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Revelaciones e intimidades del lanzamiento de 'En agosto nos vemos'
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Pilar Reyes, directora editorial de la División Literaria de Penguin Random House, junto a Gonzalo García Barcha y Rodrigo García Barcha, hijos del Gabriel García Márquez, anunciaron el lanzamiento de 'En agosto nos vemos', el libro póstumo del nobel. Estas fueron algunas de las revelaciones e intimidades que dejó la rueda de prensa.
Albania, Alemania, Armenia, Bosnia, Bulgaria, Japón, Macedonia, Rusia, Serbia, Taiguán, Turquía, Francia, República Checa, Islandia, Finlandia, Argentina, Brasil, Perú, Paraguay, Ecuador, Colombia, Uruguay, Chile, entre otros, serán los países que mañana se despertarán con el libro póstumo de Gabo en sus librerías. Ya están listas, también, las versiones en inglés.
250.000 ejemplares fue el tiraje escogido por Penguin Random House para la primera edición.
Tanto Gonzalo como Rodrigo García Márquez corroboraron que en el proceso de edición de en Agosto nos vemos, el editor Cristóbal Pera no agregó ni una sola palabra. Gonzalo, el hijo menor, contó que, si bien la obra no pudo tener la autoedición metódica y obsesiva de Gabo, el relato sí tiene un final. Y que este fue leído al editor por el mismo autor.
En la rueda de prensa se anunció que Gabo, cuando decidía dar muerte a un proyecto literario, lo borraba de la faz de la tierra. Y que, aunque dijo en vida que En Agosto nos vemos no merecía ser publicado, su decisión de no destruirlo fue interpretada como un indicio de su valor.
“Cuando esté muerto, hagan lo que quieran”, dijo Rodrigo que solía repetir su padre.
Gonzalo, por su parte, dijo que Gabo no compartía sus proyectos en marcha hasta que no consideraba que estaban el 95 por ciento terminados. Añadió que Mercedes, esposa del nobel, no los leía sino en pasta dura, publicados: nada de manuscritos ni lecturas en tabletas o computadoras.
Rodrigo confirmó el amor literario de Gabo por Virginia Wolf, Gabriela Mistral, Toni Morrison, de quienes hablaba con devoción. El hijo del nobel también se refirió el afecto inestimable que su padre tuvo por Carmen Balcells, su agente literaria española: “La Mamá Grande”.
Además, Rodrigo dijo que En agosto nos vemos es uno de los libros más feministas, realistas y psicológicos de su padre. Al mismo tiempo, constituye un hermoso epílogo de Del amor y otros demonios y Memoria de mis putas tristes. En 150 páginas y 6 capítulos, la novela sigue la historia de Ana Magdalena Bach, una mujer de 52 años que en cada mes de agosto emprende un viaje a una isla del Caribe en donde reposan los restos de su madre.
Sobre el alzhéimer de su padre, el gran fantasma, Gonzalo dijo que lo gestionó para adentro, sin trasladar su angustia a la familia, sufriéndolo en silencio, hasta que se le olvidó que se olvidaba. Y que un punto de quiebre de su escritura fue cuando Gabo dejó de recordar sus sueños, que siempre le fueron muy fértiles para resolver problemas literarios.
Por último, Pilar Reyes, la directora editorial de Penguin Random House, anunció que esta tarde, por primera vez, la Torre Colpatria de Bogotá rendirá un homenaje literario a Gabo y se iluminará en el lanzamiento de En Agosto nos vemos.
Desde mañana, pues, los lectores podremos decidir si valió la pena o no llevarle la contraria a García Márquez y publicar su novela póstuma. El último vestigio sin publicar. El último cabo suelto.
