Cuando el ministro de Salud se enfrentaba con Mica peinada, zar del aguardiente en el Tolima

Desde hace siete años las hermanas Pérez Bocanegra viven una incómoda situación por cuenta de su vecino Henry Escobar. Escobar es un poderoso comerciante de aguardiente y otros licores que tiene su establecimiento comercial al lado de la humilde vivienda de las hermanas Pérez.

Aparentemente, Escobar intentó comprarles el predio, y ante la negativa de las hermanas, el comerciante, conocido en la región como Mica peinada, procedió a construir un enorme muro de 27 metros de largo que no solo oculta la fachada de la casa en que viven las hermanas sino que también les  limita el ingreso.

Aunque una decisión municipal, que luego fue ratificada por un juez, obligaba a la demolición del muro, la estructura sigue en pie. 

De Escobar Ceballos se sabe que es uno de los hombres más ricos del Tolima y que es amigo del político tolimense Alberto Santofimio, condenado como coautor en el magnicidio de Luis Carlos Galán. Escobar fue distribuidor del aguardiente Tapa Roja y actualmente tiene la distribución de los productos de la Licorera de Cundinamarca en el Tolima.

El pasado 13 de febrero, el medio regional CambioIn publicó un informe en el que señala a Escobar Ceballos de adelantar la construcción de una obra en la que se estaría causando afectaciones ambientales a una quebrada.

frase-destacadaEscobar Ceballos es cercano al clan Barreto y su rivalidad con el actual ministro de Salud es de vieja data. Medios locales han registrado varios de  estos enfrentamientos.

A la hora de referirse el uno del otro no ahorraban en remoquetes. Mientras Jaramillo le decía a Escobar Mica peinada, este le decía a Jaramillo, el Tuberculoso, y en 2015 lo señaló de haber hecho parte de las desmovilizadas Farc.

Escobar ha apoyado varias candidaturas en el Tolima, entre ellas las de varios candidatos del Centro Democrático.

Antes y durante su paso por la Alcaldía de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo protagonizó agrios enfrentamientos con Escobar. En campaña lo señaló de haberse enriquecido con decisiones administrativas que favorecieron varios de sus predios y como alcalde se trenzó en otra controversia con el empresario por la marca de aguardiente que debía patrocinar el reinado municipal y departamental del folclor.