¿Qué son los mapas de focos de calor y los puntos rojos que muestran son incendios?

Las personas han compartido en redes sociales mapas realizados con información satelital de la NASA que muestran los focos de calor que hay en todo el mundo, especialmente en Latinoamérica y Colombia. Sin embargo, se ha confundido con puntos de incendio y esto no es del todo cierto.

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CAMBIO habló sobre este tema con Nicolás Ávila, ingeniero ambiental y especialista en manejo integrado del medio ambiente, que trabaja para la Fundación Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS) y tiene experiencia en el manejo de análisis espacial.

¿Qué son los mapas de focos de calor?

Los mapas de calor son de consulta abierta y las personas pueden acceder a estos por la página de la NASA. En palabras de Nicolás Ávila, estos detectan "una anomalía térmica y genera una alerta que la marca con un punto". Estos no necesariamente muestran incendios sino que es un sistema de alerta temprana.

Algunos ejemplos, según el experto, de anomalías térmicas que no son incendios son: las quemas de la extracción de hidrocarburos, o el cráter del Nevado del Ruíz, que suele activar los satélites y es un fenómeno vulcanológico.

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¿Cómo funcionan los mapas de focos de calor?

Ávila contó que estos mapas se hacen gracias a satélites que hacen mediciones a diferentes horas del día. Por ejemplo, el sensor VIIRS lo hace a la media noche, las seis de la mañana, medio día y las seis de la tarde. Para el experto, este es uno de los más confiables, esto porque: "Tiene una resolución espacial de 375 metros, es decir, es como si dividiéramos a Colombia en cuadros y cada uno tuviera 375 metros por 375 metros. Para que identifique una anomalía térmica esa se tiene que estar manifestando en un espacio de ese tamaño".

Hay otro tipo de sensor, como el MODIS que la medición la hace en cuadros de 1 kilómetro por 1 kilómetro. Si la anomalía no se presenta en toda el área, "es poco probable que el satélite o el sensor la la detecte".

¿Por qué son distintos a los de incendios?

Una de las cosas que resaltó el experto es que estos datos "no se pueden interpretar como ha pasado ahora por contexto actual que salen a publicar el mapa donde se ve África, se ve Suramérica y la percepción es que en Colombia está en llamas".

Esto, porque como se dijo antes, no todos los puntos que aparecen corresponden a incendios. Ávila añadió: "Finalmente es que tenemos un fenómeno de El Niño y hay anomalías térmicas en todo el país, pero eso no implica que todas sean un incendio".

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¿Cómo trabajan los expertos con esta información?

Los investigadores toman estos puntos de calor y buscan imágenes satelitales para corroborar si en efecto hay un incendio o solamente es una anomalía térmica. Ávila afirmó que esto les ayuda a: "Hacer el cálculo del área afectada, entonces esto se digitaliza, se interpreta y se le hace seguimiento. Nos permite saber hacia dónde están los frentes de quema, es decir hacia dónde probablemente se pueda estar desplazando el incendio, si continúa o no continúa y qué ecosistema se pueden estar afectando".

Esto último no lo tiene la herramienta de la Nasa, pero con información de otras entidades se pueden superponer los mapas y ver si "se está quemando bosque o esto corresponde a sabanas o esto corresponde a bosques de galería, etcétera".

El experto también afirmó: "Como el último producto que elaboramos es en dónde se están concentrando. Hacemos mapas de calor en focos de calor. Que eso finalmente es lo que se hace para decir la deforestación se está concentrando en esta zona, por ejemplo, o los incendios se están concentrando en esta área".