El error de comunicación que casi le cuesta la vida a un reincorporado de las Farc

Crédito: Policía Nacional

El error de comunicación que casi le cuesta la vida a un reincorporado de las Farc

Inteligencia de la Policía interceptó una comunicación entre integrantes de disidencias de la Farc en Arauca, en la que alias Negro Lucho admitió haberse equivocado al atacar una caravana en la que se desplazaba un reincorporado de las Farc, creyendo que era del Ejército.

Por: Redacción Cambio

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El ataque de integrantes del frente Décimo, de las disidencias de la Farc, ocurrió el 24 de octubre del año 2021, en la vereda Santo Domingo del Municipio de Tame, Arauca.

El reincorporado Hermes Mayorga Anguer se desplazaba en un vehículo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) con su hija y dos de sus escoltas, cuando fue atacado con armas de fuego de largo alcance. La hija de Mayorga resultó herida de gravedad.

Tras conocer el ataque, integrantes de la Dijin de la Policía iniciaron la investigación para esclarecer los hechos y capturar a los autores del atentado contra el dirigente del Partido Comunes.

Luego de varias interceptaciones de comunicaciones a las disidencias, las autoridades identificaron la voz de Ferley González, quien para la época era el jefe de finanzas del frente Décimo, quien hablaba con alias Anderson, cabecilla en la zona. Ambos se reían del error cometido por alias el Negro Lucho, que creyó haber atacado una caravana militar y no a un dirigente de las mismas Farc.

Mediante un trabajo investigativo que duró aproximadamente 21 meses, la Dijin de la Policía logró capturar a Luis Ángel Carabalí González, alias Negro Lucho, en una casa en el barrio Estonio del municipio de Palmira, Valle del Cauca, donde se escondía de las autoridades.

negro lucho

La operación también logró, en zona rural de Riosucio, Santander, las capturas de los hermanos Alex Emelio y Víctor Manuel Zúñiga Saavedra; y en el municipio de Samacá, Boyacá, la de su hermano, James Jalil Zúñiga Saavedra, todos participantes en el atentado.

Según la investigación, alias Negro Lucho tenia una trayectoria criminal de más de quince años al servicio de grupos armados organizados; hizo parte de las extintas Farc, en donde ejerció el cargo de cabecilla de comisión, y se acogió al proceso de paz firmado con el Gobierno Nacional en el año 2016 con el fin de recibir beneficios jurídicos. Luego de esto, y dada su cercanía y confianza con Jorge Eliécer Jiménez Martínez, alias Arturo, extinto cabecilla del frente Décimo, volvió a las armas en 2017.

Desde hace un año, Negro Lucho venía realizando coordinaciones para reorganizar al frente guerrillero en el departamento del Valle Cauca, con el envío de integrantes hacia el departamento de Arauca, proyectando expandir sus redes criminales hacia el departamento de Boyacá, en aras de consolidar una zona de retaguardia para sus principales cabecillas, teniendo en cuenta las confrontaciones armadas contra otros grupos armados organizados.

negro lucho

Desde el Valle del Cauca, coordinaba una red criminal urbana de sicarios, que distribuían panfletos intimidatorios y habrían ejecutado homicidios selectivos y amenazado a comerciantes en el departamento de Boyacá, para exigirles el pago de extorsión.

Los cuatro detenidos deberán responder por los delitos de tentativa de homicidio, concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte de armas.

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