Manuel Ranoque, el padre que no perdió la fe y ahora estará con sus hijos
9 Junio 2023

Manuel Ranoque, el padre que no perdió la fe y ahora estará con sus hijos

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

Pese a todos los pronósticos en contra, este gobernador de resguardo persistió en la búsqueda de sus hijos y hoy recibe su más grande premio.

Por: Redacción Cambio

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Muy pronto saldremos de esta selva con los niños sanos y salvos”, afirmó Manuel Ranoque el pasado 24 de mayo. Los niños a los que se refería eran sus dos hijos y sus dos hijastras, todos menores de edad y protagonistas de los hechos que captaban la atención del país. Tres semanas atrás, la aeronave en la que viajaban desde Araracuara hasta San José del Guaviare se perdió de los radares y no dejó rastro. Se requirió que las autoridades desplegaran escuadrones de búsqueda para que, el 16 de mayo, la Aeronáutica reportara haber encontrado la avioneta, una Cessna 206, en la selva amazónica y los cuerpos de tres personas: Magdalena Mucutuy, la madre de los niños; el piloto y otro pasajero. Eso quería decir que Lesly, de 13 años; Soleiny, de nueve; Tien, de cuatro; y Cristin, de solo 11 meses; podían seguir con vida.

Manuel no los veía desde los primeros días de abril, cuando tuvo que huir intempestivamente de su hogar en Araracuara por amenazas de las disidencias de las Farc y no alcanzó a despedirse de sus hijos. El viaje en avión a San José del Guaviare que Magdalena y los niños realizaron era solo una parada, desde allí se transportarían hasta Villavicencio para reencontrarse todos nuevamente. Las fallas de motor que llevaron al piloto a perder el control de la avioneta impidieron la anhelada reunión familiar.

Tan pronto se supo del accidente, Manuel tomó la vocería de la situación e insistió para que Avianline Charters S.A.S, la compañía propietaria de la aeronave, emprendiera labores que permitieran encontrar los restos de la Cessna y a sus hijos. “Me ofrezco como voluntario para ayudar a encontrar la avioneta, pues yo conozco bien la selva”, señaló al diario El País de Cali.

Diferentes medios de comunicación le abrieron sus micrófonos y, además de hacer pública su disposición por ayudar en la búsqueda, también reveló su cercanía con la selva, en la que se desarrolló otro drama familiar parecido. “Yo ya he enfrentado muchas veces esto. Tuve una hermana perdida casi un mes y luché hasta encontrarla, porque es una hermana muda, especial, y de igual manera ella retornó. Entonces yo pienso que en estos momentos el esfuerzo no se va a perder”, recalcó a Noticias Caracol.

Habían indicios de que los niños permanecían con vida. El Ejército encontró restos de alimentos en las inmediaciones del lugar del accidente y luego huellas, cambuches, el biberón de un bebé y otros elementos que mantenían la esperanza encendida.

La fe de Manuel fue puesta a prueba el 17 de mayo. Ese día el presidente Gustavo Petro trinó que los niños habían sido encontrados y desató la alegría de los colombianos que seguían los sucesos con detenimiento. Sin embargo, esa emoción momentánea se desvaneció rápidamente cuando fuentes militares confirmaron a CAMBIO que el primer mandatario estaba desinformado y que, lastimosamente, todavía no tenían rastro de los cuatro menores.

Petro pidió disculpas, admitió su error y borró la publicación de Twitter. En paralelo, Manuel acompañaba a miembros de las Fuerzas Militares y nativos de la zona en la búsqueda. En un video difundido por el Ejército se le ve golpeado, pero convencido de que podrán encontrar a sus hijos: “Anímicamente, puedo decirle que no estoy bien porque esto es un golpe duro, pero sí tengo mucha fe en que posiblemente estaré con mis hijos, con mi familia, que es lo más importante”, declaró.

 

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