Cómo funciona la "Ley de Nietos": latinoamericanos podrán solicitar la ciudadanía española
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Esta ley beneficia a quienes sean descendientes de españoles que perdieron o renunciaron a su nacionalidad al emigrar del país.
Hace unos días, fue aprobada en España la Ley de Nietos, la cual permite que los hijos y nietos de españoles puedan obtener la ciudadanía española sin necesidad de haber nacido o vivido en el país. El proyecto de ley tiene un plazo de dos años para quien quiera presentar la documentación pertinente. Sin embargo, cabe la posibilidad de que el Consejo de Ministros solicite un año de prórroga.
“Los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española, podrán optar a la nacionalidad española”, describe el proyecto de ley.
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La Ley de Nietos, o también conocida como la Ley de Memoria Histórica, se enfoca principalmente en la reparación de las víctimas de la dictadura franquista que tuvieron que huir del país.
Además, la ciudadanía podrá ser solicitada por los hijos de las mujeres españolas que hayan perdido su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la aprobación de la Constitución de 1978. “Estamos hablando de esos hijos que no pudieron optar porque en el momento del nacimiento o posteriormente su mamá se casó con un extranjero y la ley establecía que se perdía la nacionalidad por orden de Franco”, comentó la experta en inmigración y extranjería Estela Marina Pérez al medio Voz de América.
También, Pérez afirmó al medio que los países donde se espera mayor número de solicitudes son Argentina, Cuba y México.
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Los documentos requeridos para hacer la solicitud son principalmente el certificado de nacimiento del interesado, el certificado de nacimiento del padre o de la madre expedida por un registro civil español o el certificado del nacimiento del/la abuelo/a, según sea el caso. No se sabe aún qué clase de documentos serán requeridos para probar que la persona en efecto perdió o renunció a su nacionalidad y las razones por las que decidió emigrar.
Se espera que en esta semana la ley sea inscrita en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que entre en vigor.
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