Vivir con menos de 396.864 pesos al mes: ¿Qué significa ser pobre en Colombia para los economistas?

Según los más recientes cálculos del Dane, la pobreza en Colombia disminuyó en 2022 en más de 3 puntos, al pasar de 39,7 por ciento en 2021 a 36,6 por ciento en 2022. Eso significa que el año pasado hubo 18,3 millones de personas en condición de la pobreza; es decir, gente que vivió con menos de 396.864 pesos al mes.

La duda que siempre surge cuando el Estado publica este tipo de datos es si se debe colegir que quien gane más de 396.864 pesos al mes ha dejado de ser pobre, algo que va en contra de la evidencia.

La respuesta de los economistas es que no solo hay varias maneras de medir la pobreza sino que los umbrales que la economía diseña para identificar la pobreza son solo parámetros estadísticos.

Pobreza monetaria y pobreza multidimensional 

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mide las cifras de pobreza por dos enfoques: la pobreza multidimensional, que revisa las condiciones de calidad de vida; y la pobreza monetaria, que mide el nivel de ingresos. En situación de pobreza multidimensional –con necesidades insatisfechas en vivienda, salud y educación, por ejemplo– se registraron en 2022 en Colombia 6,6 millones de personas.

La cifra de 18,3 millones de personas, por otro lado, se refiere a la pobreza monetaria, y fue la última actualización que entregó el Dane. Según la entidad, entre 2021 y 2022 salieron de esa condición 1,3 millones de personas en el país. Además, la estadística a nivel nacional mejoró, pues el porcentaje de colombianos pobres pasó de 39,7 por ciento de la población en 2021 a 36,6 por ciento en 2022. 

Para determinar quién es pobre o no, se define un umbral de ingresos, o una línea de pobreza, que toma en cuenta el costo de adquirir una canasta básica de alimentos y de otros bienes y servicios básicos. Esta línea de pobreza en Colombia quedó, para 2022, en 396.864 pesos. 

“Estas no son definiciones autóctonas, sino que siguen lineamientos de las buenas prácticas internacionales a las cuales se acoge el Dane”, explica la directora, Piedad Urdinola. Para calcular los datos de pobreza, el Dane toma recomendaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Banco Mundial, pero también considera particularidades y necesidades del país. 

Vivir con menos de 396.864 pesos

Aunque la línea de pobreza monetaria para 2022 fue de 396.864 pesos, esto no quiere decir que alguien que devengue ingresos por encima de este valor no sea pobre. El cálculo que se debe hacer dentro de los hogares es per cápita, o por persona, dividiendo los ingresos de todos los miembros de la familia de manera proporcional. 

Así, en el caso de un hogar de cuatro personas la línea de pobreza sería de 1’587.456 pesos.

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"Es como si solamente contáramos lo mínimo que requiere el ser humano para funcionar, que son alimentos, y que corresponden a un requerimiento calórico garantizado de 2.100 calorías diarias".

Para entenderlo mejor, el Dane presentó un ejemplo: el caso de Yolima. Yolima es una persona que trabaja en servicio doméstico por días, y gana 900.000 al mes. Yolima vive con su hija, Ana, y con el hijo de Ana, de cuatro meses de edad. Ana también trabaja en servicio doméstico por días, y el tiempo restante lo dedica al hogar y a los cuidados de su hijo. Mensualmente, Ana recibe 260.000 pesos por su trabajo.

“Si sumamos los ingresos, nos da 1’160.000 pesos mensuales para este hogar conformado por tres personas. Esos ingresos se dividen de manera proporcional, y en ese caso le corresponde a cada uno de los habitantes de ese hogar 386.660 pesos para la alimentación, vivienda y otros artículos de primera necesidad. En este caso, tenemos un hogar con una situación de pobreza monetaria”, explicó Urdinola al oficializar los resultados de pobreza monetaria. 

Pobreza monetaria extrema, la definición técnica de la indigencia

Para algunos hogares en pobreza monetaria, la situación es más crítica. Por ello, también existe una línea de pobreza extrema, o de indigencia. “Es como si solamente contáramos lo mínimo que requiere el ser humano para funcionar, un requerimiento alimenticio garantizado de 2.100 calorías diarias”, dice Urdinola. 

Bajo este criterio, la línea de pobreza extrema en Colombia en 2022 fue 198.698 pesos, lo que para un hogar de cuatro personas equivale a 794.792.pesos. En el país hay 6,9 millones en condición de pobreza extrema o indigencia, el 13,8 por ciento de la población nacional. 

A diferencia de los indicadores de pobreza monetaria, la pobreza extrema sí aumentó el año pasado. En 2021 había 6,7 millones las personas en esta situación; en 2022 se sumaron otras 130.907 personas a ese umbral.

Ese es el caso de Luis y Blanca, otro ejemplo que presentó el Dane cuando entregó los datos de pobreza de 2022. La pareja vive con sus tres hijos, todos en edad escolar: Lady, de 11 años; Fabian, de 9; y Paola, de 7. Blanca se dedica a trabajar en el hogar y a cuidar a sus hijos, mientras que Luis recibe ingresos por oficios varios de 950.000 pesos al mes, el único ingreso de todo el hogar. 

Esto quiere decir que ese único ingreso mensual debe financiar el gasto de cinco personas: a cada integrante del hogar le corresponden 190.000 pesos. Son pobres extremos.

¿Nos sentimos más pobres de lo que somos? 

El centro de estudios económicos Anif explicó que en 2022 el país tuvo un buen comportamiento en términos de crecimiento económico (7,7 por ciento anual), lo cual se tradujo en una importante creación de empleo y en un panorama favorable para la generación de ingresos de las familias, y, por consiguiente, para la disminución de la pobreza. En palabras sencillas, la pobreza a nivel general no aumentó el año pasado gracias al resultado de la economía. 

Pero en el caso de la pobreza extrema, las familias de menores ingresos sintieron el impacto inflacionario con mayor fuerza, y eso también pudo explicar el aumento en esa tasa, que pasó de 13,7 por ciento en 2021 a 13,8 por ciento en 2022. 

Tal como explica Carlos Sepúlveda, profesor de economía de la Universidad del Rosario y secretario técnico del Comité de Expertos en Pobreza que asesora al Dane, “siempre nos enfrentamos a una discusión de que la gente dice que la cifra de pobreza es irrisoria. Esa no es una cifra ideal de política, es indicativa del porcentaje de la población que no tiene un dinero suficiente para acceder a una canasta de subsistencia, de la población a la que no le alcanza su dinero ni siquiera para esto, y efectivamente es una cifra muy bajita”. 

Sepúlveda agrega que la clasificación de pobre no quiere decir que, al recibir un peso más, la persona ya no sea pobre, sino que es un nivel de referencia, quiere decir que hay personas que tienen menos de un ingreso para acceder a una canasta mínima de subsistencia; ese es el punto central de esa definición. 

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"La cifra de pobreza indica el porcentaje de la población que no tiene un dinero suficiente para acceder a una canasta de subsistencia", aclara el profesor Carlos Sepúlveda

“La pobreza monetaria es una definición de pobreza captada a partir del ingreso de los individuos, pero también existe la pobreza multidimensional, que mide elementos como carencias y privaciones que los hogares puedan tener en dimensiones como educación, trabajo, salud y características de la vivienda. Es otra mirada a la realidad de la pobreza. Hay otra medida llamada pobreza subjetiva, que es la percepción que tiene el individuo”, comenta el académico. Esta pobreza subjetiva también la mide el Estado. De hecho, el año pasado el 50,6 por ciento de los hogares colombianos consideró que era pobre. De 17,52 millones de familias, alrededor de 8,86 millones sintió el año pasado que era pobre.

El nivel de referencia que representa la pobreza monetaria se vuelve aún más relevante si se tiene en cuenta que es el punto de partida para el desarrollo de políticas públicas y programas sociales, para la entrega de subsidios y la atención de grupos poblacionales con necesidades específicas. A pesar de la discusión en torno al criterio estadístico y a las percepciones de pobreza, lo cierto es que cuatro de cada diez colombianos vive con menos de 396.864 pesos al mes.