'Gamers' serían deportistas profesionales: proyecto de ley busca reconocer los deportes electrónicos

“Cuando grande quiero ser gamer”. Esa frase es cada vez menos insólita en niños y adolescentes para quienes los videojuegos podrían ser una opción de carrera. Es más, entre los gamers podría estar la próxima estrella deportiva mundial al estilo de Luis Díaz, Nairo Quintana y Catherine Ibargüen.

Actualmente avanza en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para el reconocimiento de los deportes electrónicos como una disciplina deportiva en Colombia, incluyéndose dentro del sistema nacional del deporte. 

Puede que muchos todavía no sepan qué es Fortnite, League of Legends, Dota o Minecraft. Que jamás hayan tocado el control de una consola, o incluso sea incomprensible como sus hijos, hermanos, sobrinos o alumnos puedan estar frente a una pantalla durante horas jugando o viendo a alguien hacerlo. 

Pero para un creciente grupo de personas, los videojuegos se han convertido en su vida y profesión. Así como un futbolista o un boxeador, los jugadores de videojuegos han llegado a competir a tan alto nivel, que en muchos países ya son considerados como deportistas. Y Colombia podría entrar en esa tendencia. 

Colombia, un gran mercado para los videojuegos pero sin reconocimiento deportivo

Según un estudio realizado por la firma EssenceMediacom y publicado en septiembre de 2023, Colombia es uno de los tres mercados más grandes de los videojuegos en Latinoamérica junto a México y Brasil. El estudio calcula que en el país hay aproximadamente unos 20 millones de jugadores de videojuegos, superando a Argentina, que tiene 17 millones. 

La magnitud en Colombia del universo gamer (jugador en inglés), lo ha convertido en toda una industria más que en un simple pasatiempo. Tanto así, que ya es posible dedicarse exclusivamente a jugar videojuegos profesionalmente y vivir de ello. 

Aún así, todavía en Colombia los deportes electrónicos siguen sin ser reconocidos como una categoría deportiva a diferencia de países como Estados Unidos y Corea del Sur. Por ejemplo, en el país asiático, los deportes electrónicos o eSports son reconocidos como una categoría deportiva desde principios del siglo XXI. Incluso, desde el 2014, universidades oficiales han reconocido a los deportes electrónicos permitiéndole a los jugadores acceder a becas de estudio y tener flexibilidad en sus horarios para asistir a entrenamientos y competiciones.

Así es el proyecto de ley que quiere profesionalizar a los gamers

Para suplir ese vacío y atender a una realidad inocultable, actualmente avanza en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para el reconocimiento de los deportes electrónicos como una disciplina deportiva en Colombia, incluyéndose dentro del sistema nacional del deporte. 

Juan Carlos Losada, representante liberal y uno de los autores del proyecto, le explicó a CAMBIO que “los eSports representan un nuevo paradigma para las prácticas físicas y recreativas a nivel internacional. De hecho, los E-Sports son resultado de la transición de una sociedad industrial a una sociedad basada en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación”. 

El proyecto pretende incorporar la siguiente definición oficial para caracterizar a los deportes electrónicos:

Hay que tener en cuenta que la iniciativa plantea el reconocimiento como deportes electrónicos a las mismas disciplinas que ya fueron reconocidas así por el Comité Olímpico Internacional, entre ellas:

• Tiro con arco 
• Béisbol 
• Baloncesto
• Ajedrez 
• Ciclismo
• Baile deportivo 
• Automovilismo
• Vela
• Tenis
• Taekwondo
• E-Football

En otras palabras, el objetivo es que quienes practiquen estos deportes pero en formato de videojuego sean reconocidos como deportistas, tal y como ocurre con los que los practican en la vida real.

Para hacerse una idea de lo que son los deportes electrónicos y su exigencia, la siguiente es una competencia de duatlón desarrollada el año pasado en la semana olímpica de sports en Singapur con el respaldo del Comité Olímpico Internacional: 

Allí, los deportistas en un recinto cerrado compiten en atletismo y ciclismo virtual, sin tocar el asfalto ni montarse en una bicicleta real. Eso sí, esto no significa que no haya exigencia física. 

En este otro ejemplo, los jugadores compiten en el famoso videojuego Grand Turismo, que simula una carrera de Fórmula 1.

Una deuda histórica con los deportes electrónicos 

Alexander Ospina, presidente de la Federación Colombiana de Deportes Electrónicos, comenzó como jugador en 2006, época en la que el encuentro entre jugadores era mucho más difícil al no existir redes sociales como Twitch, la favorita de los gamers hoy en día.

“Antes no existían las redes sociales como lo están ahora, que es muy fácil contactar a un grupo de personas afines a un videojuego, en esa época nos tocaba encontrarnos a través de las redes propias de los juegos”, le dijo Ospina a CAMBIO.

Ospina fue uno de los jugadores colombianos pioneros en competir internacionalmente en 2007 junto a un equipo de alrededor de 50 jugadores. Lograron un subcampeonato mundial en Alemania, pero la noticia pasó desapercibida en Colombia. 

“Estuvimos en Alemania quedando subcampeones de una disciplina de esports. Cuando llegamos a Colombia vimos que no pasó nada. No salió ni siquiera una nota en algún periódico. Fue decepcionante después de sentir ese orgullo patrio ver que no ocurrió nada”, expresó Ospina.

Por ello, el objetivo del proyecto de ley es lograr lo que han buscado los jugadores desde hace más de una década: ser reconocidos como deportistas profesionales con todo lo que eso implica.

Según Juan Carlos Losada “entrar en la categoría de deportes electrónicos, o eSports, puede ofrecer una variedad de beneficios para los deportistas, como tener acceso a las herramientas de apoyo deportivo como fisioterapeuta, médicos, nutricionistas, neurocoaching. También tener acceso a los beneficios que otorga el gobierno a sus atletas profesionales”.

En ello coincide Alexander Opsina, quien considera que “un deportista tiene acceso a becas universitarias, a seguridad social. Si logra una buena representación a nivel internacional, el gobierno le reconoce con recursos u otras formas, estos triunfos. Actualmente eso no existe en nuestro país al no existir ese reconocimiento”.

De hecho, los deportes electrónicos en Colombia ya dieron un paso histórico el año pasado cuando Sebastián Paniagua se convirtió en el primer jugador de efootball (lo que antes se llamaba Pro Evolution Soccer) en representar al país en los Juegos Panamericanos. Paniagua, conocido en el mundo gamer como Lukerzeven, viajó a Santiago de Chile como un atleta más junto a la delegación colombiana.

También participó en diciembre pasado en los Global eSports Games en Riyad, Arabia Saudita haciendo gala de sus habilidades manejando jugadores de fútbol en una pantalla.

Recursos para los 'gamers'

El proyecto de ley, que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Deporte y bancadas como las del Partido Liberal, el Partido Verde y el Partido Conservador, también pretende que con el reconocimiento oficial de los deportes electrónicos se pueda impulsar la construcción de infraestructura física para la práctica y las competencias de estos videojuegos. 

Para el representante Losada, la iniciativa va más allá de un reconocimiento simbólico y puede suplir los vacíos legales y prácticos para los gamers.

“Actualmente sin el reconocimiento, los deportistas electrónicos pueden enfrentar dificultades para acceder a recursos como instalaciones de entrenamiento, equipos de alta gama, entrenadores profesionales y programas de desarrollo de talento que a menudo están disponibles para atletas en deportes tradicionales”, dijo el congresista.

Eso sí, el proyecto de ley para el reconocimiento de los deportes electrónicos es uno más de los que se han estancado en el Congreso por la abultada agenda de reformas del Gobierno.

En todo caso, lo más probable es que en unos meses, los niños y jóvenes que sueñan con ser jugadores de baloncesto pero no tengan la estatura, o quieran ser jugadores de fútbol pero no tengan la habilidad de Luis Díaz, puedan cumplir su sueño en el mundo de los videojuegos.