314.000 hectáreas de cultivos agrícolas afectadas y otras consecuencias desconocidas que dejó El Niño

Del 3 de noviembre de 2023 al 10 de mayo de 2024, el Estado se concentró en un puesto de mando unificado (PMU) para seguir con lupa los daños provocados por el fenómeno de El Niño. Aunque las destrucciones originadas por el clima y los fenómenos naturales son paisaje en Colombia, datos conocidos por CAMBIO reflejan las graves consecuencias que dejaron las sequías y las heladas de los meses anteriores. Entre otros aspectos clave, se contaron 1,3 millones de personas, en 141.000 hectáreas del país, que sufrieron los coletazos de aquellas semanas.

La Niña se avecina, empezó la temporada de huracanes y los deslizamientos e inundaciones son latentes en distintas zonas del país. Mientras tanto, 98.812 familias intentan recuperarse de las afectaciones de los meses previos. El departamento más golpeado por distintos eventos –tales como incendios forestales, desabastecimiento de agua, movimientos en masa, inundaciones, vendavales, entre otros– fue Cundinamarca, seguido por Antioquia, Boyacá, Huila, Santander y Bolívar.

En total, se registraron 1.637 incendios en todo el país, con 544 municipios y 105.046 hectáreas afectadas por las llamas. 

La suma de las afectaciones por distintos eventos refleja un dato clave: 314.621 hectáreas de cultivos agrícolas –traducidos en más de 5,4 millones de cultivos– sufrieron en medio de El Niño. El informe indica que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) verifica el dato preciso. En total, 25 departamentos sintieron el coletazo, y los cultivos en los que hubo más daños, sobre el total del área cultivada, fueron: marañón (25 por ciento), café (13,4 por ciento), piña (12,4 por ciento), yuca (12,3 por ciento), ñame (11,1 por ciento), mora (11,1 por ciento) y arveja (10,3 por ciento).

La gran mayoría de estos cultivos sufrieron por escasez de agua, las afectaciones sanitarias y las heladas, características de las épocas de calor por encima de lo normal que vivió el país durante las sequías.

Por otro lado, millones de animales de actividades agrícolas y de pesca también sintieron las afectaciones de El Niño. Los daños se vieron reflejados en la alimentación diaria de los habitantes que los consumen y venden para subsistir. El PMU registró que más de 2,1 millones de peces murieron en Magdalena, Valle del Cauca y Bolívar.

Aparte, se registraron más de 35.000 aves muertas en Cauca, Bolívar y Valle, así como 22.000 vacas y más de 6.000 ovejas. Por si fuera poco, 2.469 colmenas fueron afectadas.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se reunió con gremios, revisó acciones con las alcaldías y gobernaciones y revisó seguros agropecuarios, entre otros. El pasado 30 de mayo, la entidad emitió un comunicado que indica que se está dando un paso importante para implementar una "Estrategia Nacional de Recuperación Resiliente, adaptada al cambio climático y con enfoque comunitario", para la recuperación de las zonas afectadas por desastres.

Con todo, los daños provocados sobre el territorio nacional fueron inmensos. Ahora, en muchas de estas zonas los daños ya son de otro tipo: inundaciones, deslizamientos y otros ocasionados por las lluvias. El propio director de la UNGRD, Carlos Carrillo, lo dijo recientemente: "Colombia no está lista para enfrentar el fenómeno de La Niña".

Se espera que, con la estrategia antes mencionada, miles de familias golpeadas por el verano puedan recuperarse, antes de que los impactos más grandes del invierno golpeen sus cultivos y formas de subsistencia.