La medida cautelar que le daría el control de Nutresa a los Gilinski
Una decisión de la Superintendencia de Sociedades le cayó como anillo al dedo a los Gilinksi y los acerca a tomar el control de Nutresa. 'El Reporte Coronell' cuenta los detalles.
Por: Redacción Cambio
Ayer 21 de marzo la mayoría accionaria de la Asamblea de Nutresa aprobó una proposición para extender la composición de la junta actual hasta el próximo año. Como al grupo Gilinski no le gustó la decisión, le pidieron al revisor fiscal citar a una nueva asamblea para elegir junta directiva el próximo 31 de marzo.
A las pocas horas, la Superintendencia de Sociedades tomó una decisión que, para dicha de los intereses de los Gilinski, les caen como anillo al dedo: concedió una medida cautelar que, en la práctica, impide a los representantes de las empresas Nutresa, Argos, y Sura (del Grupo Empresarial Antioqueño) participar en la elección de la nueva junta directiva de Sura, sin autorización de las asambleas de accionistas.
El Reporte Coronell de W Radio detalló que esto quiere decir que, para participar en la próxima elección de la junta directiva de Nutresa, tendrían que citar asambleas extraordinarias de Argos, Sura e Inversiones y Construcciones Estratégicas SAS y lograr la aprobación de esa participación.
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Justo lo que necesitan los Gilinski para quedarse con el control de una compañía de la que apenas tienen un poco más del 30 por ciento. Con una junta alineada a sus intereses también podrán cambiar la administración.
El demandante que logró esta hazaña en la Supersociedades es la empresa panameña Campbelltown S. de R.L, la cual tiene dos socios registrados, una empresa llamada Colden Investmen y, según la base de datos Opencorporates, Jaime Gilinski. Casualmente Jaime Gilinski también es socio de Colden Investmen.
El otro asunto tiene que ver con una extraña celeridad de una medida cautelar que también beneficia a los Gilinksi.
El expresidente de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Calvete Rangel, en representación de Nutresa, radicó una denuncia en la Fiscalía contra José Nicolás Mora, el funcionario de la Superintendencia de Sociedades que actuó como juez en el proceso de Nutresa a pesar de que su esposa trabaja para una firma de abogados que trabaja para los Gilinski.
La denuncia penal señala una extraña celeridad y una actuación en horas no hábiles de parte del juez. El 2 de noviembre del año pasado el proceso llegó al despacho del doctor Mora quien ese mismo día, a las 6:51 de la tarde profirió auto admisorio. Teóricamente el juez Mora se quedó a trabajar más allá de su horario para leer la demanda que tenía 121 páginas, anexos probatorios y 20 páginas pidiendo medidas cautelares.
El veloz juez siguió trabajando esa noche. A las 11:08 de la noche dictó un auto fijando caución para las medidas cautelares. Casualmente, a las 7:40 de la mañana antes de que se abriera la jornada oficial, la oficina jurídica de la Superintendencia de Sociedades hizo la notificación por estado del auto elaborado apenas unas horas antes.
Otro abogado de los Gilinski, Sergio Londoño de la firma DLA Piper Martínez-Beltrán presentó a la 1:34 de la tarde un memorial renunciando a los términos de ejecutoria del auto. Ocho minutos después, a la 1:42, le pidió al juez José Nicolás Mora que oficiara a Deceval, la filial de la Bolsa de Valores de Colombia.
Al juez Mora le tomó apenas dos minutos, responderle al abogado elaborando el oficio que le pedía. A las 4:51, Mora decretó la medida cautelar tan conveniente para los señores Gilinski.
La misma que ahora ordena otro funcionario de la SuperSociedades y que les entregaría el control de Nutresa.