus ganas de irse a casa y su frustración e impotencia al no tener el suficiente poder para ayudar a las comunidades necesitadas. Les contamos cuáles fueron las respuestas más fuertes de la vicepresidenta. 

Lea la entrevista completa aquí: “Esta entrevista me va a meter en problemas”: habla Francia Márquez

“Esta entrevista me meterá en problemas con mi propio gobierno”

Francia Márquez admitió que se ha sentido mal debido a la impotencia que le genera su cargo. Explicó que, a pesar de ser vicepresidenta, ni siquiera ha podido arreglar la carretera y el acueducto de su propia comunidad y que lleva un año luchando “internamente” en el gobierno para que haya avances. 

La vicepresidenta aclaró que su cargo no tiene ningún poder, es más, ni un peso. “Ni siquiera para ir a los territorios”, señaló. De acuerdo con Márquez, estuvo por un año creando una institución nueva y, hasta hace dos meses, se hizo un proyecto para que Vicepresidencia tuviera recursos. Sin embargo, siente vergüenza cuando llega a los territorios, porque se encuentra con alcaldes “financiando un refrigerio” o les toca, desde la dependencia, “buscar plata con cooperación para que se financie un encuentro”. 

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“Sé que esta entrevista me meterá en problemas con mi propio gobierno, pero es la realidad que yo veo. Y es que la gente quiere ver los resultados del cambio en su territorio y eso no está ocurriendo. Y para mí es doloroso porque no tengo las herramientas para responderle a la gente.”, agregó.

“Me presentan como una arribista que solo quiere andar en helicóptero”

Francia Márquez explicó que no ha vuelto a hablar con medios de comunicación porque se dio cuenta de que algunos periodistas querían “sembrar una narrativa negativa” de ella, una narrativa que nace en el racismo y el machismo para hacer escándalo y manipular a los ciudadanos con titulares tendenciosos. Así mismo, aclaró que no quiere prestarse al odio racial, a que la caricaturicen o que se refieran a ella como alguien oportunista. 

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“Me presentan como una arribista que solo quiere andar en helicóptero. Y yo lo que más desearía es andar a pie por ahí”, comentó. 

Márquez señaló que su condición de vicepresidente no la deja hacer lo que ella quiere, una de esas cosas es salir a la calle como una persona del común, algo que no es contextualizado por los medios de comunicación.

“No explican ese contexto, esas obligaciones de seguridad con las que me toca vivir, sino que montan sus discursos desde el clasismo. Como nunca habían visto una vicepresidenta negra y pobre, pues les parece que yo debía andar en burro”, expresó.

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“Siento tristeza porque mi gobierno aún no ha logrado cumplir todo lo que prometió”

La vicepresidenta confesó sentirse frustrada debido a sus inútiles esfuerzos en llevar agua potable al Pacífico, territorio que le asignó el presidente Gustavo Petro. Explicó que la falta de movilización institucional se debe a “trabas administrativas, pero también hay muchos egos e intereses personales”, refiriéndose a algunos ministros cuyos nombres se abstuvo de mencionar. 

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Frente a estas declaraciones, el periodista de CAMBIO, Alfredo Molano Jimeno, le preguntó si los ministros le están ayudando a cumplir o si simplemente le hacen caso a Petro. A lo que Márquez respondió:

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“Las promesas no las hicieron los ministros, las hicimos el presidente y yo, que fuimos en campaña a convencer a la gente de votar por nosotros. Siento tristeza porque mi gobierno aún no ha logrado cumplir todo lo que prometió”. 

“Estoy perdiendo la esencia de lo que soy”

Avanzada la entrevista, la vicepresidenta manifestó que, por culpa del poder, se ha desconectado de la gente. Sabe que la función del esquema de seguridad es protegerla, pero también sabe que es una barrera que le impide acercarse a la gente. La pérdida de contacto con la comunidad más la impotencia que está experimentando en su cargo le hace cuestionar sobre si valió la pena todo lo que hizo para llegar a ser vicepresidenta.

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“Yo aquí estoy perdiendo la esencia de lo que soy. A veces me pregunto si esto vale la pena, si en realidad todo el esfuerzo, todo el sacrificio que hicimos para llegar aquí, valió la pena. Claro, no pierdo la esperanza, porque somos la esperanza de tanta gente. Pero me lo pregunto todo el tiempo”, declaró.

“Esto no es vivir sabroso”

Francia Márquez tiene una frase icónica que es “vivir sabroso”. Aprovechando la connotación de esta expresión que, también, se convirtió en un meme para los colombianos, el periodista Alfredo Molano le preguntó a la vicepresidenta si ella creía que estaba viviendo sabroso actualmente.

Márquez aclaró que, para ella, vivir sabroso era ir al río a pescar, a nadar o a lavar ropa con su comunidad, y que la personas se equivocan al pensar que lo sabroso es tener vanidades y cosas materiales. “Yo aprendí que vivir sabroso es poder convivir con nuestro territorio, con nuestra naturaleza y en comunidad. Por eso expusimos nuestras vidas sólo porque el río siguiera corriendo. (…)  Cuando hablamos de vivir sabroso hablamos de las cosas de raíz. Estamos hablando de la dignidad de un pueblo”, detalló.

Por ello, volviendo a la pregunta de Molano, respondió: “Esto (su vida actual) no es vivir sabroso para mí”.

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“Todo el tiempo me dan ganas de devolverme a mi casa”

Al final de la entrevista, el periodista Alfredo Molano le preguntó a Francia Márquez si, debido al panorama tan difícil que está viviendo en el gobierno, le daban ganas de renunciar. La vicepresidenta respondió que era un pensamiento que tenía en todo momento, pero que es una responsabilidad que ella asumió y que debe cumplir. 

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“Todo el tiempo me dan ganas de devolverme a mi casa, pero tengo una responsabilidad y la voy a asumir. Como me dice mi mamá: “para qué se metió”. Ahora me tocó poner el pecho a las decisiones. No tengo otra opción”, dijo.