Las impresiones de un poeta en las selvas y ríos del Chocó
22 Abril 2023

Las impresiones de un poeta en las selvas y ríos del Chocó

Eduardo Cote Lamus con Emilio Tichiliano y dos de sus tres mujeres. Bellavista, Chocó.

Crédito: Archivo familia Cote Baraibar

'El diario del Alto San Juan y del Atrato', que escribió en 1958 el poeta Eduardo Cote Lamus, vuelve a ver la luz después de muchísimos años, en una edición acompañada por fotografías que el poeta tomó en su viaje. Hoy lo presentan en la feria sus hijos Pedro y Ramón y la escritora Velia Vidal.

Por: Eduardo Arias

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Uno de los lanzamientos de la Feria del Libro que más ha llamado la atención es la reedición de El diario del Alto San Juan y del Atrato, escrito por el poeta Eduardo Cote Lamus en un viaje que hizo al Chocó cuando era representante a la Cámara. Cote Lamus murió en 1964, a los 36 años de edad, en un accidente automovilístico y dejó una obra poética bastante consistente. Fue miembro del grupo de la revista Mito, junto con Jorge Gaitán Durán, Hernando Valencia Goelkel y otros escritores. Cote es el padre del también poeta y escritor Ramón Cote Baraibar, así como de Elena, odontóloga y Pedro, el mayor, quien es periodista y fotógrafo.

El origen del viaje que llevó a Cote Lamus al Chocó se remonta a 1957, cuando regresó de Europa a Colombia. La Junta Militar estaba formalizando el proceso que dio origen al Frente Nacional y los amigos de colegio de Cote Lamus lo animaron a participar en política. Su familia estaba vinculada con la política del Norte de Santander. Un tío abuelo fue gobernador de ese departamento, un hermano fue presidente de la Cámara de Representantes durante muchos años y para Cote Lamus era relativamente fácil meterse en la política. Una vez elegido, dos representantes del Chocó organizaron una comisión bipartidista para ir a mostrarles las condiciones de vida en su departamento y de allí hacer una serie de recomendaciones. Al llegar Cote Lamus se encontró con una situación terrible de explotación, de pobreza, y del inmenso lobbying que ejercía la Compañía Minera del Chocó (Chocó Mining Company) en el Congreso de la República, en las gobernaciones.

Lo que Cote Lamus vio en el río San Juan y en los pueblos del río Atrato lo plasmó en sus opiniones políticas y sociales, así como en el diario. Cuando enfrentó a esa naturaleza y habló con la gente se dio cuenta de cómo funciona el tiempo allá, cómo funciona la gente de trabajo, Cote Lamus quedó maravillado. El resultado, como dice su hijo Pedro, periodista y fotógrafo que vivió muchos años en México, “es un texto padrísimo”.

Pedro Cote
Pedro Cote, hijo del poeta Eduardo Cote Lamus, restauró las fotografías que tomó su padre en su viaje al Chocó.


CAMBIO habló con él acerca del diario que hace 64 años escribió su padre.
 

CAMBIO: ¿Cómo surgió la idea de volver a publicar el diario de Eduardo Cote Lamus?
Pedro Cote: 
El año pasado, en la Fiesta de la Escritura y la Lectura del Chocó cuya acrónimo es Flecho, mi hermano Ramón presentó su libro Temporal. Una noche fueron a cenar Gabriela Rocca, que es la directora del Fondo de Cultura Económica en Colombia, la escritora chocoana Velia Vidal y mi hermano Ramón. Velia comenzó a hablar de la admiración que tenía por el diario de Eduardo Cote Lamus publicado en 1959 en Bogotá y que era muy difícil de encontrar. A Gabriela Rocca, Ramón y Velia se les ocurrió volverlo a publicar.

CAMBIO: ¿Cómo clasifica este diario? ¿Es poesía? ¿Es un informe de comisión? ¿Una etnografía?
P. C.: 
Muestra a Eduardo Cote, más conocido como poeta, en una dimensión de escritor maduro. Algo increíble porque es un diario. Es el libro de un periodista, de un narrador, de un poeta, de un cronista, de una persona con una sensibilidad tal que logró verter esa relación entre la gente y la naturaleza de una manera muy hermosa. En segundo lugar debe tenerse en cuenta que Eduardo Cote acababa de cumplir los 30 años y en ese momento venía en una comisión de la Cámara de Representantes de Colombia. Acababa de regresar menos de un año antes de Europa. Él estuvo siete años entre España y Alemania. Había crecido en un ambiente semi rural. Su familia era terrateniente. El choque de esa realidad de entrar a la selva fue formidable para él. Hay que tener eso eso en cuenta. Él jamás se había imaginado que existía algo parecido y menos aún en su propio país.


CAMBIO: ¿Por qué aspectos es relevante en nuestros días? P.C.: Es un libro bellísimo, un testimonio de lo que era Chocó en esos años. La belleza no tiene tiempo y este libro es una joya. También es relevante porque lo que él describe del departamento, del río Atrato, del río San Juan, del río Quito, de los otros ríos, de los pueblos ribereños de la gente del Chocó, de la explotación de los chocoanos en 1958. La madera, el oro y el platino se iban para Estados Unidos sin dejarles un centavo ni al departamento ni al municipio. Ahora la situación sigue siendo muy difícil. Chocó es un escenario de guerras, es un hermosísimo departamento azotado por el ELN, el Clan del Golfo. Muchos de los negocios de la ciudad están siendo objeto de extorsión y los grupos criminales viven de las enormes dragas que sacan todo el metal que pueden. Entonces no mucho ha cambiado. Sigue siendo, como entonces, el departamento más pobre del país. Viendo las fotografías sí hay una diferencia que es la luz eléctrica que llegó a algunos pueblos, que la gente usa zapatos y que no anda descalza. Ahí hay cambios pero no son tantos. Entonces, desde ese punto de vista y a tantos años de distancia, el libro tiene relevancia porque la situación en el Chocó sigue siendo parecida a la que había en 1958.


CAMBIO: ¿Cómo fue el trabajo gráfico de esta edición del diario?
P. C.: 
Este libro complementa las ediciones pasadas con la publicación de una selección de las fotografías que tomó Eduardo Cote en ese viaje. Ese negativo estaba en muy mal estado, estaba completamente pegado a la emulsión contra el respaldo. Fue muy difícil despegar esas fotografías, limpiarlas. Fue un trabajo de preservar el negativo original. Un trabajo de un par de meses. Solamente digitalizar y retocar las fotografías me tomó un mes entero. Le invertí tres meses en momentos diferentes para sacar adelante estas fotografías que son realmente extraordinarias porque él era muy aficionado a la fotografía.


CAMBIO: ¿Esa parte gráfica hace que el libro sea costoso?
P. C.: 
Todo lo contrario. Esta es una publicación de la Colección Popular del Fondo de Cultura Económica. Es un libro de muy bajo costo, del cual se han impreso muchísimos ejemplares y esperamos que se reimpriman muchos más. Mucha gente encontrará por primera vez a Eduardo Cote Lamus. Esta es una vía maravillosa para que busquen y consigan los poemas de Cote en internet, bajen los PDF de su poesía que son gratuitos. Además, el libro trae un extraordinario prólogo de la escritora Velia Vidal. Ella se faja con un prólogo hermosísimo en el que narra su experiencia personal con este libro.

Portada diario Cote Lamus

Eduardo Cote Lamus

Diario del Alto San Juan y del Atrato.

Conversación de Ramón y Pedro Cote con Velia Vidal

Sábado 22 de abril

4 p.m.

Gran Salón F

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