El superalimento que reduce el colesterol, el estreñimiento, es antinflamatorio y elimina microbios

En la búsqueda constante de una alimentación saludable, las personas tienden a elegir alimentos que no solo nutran sus cuerpos, sino que también ofrezcan beneficios adicionales para la salud.

Entre las numerosas opciones disponibles, destaca un superalimento común que se ha ganado un lugar especial en muchas dietas por sus notables propiedades. Este alimento no solo ayuda a reducir el colesterol, sino que también actúa como un antiinflamatorio y elimina microorganismos perjudiciales. 

Se trata de las lentejas, pertenecientes a la familia de las leguminosas, que son ricas en proteínas, aminoácidos esenciales, minerales, fibras y otros elementos importantes para mantener la salud de las personas. 

Además, son una fuente de proteína vegetal de alta calidad y bajo costo, pues en países como Colombia el precio por libra en cadenas de tienda como D1 ronda los 3.300 pesos. 

Los beneficios de las lentejas en la salud

CAMBIO habló con Carmen María Carrero González, nutricionista clínica con doctorado en ciencias de la salud y profesora de la Universidad de la Sabana, quien explicó algunos de los beneficios de las lentejas. 

En primer lugar, la experta destacó que estos granos poseen un alto valor nutricional, incluyendo compuestos como el ácido fólico y la vitamina B12, esenciales durante el embarazo para el desarrollo del sistema nervioso central del feto.

"Son altamente nutritivas debido a que poseen el aporte nutricional de energía, fibra, fósforo. Lo más importante de estas leguminosas es que poseen proteínas de origen vegetal", dijo Carrero.  

La experta también indicó que las lentejas contienen hierro, sin embargo, precisó que, este no es suficiente por sí solo, por lo que recomienda complementar la alimentación con el consumo de carnes rojas y blancas. 

"Este grupo de alimentos cuenta con un alto contenido de proteína con un aporte de aminoácidos esenciales importantes para el funcionamiento del cuerpo, no obstante, es importante mencionar que la proteína obtenida a partir de las legumbres es un proteína de menor valor biológico, toda vez que contienen metionina en una menor cantidad, al ser comparadas con la composición de aminoácidos de la carne", precisó Andrés Giraldo, profesor del departamento de Nutrición y Bioquímica de la Universidad Javeriana. 

Las lentejas también ayudarían a aliviar el estreñimiento, pues "contienen fibra, que tiene el beneficio de mejorar el tránsito intestinal. (...) No hay estudios científicos actualizados, pero también sería beneficioso para disminuir o estabilizar los niveles de colesterol por su cantidad o por su aporte en fibra", afirmó Carrero. 

Su opinión es compartida por Giraldo, que dijo que "el contenido de fibra dietaria, tanto soluble como insoluble, tienen funciones importantes en el cuerpo. Por un lado, una contribuye a la regulación de los niveles de glucosa en sangre y la otra contribuye al buen funcionamiento digestivo y evita el estreñimiento, respectivamente". 

En cuanto a los beneficios digestivos, la profesora Carrero añadió que consumir lentejas mejora la flora y la microbiota intestinal, ya que son una proteína de origen vegetal de fácil digestión que se puede catalogar como un "superalimento". 

Antioxidante, antinflamatorio y antimicrobiano, otros beneficios de las lentejas

Un estudio de la escuela de medicina de la Universidad de Texas Valle del Río Grande titulado Health-promoting benefits of lentils: Anti-inflammatory and antimicrobial effects, también abordó los beneficios de las lentejas en la salud. 

Los expertos coincidieron con la opinión de Carrera sobre el hierro y explicaron que este compuesto de origen vegetal no se absorbe tan fácilmente como el de origen animal. Sin embargo, destacaron que estos granos contienen polifenoles que actúan como antioxidantes, protegiendo contra enfermedades degenerativas. 

Finalmente, también destacaron las propiedades antimicrobianas de las lentejas, pues sus lectinas han mostrado eficacia contra bacterias como Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, y hongos como Candida albicans.