“Es un cuento chimbo el atentado contra el fiscal Francisco Barbosa”: alias Antonio García

En la última publicación de la revista Insurrección, el máximo cabecilla del ELN, Antonio García, publicó un artículo titulado 'Lamentos detrás de un escritorio', en el cual analiza la denuncia presentada la semana pasada por el fiscal general, Francisco Barbosa, sobre un presunto plan para atentar contra su vida desde Venezuela.

“En el alto mando del ELN, como en las direcciones de los frentes de guerra, sabemos con claridad que los cuatro o cinco compañeros señalados como implicados en el presunto atentado, jamás se han reunido y menos para ejecutar planes de tal naturaleza, pues cada uno de ellos anda en sus tareas asignadas, menos en la que se inventaron. De verdad, este es un cuento chimbo, donde los organismos de inteligencia y la Fiscalía quedan muy mal parados, si a esos resultados llegan los analistas de inteligencia… pobre Colombia”, asegura el jefe guerrillero.

Para el cabecilla del ELN, la Fiscalía se salta la presunción de inocencia y ha construido las pruebas, con testigos ocultos incluidos, para judicializarlos. 

“¿Cómo puede llamarse eso? Lo legal sería la captura o detención, pero darlo de baja ya sería un acto ilegal dentro de la juridicidad del Estado y un crimen de guerra, en la legislación internacional”, afirma Antonio García.

García dice que ante este supuesto plan de atentar contra la vida del fiscal Barbosa hay muchas preguntas sobre lo que busca la estrategia de comunicación: "¿Infundir temor?, ¿difamar?, ¿disuadir? Está claro que no obedecemos su legalidad y hacemos uso del derecho a la rebelión, y en derecho somos contrapartes en un conflicto armado Interno reconocido internacionalmente”.

Finalmente, el comandante afirma en el documento que son una organización por fuera de la ley, con varias décadas de confrontación con el Estado, pero que en la actualidad se avanza para lograr una agenda de paz. “Este debería ser el asunto de fondo y no ponerse a lanzar lamentos detrás de un escritorio, cuando en la práctica autoriza actos de guerra, así como lo hacen otros tantos funcionarios”.