El lío en el millonario contrato de tecnología del Sena: pagaron siete meses por un servicio que no usaron

Lo que está pasando hoy en el Sena con la prestación de los servicios tecnológicos es la crónica de un problema anunciado. En la entidad que se encarga de prestar formación gratuita a millones de colombianos, desde el 27 de octubre no hay internet ni otros servicios tecnológicos. Casi 60.000 personas entre aprendices y trabajadores en varias sedes de la entidad en todo el país siguen afectadas por lo que empleados de la entidad han llamado un apagón digital.

Esta situación se produjo porque terminó el contrato con el antiguo operador, Telefónica Movistar, y el Sena no tenía listo un nuevo sistema de conectividad. 

El Sena cambió el modelo para ahorrar costos y decidió dividir el contrato que antes prestaba solo un operador. Hasta la fecha solo ha contratado un pedazo del complejo sistema que se requiere para llevar internet a las más de 200 sedes del país. Como una cosa no funciona sin la otra, el Sena está pagando, desde hace siete meses, millonarios recursos por un servicio que no se ha podido poner en marcha. 

Es por eso que ahora la comunidad educativa exige soluciones inmediatas para mitigar la emergencia y las autoridades de control se alistan para indagar quién es el responsable de que el proceso haya salido y se haya generado un presunto detrimento patrimonial.

Un contrato que empezó mal 

Cada cuatro años, con el cambio del gobierno, se deben firmar nuevos contratos para darle continuidad a todo tipo de servicios que se le prestan a la nación. Quien llega a la Casa de Nariño es libre de escoger cómo hará esas compras para todo su periodo administrativo. 

Fue por eso que, una vez arrancó el Gobierno de Gustavo Petro, y así como pasó con el contrato de los pasaportes, en el Sena también se adelantó una millonaria licitación para más de 50 servicios tecnológicos que son necesarios para el funcionamiento de la entidad. Ese proceso debía ser entregado, a más tardar, en junio de 2023, cuando se vencía el acuerdo que la anterior administración le había entregado a la empresa Telefónica Movistar. 

Desde el comienzo, las cosas en el Sena salieron mal. No fue sino hasta septiembre de 2023 que la oficina de tecnología de la institución abrió la convocatoria y cuando lo hizo empezaron los problemas. Tal como lo reveló CAMBIO en ese momento, en el proceso se estaba repitiendo la misma historia de los pasaportes en la Cancillería: los pliegos de condiciones habían sido diseñados a la medida de una sola empresa y por ende nadie más se podía presentar. 

Teniendo en cuenta la clara advertencia que había hecho el presidente Petro de no entregar licitaciones con un único oferente y en las que no se garantizara la libre competencia, el Sena decidió echar para atrás todo el proceso y revocar la licitación cuando faltaban solo unos pocos días para adjudicarla. 

Ese nuevo escenario y el capricho que tiene el Gobierno actual de dejar en manos públicas la mayoría de los contratos, provocó que en diciembre de 2023 se decidiera fragmentar el proceso para no comprar los 50 servicios en un solo paquete, que costaba un billón de pesos, sino adquirirlos por aparte. Incluso se estableció que algunos de los requerimientos quedaran en manos del mismo Sena con el objetivo de ahorrar recursos a la entidad. 

Aunque la idea sonaba bien, tampoco salió. Antes de terminar el año, el Sena firmó un contrato interadministrativo con la empresa Internexa, también de naturaleza pública, para que por 65.381 millones de pesos se encargara solo de instalar el servicio de internet en todas las sedes del Sena.  

El nuevo operador, según el cronograma, debía arrancar en abril de 2024 una vez terminara la prórroga del contrato que se le hizo a Telefónica Movistar tras fracasar en el proceso de licitación. Aunque Internexa estaba lista para empezar, el Sena no, y por eso tocó seguir esperando siete meses más. 

Pagar por un servicio que no se ha prestado

El 27 de octubre de 2024 fue un día clave para el Sena. A partir de ese momento Telefónica Movistar apagó de forma remota todos sus equipos e instalaciones en la entidad, pues desde ese día el Sena debía contar con Internexa para tener conectividad. Sin embargo, eso no pasó y al día siguiente la mayoría de las sedes en varias regiones del país amanecieron sin el servicio de internet y sin otros productos tecnológicos. 

Aunque el Sena explicó en ese momento que se trataba de un apagón normal por causa de la transición entre un operador y otro, lo cierto es que a la fecha la situación sigue igual y empeorando. Aunque la entidad tuvo casi un año para prepararse, no estuvo lista para empezar a operar el nuevo modelo.

Eso sí, a Internexa se le ha pagado por sus servicios desde hace más de siete meses. CAMBIO conoció la oferta comercial que la compañía le hizo al Sena, en la que se estableció que una vez se instalaran los enlaces en todas las sedes, se empezaría a cobrar un valor mensual de 2.058 millones de pesos. 

Una fuente en el interior del Sena le explicó a este medio que, en efecto desde abril, tal como se había acordado, Internexa instaló los enlaces de internet y por eso desde ese momento podían empezar a cobrarlos.

CAMBIO también le preguntó a Internexa si han recibido el pago por el valor que se presentó en la oferta comercial y la empresa respondió que como todos los servicios contratados se han prestado a cabalidad desde abril, los pagos se encuentran al día. 

¿Cómo es que los servicios se han prestado a cabalidad desde abril si antes del 27 de octubre de este año era Telefónica Movistar el que proveía el servicio de internet y después de esa fecha se están presentando problemas de conectividad en algunas sedes del Sena? 

La respuesta es sencilla: El Serna contrató a Internexa para que instalara los enlaces de internet, pero como cada cosa la dejó por separado, no han contratado al proveedor de los equipos LAN y la WLAN, que son los que dan la conectividad a los clientes en cada sitio o permiten distribuir internet en las sedes a las oficinas, los salones, los laboratorios, etcétera. 

Es como si en una casa estuviera disponible un cable de fibra óptica, pero no hubiera un modem para poder distribuirlo. En el caso del Sena, Internexa sí instaló sus cables, pero comprar los equipos de interconexión para que el servicio funcione era responsabilidad de la entidad, porque así quedó en el contrato. 

La situación es tan grave que según Sindesena, uno de los sindicatos de la institución, la oficina de sistemas hoy solo dispone de alrededor de 100 switches o equipos de interconexión para el suministro del internet en todo el país, cuando para toda la operación son necesarios unos 5.000. 

CAMBIO revisó si existe algún proceso de contratación nuevo para comprar esos equipos lo más pronto posible. No obstante, lo único que se ve en la plataforma Secop 2 es una convocatoria que se publicó en agosto de este año para solicitar información con el objetivo de contratar las soluciones que le hacen falta al Sena. 

A pesar de eso el contrato no se ha abierto y, según el sindicato, el Sena definió que Internexa también se encargue de comprar los equipos, pero ese proceso, que no necesita una licitación, apenas estaría iniciando. En ese sentido, dice el sindicato, “solo se podrá proveer un servicio muy limitado de conectividad en los próximos dos meses, que no alcanzaría el 20 por ciento de lo requerido”.

Internexa, por su parte, dijo que "a la fecha ha cumplido a cabalidad con los acuerdos establecidos en el contrato interadministrativo firmado y ha puesto a disposición de la entidad los servicios de conectividad a internet tal y como se han solicitado".

¿Ahorro o plata desperdiciada? 

Hace un par de semanas, cuando se presentó el llamado apagón digital, que el Sena niega, esa entidad publicó un comunicado en el que informó que la situación se debía a “la transición de un modelo de sistemas que favorecía al sector privado, hacia un nuevo modelo que prioriza la transparencia y al ahorro de los recursos públicos”.

Y es que, según el Sena, el haber contratado el servicio de internet con Internexa le representa al país un ahorro de 99.000 millones de pesos anuales. Además, dicen que el ciento por ciento de sus aplicaciones migraron a la nube y por eso está garantizado su funcionamiento.

Otra información tiene el sindicato. Los trabajadores del Sena aseguraron que a las cero horas del día 28 de octubre de 2024, el dominio sena.edu.co dejó de funcionar y con ello todos los aplicativos de la entidad. También hay otros servicios, de los 50 que manejaba Telefónica Movistar, que hacen falta por contratar. 

La explicación que le dio el jefe de la Oficina de Tecnología a Sindesena es que la propiedad de dicho dominio la tenía Telefónica y fue "muy difícil" lograr que se transfiriera al Sena. La entidad dice que, sin embargo, "la reacción fue inmediata y recuperó los dominios para poder atender la contingencia".

Las fuentes consultadas por CAMBIO no coinciden en que se estén ahorrando recursos debido a que, como se mencionó anteriormente, a Internexa ya le han pagado 14.406 millones de pesos como correspondía por un servicio que no se ha podido poner en funcionamiento ciento por ciento porque falta adquirir los equipos de interconexión. 

Adicionalmente, CAMBIO conoció que, desde julio de 2023, cuando se supone que debía entrar el nuevo operador de internet al Sena, se firmaron tres prórrogas al contrato que tenía Telefónica Movistar, a través de la figura de urgencia manifiesta. Las dos últimas, según pudo comprobar este medio en la plataforma Secop 2, tuvieron un valor de 380.000 millones de pesos. La primera prórroga se realizó de julio a agosto de 2023, otra de agosto de 2023 a abril de 2024 y la última de abril a octubre de 2024. El costo de esa última prórroga se hubiera podido ahorrar porque ya estaban disponibles los enlaces de Internexa.
 

¿Saboteo de Telefónica?

Al insistirle al Sena sobre la situación actual en sus sedes, que además provocó que a cientos de colaboradores se les haya pedido que trabajen desde sus casas, la entidad reitera que no existe el tal apagón y que, por el contrario, ya ha puesto equipos en el 62 por ciento de sus instalaciones. 

La entidad va mucho más allá. En diálogo con CAMBIO, el Sena dijo que la falta de internet y las restricciones para usar otros servicios se debe a un presunto saboteo por parte de Telefónica Movistar que se pondrá en conocimiento de los organismos de control para que se adelanten las investigaciones correspondientes y que, para eso, internamente, están alistando todas las pruebas. 

El supuesto saboteo se habría dado específicamente con el uso del dominio que es de propiedad del Sena, pero que la empresa contratista no quería entregar. Esa sería una de las causas que retrasó los procesos.

Otra de las actuaciones que afectó la prestación del servicio, según el Sena, tiene que ver con el retiro de los equipos que debía hacerse de acuerdo con una programación que pidió la entidad y que a la fecha no se ha cumplido. "Eso es lo que ha generado que no puedan entrar los nuevos equipos que estamos comprando y por eso seguimos en contingencia", manifestó la institución. 

Ante la gravedad de la acusación CAMBIO le pidió respuesta a Telefónica Movistar. En diálogo con este medio, Fabián Hernández, presidente de la compañía, dijo que en repetidas ocasiones se le enviaron comunicaciones al Sena pidiendo coordinar la entrega de los equipos una vez se acabara el contrato con ellos.

Explicó también que solo hasta el 25 de octubre, faltando tres días para que se terminara el contrato, les avisaron que ya no habría más prórrogas y por eso, tal como les correspondía, el día 28 de ese mes apagaron el servicio.

"Acá no hay ningún saboteo. Nos informaron que nuestro contrato se acabó, que no íbamos más y por eso desconectamos todo. Lo cierto es que hemos intentado recuperar nuestros bienes y no hemos podido lograrlo completamente porque el Sena ha puesto varios obstáculos. De todas formas, seguimos trabajando en ese proceso", indicó Hernández.

La empresa también señaló que "el cese de los servicios se produce luego de varias comunicaciones y conversaciones entre las partes, en las cuales Colombia Telecomunicaciones buscó mantener la prestación de estos mientras se establecía un plan ordenado de transición y cierre que mitigara los riesgos asociados a la no continuidad del servicio". 

A pesar de estas nuevas acusaciones, lo cierto es que la crisis que hay en el Sena se advirtió desde hace mucho tiempo. Expertos en tecnología aseguran también que era evidente que el cambio de modelo tecnológico que quiso hacer la entidad no funcionaría porque se necesita tener unificado todo. Ahora serán las autoridades las que deberán establecer si hubo una conducta irregular que tiene hoy al Sena con problemas de conectividad.