Los Rastrojos, la banda delincuencial en proceso de extinción

En la década de los 90, las rutas del narcotráfico en el norte del Valle del Cauca eran manejadas por la alianza criminal de Wilber Varela, alias Jabón, y Diego León Montoya, alias Don Diego, una amistad que se rompió de forma violenta a comienzos de 2000.

La ambición de alias Jabón por ampliar el negocio lo llevó a una guerra por obtener el control del Cañón de las Garrapatas y la zona de influencia del cartel del Norte del Valle del Cauca contra su antiguo socio, Don Diego. Cada hombre creó su estructura armada: Don Diego a Los Machos y Varela a Los Rastrojos.

La guerra sangrienta entre Los Rastrojos y Los Machos

Para la conformación de Los Rastrojos, Varela designó a Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, para que tomara el control del norte del Valle, Nariño, Putumayo, Cauca, donde el cartel desarrollaba toda la actividad de producción y exportación de droga. La disputa entre Los Machos y los Rastrojos dejó durante varios años muertos a lado y lado. 

En 2007 capturaron a Don Diego en Venezuela y tras esto se dejó de pagar a los cultivadores y recolectores de hoja de coca.

Esta situación fue aprovechada por Diego Rastrojo para crear una alianza criminal con Luis Enrique Calle, alias Comba, para quitarle rutas y hombres a alias Jabón, quien trataba de huir del país. Wilber Varela, alias Jabón, fue asesinado el 30 de enero de 2008.

Así se fortalecieron Los Rastrojos

Con la muerte de Varela, Comba y Diego Rastrojo se convirtieron en los máximos jefes de la banda criminal, afianzando su accionar criminal con el apoyo de Daniel Barrera Barrera, alias el Loco Barrera.

Esta alianza llevó a un gran crecimiento de la organización ilegal que llegó a enviar cerca de 180 toneladas de cocaína al año con el apoyo de carteles mexicanos. Para finales de 2009, el grupo superó ampliamente los 1.500 hombres.

Del cartel del Norte del Valle comenzaron a extender sus tentáculos a los Santanderes y Arauca. Con la captura y extradición de otros capos, y las fisuras entre los grupos, lograron fortalecer su presencia en la zona norte del país.

“En 2009 era tal su poder que fue considerada la organización criminal de narcotráfico y terrorismo más grande del país y eran el cartel más importante a nivel nacional”, afirma el mayor retirado Carlos Ramírez.

De acuerdo con el exalto oficial, no solo utilizaban las rutas del Pacífico para enviar la droga a Centro América y Estados Unidos, sino también el Urabá antioqueño para exportar a islas del Caribe y posteriormente a Estados Unidos.

El fin del reinado 

En 2012, las autoridades lograron capturar al Loco Barrera. Diego Rastrojo, perseguido por las autoridades, huyó a Venezuela, haciéndose pasar como el dueño de una finca arrocera en Barinas. Hasta allá llegaron las autoridades, lo capturaron y fue extraditado a Estados Unidos.

Don Diego, el otro integrante de la estructura ilegal y por quien se ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares, fue capturado en septiembre de 2007 en Zarzal, Valle del Cauca, y extraditado a Estados Unidos en noviembre de 2008. Su grupo Los Machos siguió delinquiendo un par de años más y luego desapareció. Hoy no existe ni como banda criminal.

Por su parte, los integrantes de Los Rastrojos siguieron delinquiendo en la frontera entre Colombia y Venezuela. En  julio de 2014, en el país vecino fue asesinado un hombre identificado como Julio Vélez Hoyos quien era señalado como jefe de Los Rastrojos en ese país.

En 2019 volvieron a ser noticia internacional porque dos de sus integrantes, conocidos bajos los alias de El Brother y El Menor, aparecieron en fotografías junto al líder opositor venezolano Juan Guaidó.

Según información de las autoridades, controlaban las trochas entre Colombia y Venezuela, por lo que habrían ayudado al líder opositor a escapar de su país.

Finalmente, en 2023, Los Rastrojos volvieron ocupar la atención de las autoridades por una arremetida violenta que lideró desde la cárcel alias el Negro Ober, uno de los cabecillas de la banda. El criminal arremetió violentamente contra empresas de transporte de Barranquilla luego de que su esposa fuera capturada.