Los temores de los militares sobre el gobierno Petro
Crédito: yamith Mariño Díaz
Aunque acatan la subordinación al nuevo comandante en jefe, la idea de trasladar a la Policía del Ministerio de Defensa al del Interior, el desmonte del Esmad y el riesgo de que Gustavo Petro se salte la Constitución preocupan a los uniformados.
Por: Javier Patiño C.
Como era de esperarse, la elección de Gustavo Petro como presidente de la república ha generado preocupación entre los integrantes de la fuerza pública. Fuentes de Cambio confirmaron que altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía respetan la decisión del pueblo colombiano, pero conminan al nuevo mandatario a acatar la Constitución y a no desconocer las tareas que han realizado las Fuerzas Armadas para defender el territorio y sostener la democracia.
“El país respeta a su fuerza pública. Son más de 500.000 hombres y mujeres que trabajan sin descanso en todos los rincones del país. Su amor por Colombia y lo que hemos logrado no pueden ser desconocidos”, señaló uno de los altos oficiales.
Para el general retirado Jorge Castro es claro que los uniformados deben ser apolíticos. “No deben estar al servicio de ninguna ideología, les une diariamente preservar el deber y compromiso moral y constitucional de proteger al pueblo que le dio el monopolio de las armas para defenderla”. También lo es para el sargento mayor en retiro Luis Lenis, de la Fundación de héroes de Colombia (Fundiheco), organización que reúne a suboficiales y soldados retirados: “El nuevo Gobierno no es el fin del mundo, es el inicio de una lucha más de las que debemos seguir, porque la dignidad de nuestros héroes siempre requerirá de todo nuestro apoyo”.
El general retirado Juan Pablo Martínez señala que los colombianos dieron un mensaje contundente con su amplia votación, al exigir una transformación social, política y económica con el fin de acabar la inequidad y combatir la corrupción. Pero por delante de estas exigencias, el presidente debe respetar la Constitución “y respaldar a sus uniformados”.
Las reformas vistas por los militares
Independientemente de las relaciones que tengan con el nuevo presidente, a los uniformados los asaltan varias las preocupaciones con la llegada del nuevo gobierno. Una de ellas es la salida de la Policía del Ministerio de Defensa para trasladarla al Ministerio del Interior, en donde tendría nuevas funciones y prioridades.
Para los altos mandos, esta decisión podría romper la unidad de las fuerzas, que tanto llevó construir para trabajar como un solo equipo. “Tendríamos que volver a organizar un esquema que ya ha dado importantes resultados por el bienestar de los colombianos”, afirmó un oficial.
Otra de las iniciativas de Petro es el desmonte del escuadrón móvil antidisturbios, Esmad, para reemplazarlo por una fuerza que no sea beligerante y esté orientada a la solución pacífica e inteligente de conflictos.
Para uno de los oficiales que habló con Cambio, está propuesta puede generar un aumento de acciones contra de los ciudadanos y contra los uniformados, que no tendrían cómo repeler este tipo de ataques. “Las labores que realiza el Esmad evitan los daños a los bienes públicos y civiles. La propuesta de quitarle herramientas para repeler los ataques llevará a perder el respeto por los uniformados”, señaló.
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Otro de los dilemas es quién será la persona que sea designada como ministro de Defensa, una tarea que exige conocimiento en el manejo de las fuerzas.
“Más que un ministro, lo que se necesita es una persona que conozca la institucionalidad, no por ser hijo o pariente de un integrante de la fuerza pública; se requiere en especial, que conozca los temas de defensa y seguridad”, agregó uno de los uniformados.
El fantasma de Chávez
La decisión de los colombianos, en opinión del general en retiro Guillermo León, excomandante de la Fuerza Aérea, es de preocupación: “Los integrantes del nuevo Gobierno han intentado de todas las maneras posibles deslegitimar el actuar de los soldados y policías de Colombia, e incluso nos han estigmatizado como aliados del narcotráfico, mercenarios y delincuentes, señalándolos de ser los culpables de la violencia que tiene la nación”.
Para el coronel en retiro y presidente de Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares (Acore), el nuevo primer mandatario del país “es muy apegado a la línea del socialismo del siglo XXI y quiere convertir a la fuerza pública en su guardia pretoriana. Nos preocupa que se quiera perpetuar en el poder. Este fue el proceso que hizo Hugo Chávez con sus fuerzas militares bolivarianas y miren dónde están hoy”.
Así las cosas, para los analistas y los altos oficiales, las decisiones que tome el nuevo comandante en los próximos días serán claves para despreocupar a los altos mandos, empezando por el nombre de quién será su nuevo ministro de Defensa.