El enésimo desplome del bitcóin

Por Eduardo Sánchez

El bitcóin, la primera y la más popular de las criptomonedas, está viviendo su enésimo desplome, tal vez el más importante de su historia: hoy, 13 de mayo de 2022, el bitcóin se vende a 28’931 USD, mientras que el 5 de mayo de 2022 su precio era de 39’675 USD, o sea una pérdida del 27 por ciento (ver la figura 1). Y su precio récord histórico tuvo lugar el 9 de noviembre de 2021, a 67’562 USD, o sea una pérdida del 57 por ciento (ver la figura 2).

Este desplome prueba una vez más el carácter volátil y poco fiable del curso del bitcóin. Y si la pérdida para sus inversores es grande, para El Salvador puede presentar una situación catastrófica. En efecto, desde septiembre del año pasado, a iniciativa de su presidente Nayib Bukele, este país centroamericano ha adoptado el bitcóin como moneda legal y ha emitido bonos que han perdido casi la mitad de su valor original, poniendo en serio peligro el pago de su deuda (en enero de 2023 vence el pago de 800 millones de dólares).

Si la caída del bitcóin podría explicarse por la situación económica y geopolítica actual, con una baja global de la bolsa y una tendencia a la venta de activos con riesgo, es más difícil de explicar la caída de las stablecoins, otro tipo de criptomonedas donde, como su nombre lo indica, pues la cotización se pretende estable porque está asociada a una moneda tradicional. Terra, por ejemplo, que debía cambiarse a una tasa fija de un dólar, ha perdido cerca de un 50 por ciento de su cotización. Y el tether, la más importante de las stablecoins (80.000 millones de dólares de capitalización), tuvo igualmente una pequeña baja esta semana. En estos casos, la explicación podría ser diferente y de otro nivel de gravedad: las dudas sobre la realidad de las reservas en dólares que los emisores de estas criptomonedas deben poseer para garantizar sus precios podrían revelarse ciertas…