Parques Nacionales perdieron 46.000 hectáreas por deforestación entre 2020 y 2022
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La iniciativa Parques Cómo Vamos presentó su informe anual, en el que advierte que el 68 por ciento de los Parques Nacionales están en riesgo por cuenta de la ganadería y los cultivos ilegales, entre otros problemas. Catatumbo Barí, Paramillo y Farallones de Cali son los que más preocupan.
Por: Redacción Cambio
¡Los Parques Nacionales Naturales de Colombia están en riesgo! Esta es la alerta que lanzó Parques Nacionales Cómo Vamos, al presentar un informe que calcula que estas áreas protegidas perdieron 46.000 hectáreas entre 2020 y 2022.
La Amazonía y la Orinoquía son las zonas más críticas, pues perdieron 2.496 y 7.937 hectáreas respectivamente entre 2021 y 2022.
Si bien la deforestación en el país ha disminuido en el último tiempo, como lo muestran datos del Ideam y el Ministerio de Ambiente, las zonas de Parques Nacionales están bajo fuego. El 68 por ciento de los 61 Parques que tiene el país corren peligro. Los que encabezan la lista son Catatumbo Barí, Paramillo y Farallones de Cali.
Para profundizar: Disminución del 10 por ciento: avance en deforestación en Colombia 2022
Uno de los grandes líos que genera la destrucción de estos ecosistemas es el peligro que corren las especies endémicas. Las cifras del informe arrojan que 59 Parques tienen al menos una especie en estado vulnerable, en peligro o en peligro crítico. Se calcula que un total de 397 especies que viven allí están en peligro.
La perdiz santandereana, en la zona Andina, las ranas coloridas y venenosas de la cordillera occidental del país y las orquídeas son algunas de las especies más vulnerables.
Las causas
Dice el informe: "Es preocupante que la estabilidad ecosistémica y los servicios ofrecidos a Colombia por los Parques Nacionales Naturales estén amenazados porque, tanto en su interior como en las zonas donde se ubican persisten actividades como la deforestación, los cultivos de uso ilícito y la ganadería".
Los cultivos de uso ilegal están presentes en 14 Parques Nacionales y suman, solo en hoja de coca, 8.749 hectáreas. Esta cifra representa un 4 por ciento del total nacional de cultivos de la mata. El Paramillo es el que más preocupa, pues él solo concentra 2.099 hectáreas.
Por otro lado está la ganadería extensiva y no controlada. Según el informe de Parques Cómo Vamos, cerca del 21 por ciento del ganado de Colombia está en municipios en donde hay Parques Nacionales. En particular, Cartagena del Chairá y La Macarena son los más perjudicados.
Uno de los factores que incide en este problema es el conflicto armado, que impide la protección plena de los bosques. Así mismo, el cambio climático, que produce alteraciones en los ecosistemas. Un ejemplo de esto fue mencionado por Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, días atrás, cuando se refirió a las chagras de viento, que derriban bosques y han tumbado hasta 1.500 hectáreas de la región amazónica.
Las otras críticas
Parques Cómo Vamos resaltó que entre 2021 y 2022, en general, la cantidad de contratistas de Parques Nacionales Naturales disminuyó, pero esto no se vio reflejado en un incremento en el número de funcionarios de planta. Por lo tanto, el informe cuestiona la disminución de personal que defiende los parques, teniendo en cuenta que se trata de una tarea titánica.
Por otro lado, el informe elevó la preocupación sobre el presupuesto. Para el año 2021, el presupuesto era cercano a 160.000 millones de pesos. En 2022, este aumentó a 209.000 millones de pesos. "Esto puede verse en un incremento, sin embargo, hay que desglosar cómo se distribuyó", explicó el director de Parques Cómo Vamos, Luis Olmedo Martínez.
A propósito, cuestionó la falta de claridad en la información general sobre Parques, pero específicamente en cuanto a la distribución de la plata en el sistema. Más aún, dijo que no hay suficiente especificidad sobre los criterios de distribución del presupuesto.
En la misma línea, Olmedo Martínez advirtió sobre la falta de pedagogía sobre la función de los Parques Nacionales. Para él, si bien es importante que la ciudadanía entienda la importancia que tienen las áreas protegidas y el porqué es necesaria su defensa, el Estado no está haciendo lo suficiente para explicarlo. Lo anterior es fundamental para justificar la distribución presupuestal, por ejemplo, para el Parque Nacional Manacacías, declarado recientemente.
