Empresa fachada colomboespañola escondía cocaína en pegamento para cerámica
Crédito: Colprensa
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Autoridades colombianas y españolas capturaron a siete personas, cuatro de ellas colombianas, que habían creado una empresa fachada para el envío de cargamentos de droga a Europa.
Por: Redacción Cambio
Durante seis meses, integrantes de Aduanas de España, con el apoyo de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia, detectaron los movimientos de una organización criminal que utilizaba puertos en Colombia y Ecuador para la salida de cargamentos de droga hacia España.
Para profundizar
Desde un primer momento, las pesquisas se centraron en una organización criminal internacional presuntamente dedicada a la introducción de contenedores marítimos, a los que les introducían pacas con cocaína para enviarlas a Europa.
Para no levantar sospechas, los delincuentes abrieron una oficina de importación en la ciudad de Valencia, España, que, se suponía, distribuía alimentos y productos de construcción en almacenes de cadena.
A finales de enero, los investigadores detectaron un primer envío de tres contenedores desde Cartagena, Colombia, hasta Barcelona, España, que contenía bultos de pegamento para cerámica. Tras inspeccionarlos, entre la mercancía de uno de los contenedores había más de una tonelada de clorhidrato de cocaína.
A raíz de esta intervención, el entramado criminal cambió. Los delincuentes se trasladaron a otra oficina y buscaron otro puerto con el objetivo de evitar los controles de las autoridades.
A mediados de abril, llegaron a Valencia dos nuevos contenedores procedentes de Guayaquil, Ecuador, que fueron trasladados a una embarcación de la empresa fachada. En dicha embarcación fueron hallados 130 paquetes con de cocaína.
Dentro de la nave también fueron encontrados varios vehículos, uno de los cuales disponía de un compartimento oculto en el baúl, dispuesto para el transporte de la droga.
Con el avance de las pesquisas, se abrió una nueva línea de investigación sobre las personas que se encontraban detrás de la importación de la mercancía.
Las autoridades españolas lograron la captura de tres colombianos encargados del alquiler de la oficina en Valencia, responsables de la recepción del primer contenedor en el que se halló más de una tonelada de cocaína, y de otro integrante encargado de conseguir y facilitar los vehículos para el transporte y distribución de la droga.