Empresas colombianas avanzan en la conquista de España

Un refinado coctel de empresarios y de multimillonarios con apetito por invertir se reunió en Cartagena de Indias durante tres días. Alrededor de 400 de ellos, muchos de los cuales eran integrantes de los grupos familiares más influyentes de América Latina y de España, se citaron en el VII Congreso Iberoamericano de Ceapi (Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica), una asociación empresarial compuesta por 250 presidentes y dueños de las mayores compañías de esa región. 

El encuentro sirvió para explorar el interés de firmas colombianas para abrirse camino en el Viejo Continente a través de España y reunió a personajes como el banquero Jaime Gilinski y su padre Isaac Gilinski, lo mismo que la empresaria Adriana Sarmiento Gutiérrez, hija de Luis Carlos Sarmiento, y Carlos Julio Ardila Durán, heredero de Carlos Ardila Lülle, entre otros asistentes. 

Entre los dueños de las fortunas regionales que se pasearon por salones de conferencias y salas privadas de reuniones estaba Stanley Motta, presidente de Copa Airlines y el hombre más rico de Panamá, al igual que Paola Luksic, integrante de una de las familias más poderosas de Chile, e Isabel Noboa, fundadora del Grupo Nobis, uno de los consorcios empresariales más grandes de Ecuador, solo por mencionar algunos de estos poderosos líderes.  

Uno de los platos fuertes de la conferencia, a la que también estaban invitadas figuras como la futbolista española Alexia Putellas y el cantante colombiano Carlos Vives, fueron los negocios y las inversiones en Colombia y España. 

Los negocios se asoman de lado y lado del Atlántico 

En Colombia, según cifras oficiales de cooperación entre los dos países, hay alrededor de 1.000 empresas españolas, mientras que, por el contrario, en España hay menos de 20 compañías de origen colombiano. Así, Juan Valdez, Crepes & Waffles, Leonisa y Totto son por ejemplo algunas de las marcas colombianas que se han abierto paso en el mercado ibérico, y sus proyectos apuntan a seguir creciendo en Europa a través de esa puerta. 

Una de las inversiones más recientes de capital criollo en la Madre Patria fue la del Grupo Trinity, conglomerado empresarial con presencia en cuatro países e inversiones en diversas industrias que el año pasado adquirió Clarel, la cadena de retail, belleza y cuidado del hogar más grande de España. La operación fue por 42 millones de euros y significó la adquisición de 1.000 tiendas de la marca en el país ibérico.  

frase-destacada

“Los colombianos estamos muy enamorados de Estados Unidos por el mismo huso horario y porque está a tres horas de vuelo… pero hay una serie de oportunidades muy grandes con España. Nos une una tradición enorme, así como el idioma, la religión, las costumbres y el derecho. La cultura española nos acoge fácilmente, nos recibe”, dijo, en el marco del evento, Omar González Pardo, fundador y presidente de Grupo Trinity. 

Aunque al grupo empresarial le tomó alrededor de cuatro años estudiar esa inversión, el empresario asegura que hoy ve interés en los inversionistas nacionales por llegar al Viejo Continente y que quiere acompañar a otros colombianos y latinoamericanos para avanzar hacia una nueva conquista del mercado español. 

"Las empresas de este lado del charco nos localizamos en España como punta de lanza y desde ahí nos convertiremos en las nuevas multinacionales. Pareciera un sueño lejano, pero creo que es algo a la orden del día", dijo. 

Otras compañías colombianas han tenido una historia más larga en España, como es el caso de Postobón, que lleva varios años exportando su negocio de alimentos y bebidas al país europeo. Pero la marca decidió apostar más a ese mercado y en 2024 realizó inversiones en el negocio de distribución en España que le permiten llegar a 6.000 puntos de venta. También lo hizo en el sector de la producción para su línea de café. 

“Cualquier visión de internacionalización trasciende el llevar productos a otros mercados internacionales, e implica tener una visión integral. A estos mercados internacionales los podemos capturar no solo para llevar nuestros productos en esta diáspora latinoamericana, sino que podemos hacerlo de una manera relevante y eficiente”, explicó Juan Sebastián Barrientos, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Postobón. 

Otra marca tradicional colombiana que se ha abierto paso en España es Juan Valdez. Camila Escobar, presidenta de Procafecol –la empresa detrás de la marca de café colombiano– reconoció que, en principio, la estrategia de muchas empresas se centra en sus mercados naturales, aquellos a los que puede llegar con más facilidad. En el caso de Juan Valdez, por ejemplo, señaló que está en 15 países de la región, pero un crecimiento exponencial puede venir, justamente, desde fuera de ese mercado natural.

“Vemos a España como una geografía absolutamente relevante por eso. Tenemos casi 600 tiendas, de las cuales el 90 por ciento están en nuestro territorio natural. El país ibérico se convierte en la puerta que puede llevar a 1.200 o 2.000 tiendas en el corto plazo. Es el punto de entrada a Europa, pero también para llegar a otros mercados”, dijo. 

Esta situación es similar a la de otras compañías como el Grupo Colpatria, cuyo negocio bancario y asegurador también se ha ampliado hacia España, o Avianca, que si bien es hoy una empresa multilatina, en muchos sentidos se sigue percibiendo como una marca colombiana. Su principal puerto de llegada desde Colombia hacia Europa es España. 

La prueba de ese interés de los inversionistas colombianos por llegar a España desde Colombia son los datos revelados por el informe titulado ‘La inversión latinoamericana en España’, presentado hace un par de meses por Ceapi –que también es un tanque de pensamiento–, el cual revela que el 86 por ciento de los empresarios latinoamericanos inversionistas o interesados en llegar a ese país ve la llegada a España como una fase fundamental para internacionalizar su compañía. 

Núria Vilanova, presidente de Ceapi, reconoció que, aunque las condiciones geopolíticas y económicas han sido complejas en los últimos años y ha disminuido la inversión en algunos países, el viento sopla a favor. 

frase-destacada

“El proceso de internacionalización siempre da vértigo, pero España se ha convertido en un espacio confortable que crea una red de acogida para las inversiones. Este país ha demostrado ser un trampolín eficaz para ir a otros mercados, como África y Asia”, aseguró. 

 
De otro lado, y aunque muchas empresas españolas están presentes a lo largo de América Latina, Colombia ha sido además el punto de ingreso para varias de aquellas. Según Vilanova, nuestra nación tiene una buena imagen para el inversor internacional, igual que un clima favorable para la economía. Así mismo, el tejido empresarial del país resulta llamativo y, a diferencia de otros países en donde hay una alta concentración productiva, acá los grupos empresariales de Medellín, Cali, Bucaramanga y la costa Caribe han generado focos de inversión. 

“Un porcentaje muy importante de nuestros miembros son empresas familiares, y ellas tienen raíces muy profundas en el territorio. Y cuando llegan situaciones complejas ahí están, porque su esencia y su razón de ser están arraigadas a su tierra”, comentó. Colombia y España gozan de una semejanza cultural que ha ayudado a que proliferen los negocios de lado y lado. 

Así, aunque por décadas los empresarios españoles han seguido conquistando el mercado latinoamericano, los de Colombia y la región no se están quedando quietos y se abren espacio rumbo hacia esa economía que, como bien concluye Vilanova, es un trampolín para el otro lado del mundo.