“El hueco creado por las falsas ilusiones del Gobierno anterior es de 25.000 subsidios”: MinVivienda

Los medios de comunicación y las redes sociales ya han llamado suficientemente la atención sobre el despelote que existe con la asignación de subsidios de vivienda en el país.

Por una parte, se habla de 500.000 personas habilitadas para el programa Mi Casa Ya. Por la otra, se nombra a 52.000 postulantes que habrían quedado en el limbo, cifra que no es menor si se tiene en cuenta que dicho programa contempla subsidios que giran alrededor de los 20 y los 30 salarios mínimos, con una cobertura, durante los primeros siete años, a la tasa de interés del crédito hipotecario o leasing habitacional.

CAMBIO conversó con la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco, para que pusiera en contexto esas cifras y hablara sobre la situación de los subsidios y la realidad de los beneficiados. Aseguró que para resolver la coyuntura está intentando conseguir un billón de pesos adicionales que no se tenían contemplados. La ministra dejó en claro que lo que está pasando actualmente es consecuencia de las promesas que hizo el Gobierno Duque sin contar con presupuesto. “Estamos resolviendo las ilusiones desfinanciadas del gobierno anterior”, aseguró.

CAMBIO: ¿Qué fue lo que encontró cuando llegó al Ministerio de Vivienda en el tema de los subsidios?

Catalina Velasco: El Gobierno anterior dio un mensaje de financiación de subsidios a todas las viviendas de interés social, y ese mensaje no tenía ningún soporte presupuestal. Camacol habla de 80.000 viviendas de interés social anuales para los próximos cuatro años. Eso implica –según esa lógica– 4 billones de pesos en subsidios que no existen. Ese es el principal problema que encontramos.

Adicionalmente, los recursos de subsidios de 2023 fueron repartidos en 2022, durante el Gobierno anterior.

CAMBIO: Desmenúcenos esas cifras…

C.V.: Como ese era el mensaje del Gobierno, los constructores hicieron negocios inmobiliarios suponiendo la existencia de un subsidio que no tenía ningún soporte presupuestal, ni ningún respaldo del Estado. A su vez, las familias creyeron en los constructores, haciendo negocios inmobiliarios con esa ilusión. Hoy tenemos –según Camacol– 52.000 familias que están listas para el cierre financiero, esperando el subsidio. Familias que ya tienen ahorro, crédito y negocio inmobiliario. Las cifras que el Gobierno tiene son 18.000 subsidios actualmente en presupuesto, y 9.000 subsidios en adición presupuestal en el Congreso. Eso suma 27.000. Si hay 52.000 familias esperando el subsidio hoy, el hueco creado por falsas ilusiones del Gobierno anterior es de 25.000 subsidios.

CAMBIO: Pero ese Gobierno ya se fue y la gente está a la espera de su subsidio, ¿cómo está resolviendo este problema?

C.V.: Nos duele mucho que a las familias les hayan creado una ilusión falsa. El problema de esta coyuntura se resuelve con un billón de pesos, una cifra muy grande que no se tenía contemplada. Hemos estado trabajando con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, para buscar maneras de responderles a las familias que es nuestra mayor preocupación.

CAMBIO:¿Por qué se habla de 500.000 habilitados?

C.V.: El sistema de información de Mi Casa Ya señala que cualquier persona que necesite un subsidio estaría en condición habilitada. El sistema hoy nos habla de 500.000 personas en condición de habilitadas. Es imposible para el Estado colombiano ofrecerles un subsidio de vivienda a esa cantidad de familias. Como lo decía anteriormente, hay 27.000 subsidios, que es menos del 5 por ciento de la demanda. El problema de la vivienda maneja cifras financieras exorbitantes. El mensaje es: estar habilitado no es una garantía de tener un subsidio.

CAMBIO: ¿Cuál era el problema de la focalización de esos subsidios que hizo el Gobierno anterior?

C.V.: El sistema, como existía, se basaba en la autodeterminación de parte de las familias sobre sus ingresos, y no necesariamente era preciso. Hemos encontrado que las familias demostraban ingresos inferiores a los reales porque el sistema así lo permitía.

CAMBIO: ¿Entonces lo que hizo el Gobierno de Petro fue cambiar la priorización?

C.V.: Lo que hicimos fue 'sincerar' el sistema. Esas 500.000 familias están interesadas, sí, pero utilizar el instrumento de la encuesta del Sisbén 'sincera' los ingresos de las familias porque incluye a todos los miembros y hace una evaluación socioefectiva de la condición económica de las familias. Para avanzar en el proceso, las familias deben tener un ahorro, un crédito y un negocio inmobiliario. El subsidio llega para completar el cierre financiero. El subsidio es al final y no al comienzo. No más engaños, no más mentiras. Tenemos que ser honestos con la gente.

CAMBIO: ¿Qué pasó con la propuesta de cambiar la indexación de la vivienda de interés a UVT, para mermar el impacto de estar pactada en salarios mínimos, encareciendo su precio a los compradores?

C.V.: El Gobierno llevó esa propuesta al Congreso en el Plan Nacional de Desarrollo y no fue aceptada en la primera ronda en las comisiones.