Salvatore Mancuso deberá declarar como testigo ante la JEP por crímenes en Urabá y Córdoba

El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, quien lideró las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y está relacionado con más de 75.000 crímenes durante el conflicto armado, fue citado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para rendir testimonio sobre hechos de violencia ocurridos en las regiones de Córdoba y Urabá.

Las audiencias, programadas para los días 2, 3 y 4 de abril de 2025, se llevarán a cabo con la participación de víctimas y bajo estricta reserva. La Sala de Reconocimiento de la JEP considera que su testimonio es “útil, necesario y pertinente” para esclarecer la violencia en estas zonas del país.

Aunque la Corte Constitucional revocó recientemente su sometimiento a la JEP, Mancuso podrá intervenir en calidad de testigo, lo que le permitirá aportar información clave sobre las dinámicas del conflicto y los actores involucrados.

Los temas clave que abordará Mancuso

El despacho relator de la Situación Territorial de Urabá ha solicitado que el exjefe paramilitar revele detalles sobre diversos aspectos críticos del conflicto en Córdoba y Urabá, entre ellos:

• Despojo, vaciamiento y repoblamiento de territorios, estrategias empleadas por los paramilitares para ejercer control.
• Alianzas con sectores económicos locales, que habrían facilitado el accionar de las AUC.
• Pactos entre los paramilitares y actores políticos, incluidas posibles colaboraciones con funcionarios locales.
• El rol de la fuerza pública en la expansión y consolidación del paramilitarismo en la región.

Su testimonio es considerado fundamental para esclarecer cómo se ejecutaron estas estrategias y quiénes fueron los responsables de estos crímenes.

Violencia en Córdoba y Urabá: una historia de terror

Las regiones de Córdoba y Urabá fueron epicentros de algunos de los episodios más violentos del conflicto armado colombiano. Su ubicación estratégica y su riqueza en recursos naturales convirtieron estos territorios en puntos de disputa entre distintos actores armados, incluidos los grupos paramilitares comandados por Mancuso.

Durante años, miles de personas fueron desplazadas, víctimas de asesinatos selectivos y otras graves violaciones a los derechos humanos. Se espera que el testimonio de Mancuso ayude a reconstruir los hechos, identificar a los responsables y revelar las conexiones entre el paramilitarismo, sectores políticos y económicos.

El proceso de justicia transicional en Colombia busca no solo sancionar a los responsables del conflicto, sino también garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y de la sociedad en general. La información que Mancuso proporcione ante la JEP será clave para este propósito y para la construcción de una memoria histórica que permita comprender las causas y consecuencias de la violencia.

Salvatore Mancuso Gómez fue deportado a Colombia el 27 de febrero de 2024, tras cumplir 15 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico. Como líder de las AUC, estuvo al frente de una de las organizaciones más sanguinarias del país, responsables de miles de homicidios y violaciones a los derechos humanos. Ahora cumple la función de gestor de paz.