"Estamos fracasando una vez más": carta de renuncia del director de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Nueva York

La guerra entre Israel y el grupo yihadista Hamás ya va a cumplir un mes. Durante ese tiempo, la zona más afectada ha sido la Franja de Gaza, donde los bombardeos del gobierno de Benjamín Netanyahu derrumbaron hospitales, campos de refugiados, edificios de civiles y demás. 

En medio de este conflicto que viene desde hace varios años, varios países del mundo y organismos internacionales han pedido a las partes que busquen el camino de la paz. Pero Estados Unidos ha sido claro en su apoyo a Israel y ha enviado armamento. 

Este conflicto no solo está dividiendo a los países, también a las instituciones, pues Craig Mokhiber renunció a su cargo como responsable de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York (ACNUDH).

En una carta, el exfuncionario de la ONU expuso su completo desacuerdo. Según él, no comparte el proceder de Estados Unidos y cómo la organización ha actuado al respecto. Además, Mokhiber relata que conoce la situación de Palestina porque vivió y trabajó en ese país, razón por la que no puede ignorar la situación. 

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"Como alguien que ha investigado los derechos humanos en Palestina desde la década de 1980, vivió en Gaza como asesor de derechos humanos de la ONU en la década de 1990 y llevó a cabo varias misiones de derechos humanos en el país antes y después de esos períodos, esta situación me afecta personalmente", escribió Mokhiber y explicó que lo que está sucediendo con la población palestina no es nuevo, ya que en los casos de los genocidios contra los tutsis, los musulmanes bosnios, los yazidíes y los rohinyás, la ONU tampoco actuó a favor de los civiles: "alta comisionada, estamos fracasando una vez más". 

A guion seguido, Craig Mokhiber manifestó que desde su perspectiva profesional no le queda duda de que lo que está haciendo Israel es un genocidio arraigado en una ideología "colonial etnonacionalista". Aseguró que "los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa son totalmente cómplices de este horrible asalto. Estos gobiernos no solo se niegan a cumplir con sus obligaciones de "garantizar el cumplimiento" de las Convenciones de Ginebra, sino que arman activamente la ofensiva, brindan apoyo económico, inteligencia y encubren política y diplomáticamente las atrocidades de Israel".

Así mismo, el ahora exfuncionario de la ONU criticó que la organización ya no es fiel a los principios de la defensa de los civiles, sino que se ha puesto a disposición de los intereses de Estados Unidos e Israel.

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"En las últimas décadas, importantes miembros de las Naciones Unidas han cedido ante el poder de Estados Unidos y el miedo al lobby israelí, abandonando estos principios y renunciando al propio derecho internacional. Hemos perdido mucho en este abandono, incluida nuestra propia credibilidad global", agregó. 

Y resaltó cómo en diferentes ciudades del mundo los civiles son los que han mostrado el mayor apoyo a Palestina y no desde una visión antisemita, sino una visión que refleja la defensa de los derechos humanos. Así como debería hacerlo, Naciones Unidas, en este sentido, recomendó diez principios para volver al mandato original: 1. Acción legítima; 2. Una visión clara; 3. Un Estado único basado en los derechos humanos; 4. Lucha contra el apartheid; 5. Retorno e indemnización; 6. Verdad y justicia; 7. Protección; 8. Desarme; 9. Mediación; y 10. Solidaridad. 

Finalmente, cerró agradeciendo a los miembros de la institución por su trabajo pese a las posturas de algunos altos funcionarios e insistió en el deber de la ONU.