‘Pola ardiente’, una Policarpa Salavarrieta contemporánea, se estrena hoy en Casa E. Borrero

Polcarpa Salavarrierta, más conocida como la Pola, es un personaje muy concreto de la historia de Colombia, pero también está presente en el imaginario de las personas. De esto trata Pola ardiente, un monólogo escrito y dirigido por Sandro Romero Rey, y que interpreta la actriz Myra Patiño. Esta Pola son muchas Polas a la vez. Por un lado, el personaje histórico, del que se hacen diversas referencias a lo largo de la pieza. Pero también está presente la Policarpa Salavarrieta que estaba impresa en los anteriores billeter de 10.000 pesos, con los que era posible comprar cuatro polas, manera como en Bogotá se le dice a la cerveza desde 1910, cuando por motivo del primer centenario de la Independencia salió al mercado una marca de cerveza llamada La Pola.
También aparece en escena una Pola contemporánea que estuvo en las marchas de protesta durante el estallido social. Y está la Pola tal como la vivió desde niña la propia actriz, que en su etapa de estudiante de colegio y universidad interpretó a ese personaje que tanto marcó su vida.
El montaje es bastante sencillo. La actriz, maquillada de manera muy minuciosa, juega con algunos pocos pero muy significativos elementos y en el fondo se proyectan imágenes que ayudan a ilustrar el desarrollo del monólogo. También cumple un papel importante la música incidental, en la que se destacan apartes de canciones de la agrupación punk bogotana Polikarpa y sus Viciosas. CAMBIO habló con Myra Patiño, la protagonista de Pola ardiente.

CAMBIO: ¿Cómo fue la construcción de esta Pola que es a la vez la imagen impresa en un billete, un personaje histórico y a la vez contemporáneo, un mito, una leyenda?
Myra Patiño: El personaje nace de un juego escénico, de una actriz que busca diferentes dispositivos para contar la historia de Policarpa Salavarrieta con textos en verso de autores que le escribieron obras a la Pola en el siglo XIX y en el XX, y también desde mis propias narraciones y experiencias con la Pola, a quien interpreté en diferentes momentos de mi vida.
CAMBIO: ¿A qué se refiere el título Pola ardiente?
M.P.: Pola, por el apodo que se le dio a Policarpa Salavarrieta y ardiente porque la obra también tiene que ver con una recopilación de hechos históricos que sucedieron en las protestas sociales de hace unos años, por todo ese ardor por tener que hablar de levantar la voz, de unirse. Es un estallido de juventud de mucho ardor en las entrañas, de no poder callarse nunca más y defender los ideales y la justicia.
CAMBIO: ¿Cómo fue el desarrollo del personaje y el trabajo con Sandro Romero en su elaboración?
M.P.: El desarrollo del personaje fue apareciendo en la medida que Sandro me estaba dando sus instrucciones de cómo podría verse este personaje sin ser de pronto demasiado reiterativo a otras interpretaciones de Policarpa. Ella es una heroína muy importante y ha tenido también una voz y una forma física de interpretarse. Yo quería mezclar eso con la Pola que está dentro de mí porque finalmente esta también es una experiencia de una actriz que se transforma y puede contarle al público diferentes Policarpas con diferentes voces y jugar con ellos al mismo tiempo que juego con mis formas de interpretar. Podría decirse que es una creación un poco en equipo con Sandro, claro que sí. Él me ayudó muchísimo también a encontrarle un piso más al personaje, a encontrar diferentes matices. El maquillaje ya lo había experimentado en otro momento, lo hice en un laboratorio hace un par de años. Sandro, a través de eso, me empujó a que hiciéramos el monólogo. Yo escribí un par de textos que son anécdotas de mi vida y Sandro, con su brillante dramaturgia, logró condensar todos esos sucesos y finalmente terminó saliendo Pola ardiente.
CAMBIO; ¿En su opinión qué representa o qué carga simbólica tiene esa Policarpa Salavarrieta que está o estuvo en las manos de millones de personas que andaban con los billetes de 10.000 pesos en sus manos y bolsillos?
P.M.: Para mí es un símbolo de libertad de expresión, sobre todo. También de los desaparecidos, en este caso los billetes desaparecidos. También representa la revolución de las tablas. Poder hablar sin ningún tapujo, seguir levantando la voz y seguir siendo libre. Cada uno es libre a su manera, no solamente el concepto de libertad. La libertad puede ser un deseo mucho más allá del que pensamos, de la felicidad, de los deseos realizados.

Pola ardiente
Casa E Borrero – Sala Mayolo
Carrera. 22 (park way, costado occidental)  No. 69-60, Bogotá
Del 29 de febrero al 30 de marzo
de jueves a sábado, ocho de la noche