La fiesta de cumpleaños que terminó en balacera en Puerto Colombia
28 Octubre 2022

La fiesta de cumpleaños que terminó en balacera en Puerto Colombia

Crédito: Colprensa

La Policía investiga a cada uno de los invitados a la celebración en la que resultaron dos personas muertas. Una de las hipótesis es que fue un enfrentamiento entre clanes de narcotráfico.

Por: Javier Patiño C.

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Las imágenes que circulaban por las redes sociales el lunes 24 de octubre mostraban a un grupo de personas que corría para escapar de un cruce de balas, en Sabanilla, un corregimiento de Puerto Colombia, Atlántico, que se había presentado el día anterior.

Poco después, los medios de comunicación publicaron que los hechos habían ocurrido en la finca Mediterrané, en mitad de la celebración de un cumpleaños. ¿Por qué la fiesta había terminado en un tiroteo?

Con ayuda de las autoridades, CAMBIO reconstruyó los detalles de lo que sucedió.

La fiesta

La finca Mediterrané es un complejo turístico de Puerto Colombia, construido al lado del mar con varias cabañas que sirven para realizar eventos empresariales. 

Este fue el lugar escogido por Jonathan José Ospino –conocido como J23– para celebrar su cumpleaños número 21. La idea era organizar una gran fiesta en la que departiría con sus amigos más cercanos.

Según la información recolectada por las autoridades, el joven, nacido en La Guajira y dueño de una compraventa de camionetas de alta gama en Barranquilla, había invitado a más de 100 personas. 

Para la celebración fueron contratadas seis agrupaciones vallenatas muy conocidas en la región, entre ellas la de Diego Daza, referente de las nuevas promesas musicales; también, el disc jockey de una afamada discoteca de Barranquilla y una orquesta de música tropical.

El gran festejo comenzó en la mañana del domingo 23 de octubre, con el ingreso de más 30 camionetas en las que iban los invitados, el licor, la comida y varios de los músicos contratados.

En el centro de la finca fueron instaladas mesas y sillas, así como una gran tarima, para hacer de la tarde del domingo y la madrugada del lunes una fiesta inolvidable.

El lugar comenzó a llenarse con los invitados especiales, que pasaban de mano a mano botellas de whisky y hablaban de los costosos regalos que estaba recibiendo el joven Ospino, entre ellos dos camionetas de alta gama que fueron parqueadas en la parte de atrás de la finca.

”Los regalos de los muchachos, ve. El regalo de los cumplimentados”, se oye decir en uno de los videos que circularon por las redes sociales y que ahora son pieza clave en la investigación que adelantan los organismos judiciales.

Según comentaron los propios asistentes, entre los invitados había varios integrantes de la Fiscalía, que permanecieron durante toda la celebración. Las autoridades todavía no los han identificado.

El trágico final

La fiesta, que se realizaba en calma, a las cinco de la mañana cambió drásticamente. Poco antes había llegado a la reunión Enrique Vega, a quienes las autoridades identifican como alias Kike Vega o el Patrón, uno de los jefes de los Rastrojos.

Según los investigadores, Vega es buscado por manejar las rutas del narcotráfico en los departamentos de Atlántico y Magdalena. Se sabe, además, que sostiene una fuerte disputa con las Autodefensas Gaitanistas.

De acuerdo con la información de varios invitados, Vega y sus escoltas, que provenían de otra fiesta, se instalaron en la mesa principal y allí se encontraron con Álvaro Luis Ospino, hermano del homenajeado, con quien Vega había tenido problemas en un negocio.

Álvaro Luis Ospino Illera, conocido como alias el Negro Dominga, había sido capturado en Barranquilla, en el año 2011, por hacer parte de la organización sicarial del narcotraficante venezolano Walid Makled. Al cumplir la condena por buen comportamiento, había salido de la cárcel y comenzado a comandar la organización ilegal de los costeños.

Sin embargo, el verdadero motivo de la pelea no fueron los negocios, sino porque uno de los hombres de Vega acosó a una de las invitadas, lo que originó la reacción del cumpleañero, Jonathan Ospino, quien atacó al acosador con el pico de una botella y lo mató.

En defensa del acosador, otro de los escoltas de Vega disparó contra el cumpleañero y le causó varias heridas. De Inmediato, en el lugar se inició la confrontación registrada en redes sociales: unos invitados se escondían detrás del escenario; otros tuvieron que huir por un río cercano. 

Una de las imágenes –que ha pasado a ser pieza fundamental de la investigación– es la de un hombre sacando de una de las camionetas un fusil Colt calibre 9 milímetros, que posteriormente acciona en la confrontación.

Las autoridades lo identificaron como alias Deivi Parilla, venezolano del esquema de seguridad de alias Kike Vega. En la imagen analizada por peritos judiciales se le ve también recriminando a un joven para que se quede callado.

Choque  y capturas

Luego de varios minutos de disparos de uno y otro lado, varios invitados vieron a Jonathan Ospino botando sangre e intentaron socorrerlo. Lo subieron a una camioneta Toyota plateada para llevarlo al centro asistencial de Puerto Colombia. En el camino, y debido a los seis impactos que recibió, Ospino falleció.

La camioneta se estrelló con un taxi que pasaba por el sector en sentido contrario, en una vía del corregimiento La Playa de Barranquilla, por el afán de llegar pronto al centro de salud. 

Durante las labores por restablecer el orden público, las autoridades interceptaron un vehículo que transportaba a otro grupo de invitados, que no atendieron el llamado de detenerse, lo que originó una persecución que terminó con la captura de dos personas con armas de fuego que podrían estar involucradas en la riña.

Los presuntos implicados, detenidos por porte ilegal de armas, fueron puestos en libertad horas después, porque mostraron la documentación correspondiente que certificaba la propiedad y el permiso de portación de armas.

“Se requiere hacer controles para identificar a las personas que, aun portando armas con el respectivo permiso, se encuentran haciendo actividades que van en contra de la normatividad”, aseguró el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Para las autoridades, lo ocurrido en las primeras horas del lunes 24 de octubre fue una confrontación entre bandas de traficantes. Y están seguros de que algunos de los que estaban allí pueden ser familiares o están relacionados con personas que en épocas pasadas tuvieron investigaciones o deudas pendientes con la justicia por vínculos con el narcotráfico.
 
 

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