Oppenheimer: ¿cómo ponerle música a una bomba atómica?

crédito: Melinda Sue Gordon / © Universal Pictures

Crédito: crédito: Melinda Sue Gordon / © Universal Pictures

6 Marzo 2024

Oppenheimer: ¿cómo ponerle música a una bomba atómica?

El próximo domingo son los Premios Oscar. El inconsciente colectivo ha vuelto a poner de moda a 'Oppenheimer', la película de Christopher Nolan y la más nominada en esta edición (competirá en 13 categorías). Fascinados con su banda sonora, quisimos seguir el viaje a través de los 'soundtracks' más memorables de la filmografía del director inglés. Para seguir leyendo, más vale ponerse los audífonos. 

Por: Juan Francisco García

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Para su más reciente película, Nolan decidió trabajar con el compositor y productor sueco Ludwog Goransson (el mismo con quien trabajó en Tennet en 2020). En una entrevista, Goransson le dijo a VOX que la única instrucción que recibió por parte de Nolan, una vez este le reveló el guion, fue que debía dar cuenta del caótico mundo interno de J. Robbert Oppenheimer valiéndose del violín.

La idea le pareció genial, pues en palabras del sueco: "el violín, dependiendo de la intención del performance, permite viajar con una rapidez única de lo más romántico y solemne hacia lo más angustiante y atroz". Que es, pues, el viaje en el que en la película oscila el escindido y genial físico teórico que inventó la bomba atómica y que tiene a Cillian Murphy en la pelea por la estatuilla dorada a mejor actor. 

Para darle forma a la intuición musical de Nolan, Goransson y su esposa, violinista virtuosa, se encerraron durante diez frenéticos días en su estudio de grabación. Luego hubo que ensamblar los hallazgos de la inmersión de la mano de 26 violinistas de primer orden mundial que grabaron en vivo en un estudio de Los Ángeles el corazón de Can You Hear The Music?, el tema principal del soundtrack de Oppenheimer. 

Juzguen ustedes si mientras lo oyen sienten el caos, la agrietada psique de Oppenheimer, el mundo atomizado, la explosión, toda la soberbia y el alcance de la inteligencia humana, el fuego que arde y que arrastra con todo, Hiroshima cercenado, Nagasaki cercenado, y ese susurro en forma de inmenso hongo radioactivo, en el cielo, que desde entonces nos recuerda la inminencia de nuestra autodestrucción.

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Dunkerque: Supermarine

Spoiler: en 2006, cuando estaba haciendo la película El Truco Final, gracias a una canción del músico Beck, Nolan descubrió la ilusión auditiva conocida como el tono de Shepard. Esta, creada por el psicólogo americano Roger Shepard en 1964, consiste en superponer muchos tonos, separados por una octava, para luego, en una escala ascendente, jugar con su volumen. Mientras el tono que va más alto se silencia, los tonos más bajos ganan fuerza. Esto hace que el cerebro, que oye siempre al menos dos tonos in crescendo, crea que la escala asciende infinitamente.

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Bien hecho, el truco deviene en pura tensión. Y si alguien sabe hacerlo bien, hasta el estremecimiento y la taquicardia, ese es Hans Zimmer, el arreglista y compositor alemán que lo ha ganado todo en los Oscar y que ha trabajado en siete películas con Nolan, incluida la memorable saga de Batman

Gracias a Supermarine, el gran tema del soundtrack, en Dunkerque se puede sentir el apremio, la claustrofobia y las plegarias de los 200.000  soldados ingleses que en 1940, atrapados en el norte de Francia, se entregan a la quimera y al milagro de escapar a la avanzada nazi.

¿O no?

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 El Origen: Dream is collapsing 

Aunque El Origen salió al aire en 2010, todavía está en la cabeza de los espectadores como una de las mejores películas de Nolan. Su final abierto y críptico todavía es materia de discusión y hoy, dar un repaso sobre Hollywood y la ciencia ficción contemporánea, obliga a invocar su nombre. 

La banda sonora, también a cargo de Hans Zimmer, aunque ese año perdió el Oscar con La Red Social, es un paradigma de cómo robarse los sentidos del espectador y meterlo de lleno en el vórtice de la trama. 

Si uno se aísla, se pone los audífonos y se mete al cuerpo los dos minutos y 23 segundos de Dream is collapsing, es muy poco probable que el sistema nervioso no terminé sospechando una fisura. Como si las nubes fueran a desmembrarse y todo fuera quedar en rojo. Es el sonido de las pesadillas, justo antes de caerse de la cama o el avión. La canción siembra la duda que quiso Nolan para su película. ¿Es todo mentira? ¿Alguien se nos metió en los sueños? ¿Todos estos pensamientos que aparecen a su arbitrio y en su tiempo no son sino quimeras sembradas por alguien más?

 

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