Detalles íntimos de un cese al fuego improvisado
Crédito: Ilustración: Yamith Mariño Díaz
Solo sesenta horas duró la supuesta decisión de un cese de las operaciones militares contra cinco organizaciones que avanzan en negociaciones con el Gobierno nacional. ¿Cómo empezó todo y cómo se resolvió?
Todo empezó en la madrugada del 28 de diciembre de 2022, cuando tropas de la Tercera División del Ejército, en zona rural del Tambo, Cauca, se enfrentaron con un campamento del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc. En el lugar resultaron muertos seis guerrilleros y capturados otros dos.
Para profundizar
Según información de las autoridades, esa comisión del frente Carlos Patiño era la responsable de varios ataques terroristas sucedidos entre el 15 y el 20 de diciembre de 2022, que dejaron varios civiles y militares heridos.
La noticia, sin embargo, cayó mal en la Casa de Nariño. Según fuentes consultadas por CAMBIO, el Gobierno sospechaba que operaciones como esas podrían perjudicar los acercamientos a los grupos con los que se negociará la paz total.
Una fuente del alto gobierno le comentó a CAMBIO que en la tarde del sábado 31 de diciembre, en el despacho del presidente, Gustavo Petro, se realizó una reunión entre el ministro del Interior, Alfonso Prada, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para revisar un documento elaborado por la oficina jurídica de Casa de Nariño que incluía la orden del cese bilateral de operaciones entre el Ejército, el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
El país se enteró una hora antes de finalizar el año. En su cuenta de Twitter, el presidente Gustavo Petro, anunció el cese bilateral por seis meses, del primero de enero de 2023 al 30 de junio, prorrogable dependiendo de los avances en las negociaciones.
La decisión tomó por sorpresa a los integrantes de la cúpula militar, que disfrutaban del fin de semana de Año Nuevo con sus familias y se enteraron del cese al fuego, no por un documento oficial, sino por el trino del presidente.
En las primeras horas del domingo 1 de enero, los comandantes se comunicaron con el Ministerio de Defensa para confirmar si el cese al fuego era cierto. Al mismo tiempo, recibían los mensajes de sus subalternos, que preguntaban cuáles iban a ser, a partir de ese momento, las nuevas directrices operacionales.
Los altos mandos les informaron que el ministro de Defensa les acababa de aclarar que la orden era detener las operaciones ofensivas, sin dejar a un lado la labor constitucional de garantizar la seguridad de los colombianos.
Durante la mañana del lunes 2 de enero de 2023, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, habló con diferentes medios de comunicación para aclarar que ni las fueras militares ni de policía iban a frenar las actividades de control territorial y prevención del delito.
Horas más tarde, la cúpula militar conoció el borrador del decreto oficial de cese al fuego, al cual le hicieron varias anotaciones, pues no era claro cómo debían actuar en caso de toparse en terreno los integrantes de las organizaciones ilegales nombradas en el documento.
Para responder los cuestionamientos de que la cúpula militar se había enterado de la decisión por el Twitter del presidente Petro, el ministro de la Defensa en su cuenta personal aseguró que "el mismo 31 de diciembre, antes que se hiciera pública la decisión de declarar el cese al fuego bilateral había enterado a los comandantes de las fuerzas militares y la policía”. Esta afirmación contrasta con la proporcionada por las que CAMBIO conoció de sus fuentes.
En la mañana del martes 3 de enero, la Delegación de Diálogos del ELN publicó un comunicado en el que aseguró que el cese al fuego bilateral anunciado a pocas horas de que terminara el año 2022 por el presidente Gustavo Petro no había sido discutido en la mesa de negociaciones, y que, por lo tanto, no existía ningún acuerdo en esa materia.
Para profundizar
Sin embargo, el ELN informó que estaba en disposición de examinar la posibilidad de un cese bilateral, si la conversación se daba en medio de los diálogos formales que adelanta con el Gobierno.
Frente al anuncio del ELN, el presidente Petro convocó a una reunión extraordinaria al mediodía de ese mismo martes 3 de enero, con el ministro del Interior, el de Defensa y el alto comisionado para la paz, para evaluar los escenarios políticos y militares en los que quedaba el Gobierno, luego de la desmentida del ELN.
El episodio, que dejó en evidencia la improvisación del Gobierno en un tema tan sensible para las negociaciones de la paz total, terminó resolviéndose así: el Gobierno ratificó su compromiso del cese bilateral con el Estado Mayor Central, la Segunda Marquetalia, Autodefensas Gaitanistas y el grupo de la Sierra Nevada, que era un clamor de las comunidades y un tema en el que ha mostrado interés para avanzar en las negociaciones.
Con respecto al ELN, se ordenó reactivar las operaciones por parte de las Fuerzas Militares, a la espera que el tema sea tratado en las conversaciones que reiniciaran el 22 de enero en México, pero sugirieron que el grupo ilegal proponga una tregua como gesto de buena voluntad.