Editor, el motor invisible de los libros
16 Abril 2023

Editor, el motor invisible de los libros

Crédito: Colprensa

Eventos como la Feria del Libro de Bogotá, que abre sus puertas este martes 18 de abril, celebran al libro, a los autores, incluso a las casas editoriales. Pero detrás de todo el proceso de darle vida a un libro hay un personaje clave del que casi nunca se habla.

Por: Eduardo Arias

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A la entrada de los pabellones de la Feria del Libro se despliegan grandes carteles con la foto y el nombre de autores que son famosos. Dentro de los pabellones, decenas de miles de libros, casi todos con portadas llamativas, atrayentes, seductoras. Los distintos sellos editoriales (los grandes, los independientes, los de las universidades y las instituciones del Estado) muestran con orgullo sus novedades bibliográficas.
Sin embargo, en las ferias de libros, así como en las librerías, en los puestos callejeros donde se venden libros de segunda mano y ediciones piratas, hay un motor invisible que está detrás de prácticamente cualquier libro que se imprime, en cualquier libro que publique un sello editorial. Es el editor. Podría decirse que todo lo que uno verá a partir del martes en la Feria del Libro de Bogotá está ahí porque algún editor decidió publicarlo, porque pasó por sus manos, porque ayudó de una u otra manera a darle su forma definitiva.
En su columna del diario El Espectador titulada Editores, ¿un oficio necesario o maldito?, el escritor y también editor Andrés Hoyos resaltó la labor silenciosa y muchas veces desconocida de los editores. “En un mundo ideal, el editor no sería necesario. Llega Gay Talese o Norman Mailer, le entrega a uno un manuscrito de una crónica impecable, se le preguntan tres cosas, se cambian cuatro comas por no dejar y la cosa pasa a diseño y a consecución de material gráfico. Sin embargo, la realidad es más sucia, como siempre. El editor, ahí, debe hacer un papel de gineco-obstetra”, señala en uno de sus apartes.
Para ahondar un poco más en el tema CAMBIO consultó a editores de grandes editoriales y de editoriales independientes acerca de ese proceso que hace posible que los libros existan y que la gran mayoría de las personas desconoce.

Libros
Foto: Colpremnsa.


Cuáles son los criterios para seleccionar la publicación de un libro


“El criterio fundamental es que podamos hacernos responsables y defender la calidad de lo que hacemos de manera pública. Publicamos libros que leemos: cada libro es el fruto de una lectura y de un análisis o informe de una editora o un editor y basado en ese análisis decidimos -o no- publicar”: Juan David Correa, director literario de Planeta Colombia/Ecuador.

“Los libros que nos proponen ya escritos, dada nuestra limitada capacidad de publicación en el presente, tienen que resultarnos en extremo atractivos. Eso se decide leyendo el manuscrito, el cual no tiene que ser “perfecto”, por así decirlo, aunque sí sumamente seductor. Dicho esto, esperamos ampliar nuestra capacidad para poder aceptar más textos de los pocos que hoy aceptamos. Un libro por pedido, en contraste, tiene que estar muy mal en la primera versión para hundirlo. Esto no significa que más adelante no se hunda, sino que se hace todo lo posible por llegar a un manuscrito publicable, hablando con el autor por el camino. Claro, lo primero tiene que ser pensar en algo que en nuestra opinión la gente quiera leer, incluso necesite”: Andrés Hoyos, escritor, columnista, editor de Elmalpensante Libros y la revista Elmalpensante.

"Buscamos sumar a nuestro catálogo autores y temas que marquen la diferencia, teniendo en cuenta la conversación actual, pero también intentando ver qué está más allá, qué podemos proponer de novedoso a esa conversación. Con un fondo editorial tan grande como el nuestro es importante apostar por la singularidad, por voces y miradas que aporten a diversificarnos cada vez más. La buena calidad y la renovación son fundamentales en nuestra selección": Carolina López, directora literaria Penguin Random House Grupo Editorial (Colombia).

Correa
Juan David Correa.



Cómo es el proceso de edición, tanto de libros que las editoriales reciben ya terminados por parte del autor como de aquellos que encargan.

"Cuando recibimos textos ya terminados hacemos un cuidadoso proceso de edición, en el que se busca que el manuscrito alcance su mejor versión posible, en contenido, calidad de escritura, estructura y los mucho detalles que se necesitan para llevar a buen término una publicación, incluido su diseño. Cuando encargamos proyectos se hace un acompañamiento más cercano desde el mismo origen, y dependiendo del tipo de autor, el editor se debe involucrar más a fondo en ese proceso, pero el objetivo es el mismo que el del caso anterior". Carolina López.

“Los libros nacen de maneras diversas: la primera idea que se me ocurre es que un editor le pregunta asuntos a la realidad y busca quien pueda responderlos. Por lo tanto, trabajamos creando libros desde la idea misma con una autora o autor que tenga la legitimidad para responder esos interrogantes. En el caso de la literatura, pensamos que debemos responder a una mirada rica y diversa que incluya muchas posibilidades estéticas. Por eso publicamos géneros como cuento, poesía, ensayo, memoria y novela, y con ellos, texturas y músicas diferentes pensando en que es posible entablar un diálogo entre lo que se escribió hace unos meses como lo que se publicó hace muchas décadas”. Juan David Correa.

“Cada libro es un mundo distinto para un editor independiente.
Es muy diferente trabajar un libro infantil, una novela gráfica, una novela o un libro de cuentos, entonces cada uno de estos caminos nos sabré diversos caminos. En la mayor cantidad de proyectos de Rey Naranjo el editor se mete mucho. Es el sistema norteamericano. Tenemos un pool de editores de mesa encargados de leer y trabajar con los autores. Un escritor que llega con su manuscrito debajo del brazo generalmente tiene un proceso de edición. En las coediciones llegan los libros terminados, ya sea de un agente literario o de una editorial similar a la nuestra. Son manuscritos terminados que han pasado por un proceso editorial”. John Naranjo, editor y director de Rey Naranjo Editores.

García
Gustavo Mauricio García.



Se presume que novelistas y periodistas entregan textos ya terminados.

“Por lo general, eso piensan los autores. Pero terminan por agradecer el trabajo de edición que hacemos con sus obras. Sin embargo, el editor sabe que puede tener mayor participación e intervención en la conceptualización y la redacción de los libros de no ficción que en la edición de novelas. Estas últimas tienen un sello mucho más personal «e intransferible», y si una narración literaria requiere de muchas correcciones, es preferible devolverla al autor para que la retrabaje en aras de poder presentar una nueva versión de mayor calidad”: Gustavo Mauricio García, director de Ícono Editorial.

“Sí, por supuesto, una buena parte de lo que recibimos, sobre todo en los géneros que menciona, que viene ya pensado y trabajado. Nuestro oficio es ayudar a que eso encuentre un lugar en nuestro catálogo y que surta un proceso profesional que incluye una opinión y una conversación sobre el contenido, así como un cuidado del texto, un diseño editorial en alguno de nuestros sellos y finalmente, y no menos importante, una compañía de ahí en adelante en la vida de un libro, qué pasa por su distribución pero también por su promoción”. Juan David Correa.


“Solo a veces. De más está decir que un novelista que merezca ese apelativo debe escribir libros completos, darlos a leer a lectores de prueba y mejorarlos mucho antes de ofrecerlos a los editores. En cambio, los periodistas se interesan sobre todo por temas. Con ellos es viable discutir ángulos, enfoques y demás detalles sin que el libro exista todavía”: Andrés Hoyos.

"A veces sí, a veces no": Carolina López.



Qué debe hacerse para dar a conocer un nombre nuevo, no conocido por el público en general, en el que ustedes confían, ya sea en ficción o no ficción.


“No hay fórmulas en esto. La promoción pasa por lo más evidente que es la difusión pero entabla también preguntas que nos hacemos a diario: ¿quién es el lector o lectora de este libro? ¿Conectará con el espíritu de este tiempo? ¿Por qué es importante?¿A dónde podemos llevarlo para que conecte con lectores?”: Juan David Correa
“Lo primero es saber que se cuenta con un manuscrito de valor (ver atrás). Sin eso, no hay chico. Una vez existe ese manuscrito, conviene publicar anticipos, en 'El Malpensante', por ejemplo, y también en los pocos periódicos que circulan en el país. Incluso se vale circular un inserto en papel. Lo otro es poner anticipos en la web, hacer envíos masivos a los correos de los lectores, poner al autor a dar charlas y cursos digitales, lograr que lo entrevisten en la radio, la web y la televisión. Todo lo anterior se dice fácil, pero está lejos de serlo. Aunque las redes sociales ayudan, con ellas solas no alcanza. Otra cuenta, difícil, es asignar un presupuesto de publicidad. Las conexiones de todo el mundo no dejan de servir”: Andrés Hoyos.

"Es un esfuerzo muy importante, en este mundo en donde fluye una inmensa cantidad de información nueva y hay tantas actividades que están a la caza de nuestro poco tiempo libre. Creo que para eso es de vital importancia conocer a fondo el nuevo proyecto que se tiene entre manos y sus virtudes particulares. Eso es lo único que permite tener claro a qué posible segmente del mercado puede llegar, dónde están sus potenciales lectores y cuáles son los canales ideales para acceder a ellos de la forma más directa posible. Y sobre todo, creo que hay que ser muy creativos a la hora de comunicar esos nuevos nombres o proyectos": Carolina López.
“Obviamente potenciar mucho más la temática, que deberá ser muy atractiva para poder promover de una vez al autor. Pero es difícil y en más de una ocasión grandes libros terminan sin que el gran público los conozca. También se presentan los casos de obras cuyos autores se vuelven famosos luego de haber publicado varios libros que pasaron desapercibidos y que más adelante logran éxito con el más reciente. Escritores y editoriales aprovechamos la oportunidad para recuperarlos y darlos a conocer, esta vez sí, al lector”: Gustavo Mauricio García.

Hoyos
Andrés Hoyos.


Qué estrategias utilizan los editores y las editoriales independientes para dar a conocer sus trabajos entre tanta oferta.
“Las dos o tres editoriales grandes que hay en español tienen una maquinaria que ayuda, pese a que ningún modo les está dado volver a alguien famoso de la noche a la mañana. Ni hablar. Los independientes tenemos que hacer lo mismo que ellos, con una entrada más limitada a los medios y con presupuestos de promoción menores. 'C’est la vie', como dicen los franceses”: Andrés Hoyos.
“Requerimos mucho del apoyo de los autores para promover sus obras y las movemos en otros ámbitos, aunque más reducidos. El desconocimiento y desinterés de los medios tradicionales por nuestro trabajo es sorprendente. Es fundamental que la gran prensa y las grandes librerías les abran espacios visibles a las publicaciones de las editoriales independientes, así como que los lectores dejen de leer lo mismo y busquen otras obras que les planteen nuevos retos intelectuales y temáticas inesperadas. Si buscan siempre en el mismo sitio, encontrarán siempre lo mismo. Dense la oportunidad de revisar los libros que les proponemos los independientes”. Gustavo Mauricio García.
“La labor editorial implica una labor ardua de prensa. En el último lustro ha cambiado muchísimo lo de las redes sociales. Entonces también hay que invertir en publicidad en redes sociales. Implica una campaña de prensa, de comunicados, buscar 'free press'. En mi experiencia la televisión nunca ha servido para buscar el tipo de lectores que tenemos nosotros. Nos concentramos en revistas literarias, en periódicos y revistas impresas que son los medios que leen los los lectores naturalmente. Nosotros fungimos como agentes literarios de los libros que editamos. En 13 años de labores hemos participado en más de 90 eventos nacionales e internacionales en los que hemos vendido en 60 países derechos de nuestros libros infantiles, juveniles, de cómic y literatura”. John Naranjo.

López
Carolina López.


Por qué razón publican tantos libros. No es fácil darles difusión a todos los títulos de sus distintas colecciones y sellos editoriales y muchos de ellos no logran ventas altas.

"Y no publicamos tantos como quisiéramos. Parece una locura lo que digo cuando pienso en la cantidad de novedades que sacamos cada mes. Pero lo cierto es que al estar en una editorial tan grande, con fondos editoriales verdaderamente extraordinarios, es una lástima no tener la posibilidad de traer algunas joyas, editadas en otros países del grupo, que aunque son para un nicho específico siempre aportan al prestigio de la editorial y a la calidad de la oferta. Pero también tenemos que ser responsables con cada uno de los libros que sacamos, encontrarles el mejor lugar posible, y ser conscientes del tamaño de nuestro mercado": Carolina López.

“Pensamos nuestro catálogo como algo orgánico y pretendemos que los libros que publicamos ocupen un lugar en ese cuerpo de obras. Entendemos nuestro catálogo como un ecosistema en el cual hay -y debe haber- el espacio suficiente para obras de diversos tamaños: hay árboles que permiten que a su sombra crezcan ciertas especies y semillas que cernimos con la esperanza de que germinen. Estamos hablando de ideas, miradas, estéticas y sentimientos y eso, como los seres humanos, es tan amplío y diverso, que hay que intentar conectar con algunas de ellas publicando una amplia y suficiente cantidad”: Juan David Correa.

Naranjo.
John Naranjo.


Qué importancia tiene la Feria del Libro. Qué justifica el tiempo y el dinero que invierten para estar presentes.


“Es uno de los eventos centrales para las editoriales: es un lugar de conversación, de encuentro, de venta, de intercambio; es un espacio donde se ejerce la ciudadanía alrededor de los libros y de lo que contienen, que, como lo decía antes, es tremendamente diverso y apela a tejer redes entre quienes amamos la lectura”. Juan David Correa.

"Es, sin duda alguna, uno de los eventos más relevantes de la industria, no solo en términos comerciales, sino por las múltiples conversaciones que posibilita entre todos los actores del medio, pero también entre los autores y sus lectores. A mi modo de ver, la feria del libro es uno de los espacios en donde mejor se democratiza la cultura y la lectura. Ver qué tantísima gente se reúne alrededor de los libros vale la pena cualquier tipo de esfuerzo": Carolina López.
“Las ferias del libro, en particular la FILBO para los editores colombianos, son claves, así no siempre estén bien gestionadas por sus organizadores. Ahí lo esencial es reunir bajo un solo techo a los libros con sus potenciales lectores. Pese a que hoy los costos son altos, no se pueden evitar. Hay que ir a las ferias. Ojo, no a una sola”: Andrés Hoyos
“En verdad nos sale muy costosa la participación en las ferias del libro, pero creemos que no estar al menos en la de Bogotá es como dejar de existir. Además, para los autores es de suma importancia, ya que es la oportunidad de hacer la presentación de sus obras a un público más amplio y desconocido”: Gustavo Mauricio García.
“La Feria del Libro de Bogotá es el evento cultural más importante de Colombia. Cada año ronda los 600 mil visitantes. Para nosotros es muy importante porque es la forma de presentarnos y tener un contacto directo con el público, de comunicarnos con las autoridades del libro, con las bibliotecas, con el Ministerio de Cultura, con los funcionarios del Distrito, de las secretaría de educación de todo el país. A la feria vienen compradores de todo Hispanoamérica, de bibliotecas de Estados Unidos. Es una vitrina natural y y comercial por supuesto muy importante. Al ser un evento mixto entre evento cultural y evento comercial tiene muchos críticos. Las grandes casas pueden permitirse ofrecer esas ofertas de pague dos y lleve tres o rebajar los libros a precio de costo o comprar libros de saldo en España y vender a 10.000 pesos libros que en el mercado pueden costar 30 euros. Es una aberración en la que se desfigura lo cultural y prima lo comercial y es un yugo sobre la 'bibliodiversidad' de las editoriales pequeñas que no podemos darnos ese lujo por ni por logística ni por costos”. John Naranjo.

Libros
Foto: Colprensa.

 

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