Aerocafé: ¿podrá Petro cumplir la eterna promesa de darle un aeropuerto al Eje Cafetero?

Crédito: CAMBIO

6 Octubre 2024 12:10 am

Aerocafé: ¿podrá Petro cumplir la eterna promesa de darle un aeropuerto al Eje Cafetero?

El tan esperado Aeropuerto del Café se ha convertido en un símbolo del fracaso. Desde 1977, el abandono, la falta de interés y de recursos, y hasta la corrupción, han puesto en veremos la construcción que tanto necesita el Eje Cafetero. Ahora, el Gobierno Petro hará un nuevo intento para sacar adelante una parte del proyecto. ¿Lo logrará?

Por: Paola Herrera

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“Por fin, ahora sí, y después de tanto tiempo, comenzaremos las obras del Aeropuerto del Café con el que desarrollaremos el turismo en esta región del país”.

Así habló Gustavo Petro el pasado 20 de julio y anunció que una de sus prioridades en lo que le queda de gobierno será reactivar el tan anhelado aeropuerto en el departamento de Caldas. 

Es una promesa que los habitantes de esa región han escuchado vez tras vez desde que nació la idea en 1977. No se ha concretado por muchos factores: una mezcla de desidia, falta de interés de los gobiernos nacionales y regionales, politiquería, falta de recursos y hasta corrupción. 

Aerocafé

Aunque cada idea nueva para construirlo es recibida con escepticismo, esta semana que pasó se prendió otra luz de esperanza con el anuncio que hizo el gobierno de comprometer más de 270.000 millones de pesos en el aeropuerto que estará ubicado en Palestina, Caldas. 

El Confis (Consejo Superior de Política Fiscal) dio el aval para entregar al proyecto los recursos que faltan y hasta el Departamento Nacional de Planeación puso su sello para cumplirle a una región cansada de esperar que por fin alguien logre que el aeropuerto despegue. 

Caldas necesita un aeropuerto de talla internacional o, por lo menos, una terminal digna de un departamento que hace parte del Eje Cafetero, la región con la que se quiere potenciar el turismo en Colombia. 

Mientras que el aeropuerto El Edén en Armenia y el Matecaña de Pereira tienen 16 y 13 operaciones diarias respectivamente, la Nubia, de Manizales, apenas tiene 3. 

La historia de un fracaso de casi cinco décadas

Todo comenzó en 1977 cuando surgió la idea de aprovechar una meseta o una montaña ubicada entre los municipios de La Felisa y Chinchiná para hacer una pista. Sin embargo, ese proyecto quedó congelado hasta 2002, cuando dos entidades regionales, InfiCaldas e InfiManizales, suscribieron un acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para construir los primeros terraplenes. 

Aerocafé

Ocho años después, unas deformaciones en el terreno revelaron que la consultoría contratada no hizo los estudios suficientes. Eso generó grandes pérdidas económicas que llevaron a frenar el proyecto.

Por todos los errores cometidos en el pasado, durante los ocho años de gobierno del presidente Juan Manuel Santos el proyecto estuvo completamente quieto. 

Con la llegada de Iván Duque a la Casa de Nariño, la iniciativa se reactivó. Para Duque, el tema era de tal importancia que le pidió al Congreso que incluyera la iniciativa por primera vez en un plan de desarrollo de Colombia.

A pesar de ser una supuesta obsesión y prioridad de Duque, quien en alguna intervención aseguró que antes de terminar su gobierno él aterrizaría allí, el contrato para empezar las obras se firmó solo hasta marzo de 2021, faltando un año para terminar su administración. 

De aeropuerto a elefante blanco 

El gobierno de Duque creó un patrimonio autónomo para administrar los recursos para Aerocafé. Ese patrimonio está conformado, desde ese momento, por el gerente regional del aeropuerto, un delegado del presidente, el director de la Aeronáutica Civil, un delegado de esa misma entidad y el gobernador de Caldas. 

Esa unidad de gestión fue la encargada de contratar las primeras obras del proyecto: la explanación y drenaje del lugar en donde estará la pista, cuyo valor era de 141.000 millones de pesos. La firma Obrascón Huarte Laín (OHL) era la encargada de realizarlas. 

El contrato con OHL empezó en mayo de 2021 y tenía un plazo de 816 días. Sin embargo, cuando ya había corrido más de la mitad del tiempo, dejaron abandonadas las obras que solo llegaron al 15 por ciento de ejecución. Eso sí, antes de irse, recibieron un anticipo de 42.000 millones de pesos, de los cuales, según cifras conocidas por CAMBIO, solo se gastaron 16.000 millones. ¿Qué pasó con el resto de la plata? 

Aerocafé

Ahí empezó un pleito judicial con la firma que incumplió y dejó a Aerocafé a punto de convertirse en un elefante blanco, pero que recibió suculentos recursos por parte del gobierno nacional. La pelea llegó a un tribunal de arbitramento que hace apenas un mes falló a favor de la Nación y obligó a OHL a devolver cerca de 5.000 millones de pesos. 

La Aeronáutica Civil también multó a la firma española. Esa entidad le obligó a pagar 28.000 millones de pesos por los incumplimientos. Además, CAMBIO conoció que a OHL se le impusieron dos sanciones más. La primera, que ya fue ratificada, por 1.800 millones de pesos por no presentar el cronograma de obra. Y la otra, por no disponer en obra del equipo mínimo exigido. Esta última sanción es por un poco más de 7.000 millones de pesos y está en trámite de resolver recursos. 

El proyecto que quiere reactivar Petro 

Con la historia de problemas de Aerocafé, el gobierno del presidente Gustavo Petro no veía la forma de darle continuidad al proyecto porque no se sabía el resultado del arbitraje por el incumplimiento de OHL. 

Hoy, con la certeza de que a Colombia no le tocará pagarle un peso al contratista que dejó tiradas las obras y que, por el contrario, tendrá que devolver una parte del dinero que recibió, parece más fácil volver a poner los ojos en una iniciativa tan importante no solo para Caldas, sino para la región. 

Así lo confirmó el representante a la Cámara por Caldas, Santiago Osorio, quien informó que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) le dio aval fiscal al proyecto. Después de 16 mesas de trabajo, su equipo gestionó con el gobierno que se reviviera la idea y poder asignarle recursos. 

En diálogo con CAMBIO, Osorio dijo que el aeropuerto puede ser la estrategia más necesaria y urgente que impulse el crecimiento y la actividad económica.

“El respaldo de este gobierno al proyecto nos genera enorme esperanza. Caldas es el departamento con mayor decrecimiento industrial del país, según la encuesta mensual manufacturera. Para el caso de la capital, Manizales, el desempleo sigue aumentando con 5.051 desempleados más. Esto evidencia la necesidad de repensar la actividad económica de Caldas y de tener nuevas herramientas como el aeropuerto”, aseguró. 

Entre tanto, Fernando Merchán, gerente de Aerocafé, informó que hay 54.000 millones de pesos aprobados para este año, que saldrán del presupuesto de la Aeronáutica Civil. Entre tanto, en 2027 y 2028 llegarán 217.000 millones de pesos más, ya que se comprometieron vigencias futuras para ese fin. 

Aerocafé

Eso suma 271.000 millones de pesos, a los que se agregarán 510.000 millones de pesos que están resguardados en el patrimonio autónomo encargado de administrar el Aeropuerto del Café.

Las obras del proyecto cuestan 1,2 billones de pesos, sin embargo, con los recursos que deberá devolver OHL, hasta ahora hay cerca de 800.000 millones de pesos. Por eso, la solución que encontró el gobierno es fragmentar el proyecto y priorizar, por ahora, la pista. 

Así comenzará la obra de Aerocafé 

“La única forma de que el aeropuerto del Café sea una realidad es separando la pista de aterrizaje de la construcción de una terminal de pasajeros”, dijo Fernando Merchán el gerente de la terminal ubicada en Palestina, Caldas. 

El gerente confirmó que de aquí a 2028 se hará solo la pista con alguna infraestructura en tierra para atender a los pasajeros. 

Teniendo ya el aval del Confis y a la espera de que el Conpes del gobierno ratifique el cierre financiero, en enero del 2025 se abriría la licitación para contratar al nuevo constructor, que deberá empezar a ejecutar el proyecto hacia mediados de agosto del próximo año. 

No obstante, el gobierno buscará también la forma de conseguir más plata con el objetivo de poder construir, en una segunda fase, la terminal de pasajeros. 

“No contamos con esos recursos, pero los estamos buscando a través de una asociación público -privada o de un préstamo con garantía soberana. También hemos pensado en transformar la gerencia de Aerocafé con el fin de emitir acciones y poder recoger así la plata que nos falta”, explicó Merchán. 

El Ejército también ayudará  

El Gobierno arrancará con un grupo de obras para tener listo el terreno para la pista. Los militares realizarán este trabajo una vez se reactive su batallón de ingenieros este 4 de octubre. 

Para esto, el Ministerio de Transporte y la gerencia de Aerocafé firmarán un convenio con el Ejército Nacional. La idea es que los ingenieros militares retiren unos 650.000 metros cúbicos de material.

Si todo sale como se espera, los aviones podrían empezar a despegar desde Aerocafé en 2027. Caldas ha esperado décadas y ya quiere, de una vez por todas, despedir al aeropuerto La Nubia.

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