
El Gobierno nacional entra en etapa de parálisis ante la ausencia de ministros
Gustavo Petro, presidente de la república.
Crédito: Presidencia-Andrea Puentes
La gobernadora de Chocó reveló que le cancelaron un consejo de seguridad con el Ministerio de Defensa; la Cámara aplazó sesiones extraordinarias por ausencia de decreto que nombra al ministro del Interior. Los decretos de conmoción para el Catatumbo siguen sin discutirse. Análisis
Por: Armando Neira

El Gobierno nacional entró en una etapa de parálisis por la ausencia de ministros titulares. La inmovilidad de la administración se ha extendido también a la Casa de Nariño, mientras la nueva directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Lizeth Rodríguez Fajardo, se adapta a un cargo que la sorprendió.
La excanciller Consuelo Araújo relató un hecho que parece un detalle menor del arranque de Rodríguez Fajardo dentro del terremoto político generado por el consejo de ministros televisado, que terminó con la renuncia irrevocable de media docena de altos funcionarios y el atornillamiento de Armando Benedetti: “Está desempeñando sus nuevas funciones con un correo de Gmail, ya que aún no le han asignado uno oficial de la Presidencia”.
Menos anecdótica es la creciente crisis de orden público en varias regiones del país y la ruptura de los canales de comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo en un momento clave para las reformas sociales propuestas por el presidente Petro.
¿Qué paso? Según Salamanca, la medida se tomó debido a la falta de publicación oficial del decreto que nombra al nuevo ministro del Interior, requisito indispensable para que la convocatoria a extras tenga validez.
“Nos informan que, al parecer, no se ha publicado el decreto de nombramiento del ministro del Interior. En esas circunstancias, no puedo exponer el proyecto de reforma a la salud a un posible vicio de trámite”, explicó el presidente de la Cámara.
El decreto presidencial que habilitaba las extras fue firmado por el ministro en funciones presidenciales, Guillermo Alfonso Jaramillo. Sin embargo, el documento carecía de validez por la ausencia de la rúbrica del ministro del Interior. Si el presidente pidió desde el exterior la renuncia de todos sus ministros, ¿Jaramillo está impedido o no? Es una pregunta que hoy debaten algunos juristas en un país en el que no faltan ciudadanos preocupados que estén atentos a demandar las decisiones que firme el ministro de Salud.
La despedida de Cristo
A esto se suma otra complicación. El ministro Juan Fernando Cristo, un auténtico animal político que se mueve como pez en las aguas del Congreso, presentó su renuncia irrevocable. De inmediato, se la aceptaron. El Gobierno nombró en su lugar a Gustavo García Figueroa, un abogado constitucionalista con una sólida formación académica en Filosofía y Ciencias Políticas, pero sin la trayectoria política necesaria para manejar un Congreso mayoritariamente en oposición y con buena parte de sus integrantes con la mirada puesta en la próxima campaña electoral.

En caso de ser ratificado, García Figueroa, al igual que Rodríguez Fajardo, tendrá muy poco tiempo para poner en marcha tanto el Dapre como el Ministerio del Interior, justo cuando el presidente recibe ataques de todos los sectores de oposición.
¿Cómo logrará, por ejemplo, impulsar la reforma laboral y ahora sin la ayuda de Gloria Inés Ramírez? La iniciativa llega a su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, donde el Gobierno no cuenta con mayoría y el proyecto no genera consenso. Los críticos dicen que incrementa los costos laborales para los empleadores sin avanzar en la generación de empleo. ¿Cómo seducir a los parlamentarios en esta carrera contra reloj y sin los apoyos políticos de peso?
De cualquier manera, estas son situaciones abstractas comparadas con la crisis humanitaria que se vive en tres regiones del país: Catatumbo, Cauca y Chocó.
Este martes, la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, reveló que se suspendió un consejo de seguridad en el que participaría el alto Gobierno para tratar la crítica situación humanitaria en su departamento, donde hoy se reportan más de 1.000 desplazados debido a los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo.
“La situación en Chocó es igual de grave a la del Catatumbo”, aseguró la gobernadora. De esta última región, entre tanto, ubicada en el nororiente de Colombia, las noticias ya no tienen la visibilidad que merecen. Siguen sin analizarse los decretos de conmoción con los que se pretende dotar al Gobierno de herramientas jurídicas para enfrentar un problema que crece sin tregua. Aunque se trata de una de las peores crisis humanitarias del país, que ya deja más de 50.000 personas desplazadas y 52 asesinadas, y era el punto relevante para analizar en el consejo de ministros de hace una semana, no se hizo.
En Cauca, mientras tanto, se registró una asonada en la que campesinos liberaron a tres presuntos disidentes de las Farc que habían sido capturados por el Ejército.
Salen Velásquez y Salamanca
Todo esto ocurre en medio de la salida del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y del sorpresivo relevo en la dirección de la Policía Nacional: el general William René Salamanca fue reemplazado por el general (r) Carlos Fernando Triana, quien salió del retiro para asumir el mando de la institución. ¿Si era tan bueno para ser hoy el director por qué hace un tiempo lo sacaron?

Y es que la crisis que siguió a ese consejo de ministros ha afectado a todas las carteras y ha roto buena parte de las relaciones del gabinete. De hecho, este martes se conoció que a la vicepresidenta Francia Márquez también le solicitaron su carta de dimisión como jefa de la cartera de la Igualdad. No la pueden echar como vicepresidenta porque fue electa en llave con el presidente Petro.
Esta situación comenzó hace apenas ocho días y ha tenido unas réplicas constantes. La presencia silenciosa de Benedetti contrasta con el ruido que puso en pausa al Gobierno. Esa misma noche renunció al hasta ese momento uno de los más leales seguidores de Petro, el director del Dapre, Jorge Rojas; al día siguiente, el ministro de Cultura, Juan David Correa; el sábado, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad; el domingo, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y este lunes el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y del director de la Policía Nacional, el general Salamanca. En la mañana de este martes, el ministro de Defensa, Velásquez.
Entre tanto, el presidente Petro y la canciller Laura Sarabia –otra de las funcionarias que fue criticada porque según dijeron algunos ministros no tiene el perfil para el cargo– participan en un encuentro en Dubái con los presidentes de Polonia y Guatemala, donde, según la agenda oficial, discuten los alcances de la inteligencia artificial. ¿Era necesario este viaje? ¿Con un Gobierno fracturado no era posible excusarse?
La oposición hace fiesta
En este contexto, se entienden las palabras de Alejandro Gaviria: “Petro parece haber clausurado, al menos temporalmente, el Gobierno”.
Otro exministro de Petro y hasta hace poco uno de sus más leales seguidores, Álvaro Leyva, escribió: “El exhibido consejo de ministros del martes 4 de febrero de 2025 se recordará en la historia nacional como el día en que un jefe de Estado aplastó su propio Gobierno”.

Mientras esta parálisis se hace cada vez más evidente, la oposición a Petro disfruta con la gama de posibilidades que les ponen en la mesa. Petro, en su conferencia en Dubái, citó a un personaje de una caricatura: “Hasta el infinito y más allá”, haciendo alusión a la frase de Buzz Lightyear, de Toy Story. A favor de Petro, dice el exsenador Jorge Enrique Robledo, lo único que cabría es la ironía que me comentó un amigo: ‘Como Petro gobierna tan mal, lo mejor es que no gobierne y que facilite el mayor desgobierno’”.
“Solo a un presidente tan mediocre como @petrogustavo se le pudo ocurrir irse a un viaje internacional prescindible desde el sábado pasado hasta el próximo domingo, mientras su Gobierno atraviesa una de las peores crisis que haya padecido gobierno alguno en Colombia. Entre los graves defectos de Petro, sin duda, uno de los peores es la irresponsabilidad a la que lo lleva su arribismo viajero, como lo demuestra su medio centenar de viajes internacionales, casi todos ellos con gastos excesivos, en especial este en el que anda, dejando, además, tirado su cargo de jefe de Estado en un momento de notoria confusión entre sus filas”, argumentó en X Robledo.
En la distancia, es posible que el presidente Petro haya tomado conciencia de la crítica situación y haya empezado a moderar su discurso sobre la salida de los ministros. “No hay que preocuparse, no va a ser tampoco un gran cambio de ministerios, muchos van a permanecer. Lo que hacemos es básicamente retirar a las personas que tengan aspiraciones electorales. No es sano que se combinen aspiraciones electorales y, al mismo tiempo, administración pública; no se hace ni lo uno ni lo otro”, dijo.
¿Quién pone orden?
Mientras el presidente está en Dubái sigue la renuncia de ministros, algunos con carácter irrevocable y otros sencillamente protocolaria. Son ya 44 ministros los que han pasado por el Gobierno de Petro en dos años y medio. Un número enorme que muestra las dificultades para afinar un equipo y que muestra las dificultades para avanzar. La falta de ejecución se refleja en el incumplimiento de 146 de 195 promesas hechas al país, según los datos presentados por el propio jefe del Estado. En un Gobierno al que le cuesta arrancar y concretar y que ahora, con la crisis, entró en pausa.
En este contexto, aún resuena el eco de las palabras del ahora exministro de Defensa Iván Velázquez, cuando en el consejo de ministros habló sobre El Plateado, una de las zonas estratégicas del país para la definición de la guerra y la paz, enclave cocalero dominado por el jefe disidente Iván Mordisco: “No se ha entrado a El Plateado porque no ha habido una decisión articulada del Gobierno”.
Y, entre tanto, Armando Benedetti ha pasado de ser un ángel caído al centro del poder. El concejal Daniel Briceño, uno de los jóvenes políticos que más fiscalización le hace al Gobierno del Pacto Histórico, escribió: “Llevamos 24 horas gobernados literalmente por Armando Benedetti. Petro está fuera del país y todo el gabinete presentó su renuncia”.
