Audifarma: otra farmacéutica que entra en crisis mientras agoniza la reforma a la salud

La reforma a la salud que tramita el Gobierno en el Congreso de la República está a punto de hundirse luego de conocerse una ponencia de archivo que firmaron nueve senadores de la oposición con los que se logró la mayoría de votos que se necesita para tumbar el proyecto en el tercer debate que realizará esa corporación. 

Aunque quienes firmaron la iniciativa coinciden en que el sistema de salud necesita un cambio estructural, lo cierto es que la solución a la crisis del sector debe ser urgente porque se siguen presentando graves problemas económicos en algunos operadores que están afectando la prestación del servicio a los pacientes. 

Justamente, el gestor farmacéutico Audifarma, que reemplazó a Cruz Verde como dispensador de medicamentos de grandes EPS como Compensar y Sanitas, entró también a cuidados intensivos y según ha podido establecer CAMBIO la situación es tan grave que ya está en la mira de las autoridades competentes que podrían entrar a intervenir. 

El número de medicamentos que no se están entregando ha aumentado en Audifarma, según datos conocidos por este medio: de 354.000 ítems no dispensados en septiembre de 2023, pasaron a 800.000 ítems que no pudieron ser entregados en febrero de este año.  

Eso, por supuesto, ha impactado directamente en el servicio que presta esa compañía y en el número de Peticiones, Quejas y Reclamos (PQR) que se presentan ante la Superintendencia de Salud, que desde finales del año pasado aumentaron.     

Pero eso no es todo: CAMBIO tuvo acceso a un informe de auditoría que realizó la Superintendencia de Salud en noviembre del año pasado en las sedes del operador en Manizales, que son las más grandes que tiene en el país, y en ese documento se confirman, a través de cinco graves hallazgos, las demoras en la entrega de los medicamentos, el mal manejo de inventarios y, lo más grave, unos estados financieros que muestran que a corto plazo la farmacéutica podría irse a pique. 

Inicialmente, la SuperSalud encontró que Audifarma no entregó la información requerida para realizar la auditoría y, además, no cumplió con las exigencias legales para celebrar acuerdo de voluntades como gestor farmacéutico con las entidades responsables de pago, es decir, las EPS que la contrataron.

Sin embargo, ese no es el problema más grave, ya que en la investigación se encontró que la demora en la entrega de medicamentos por parte de Audifarma ya está sobrepasando los promedios establecidos (20 minutos) lo que puede representar un duro impacto en las personas que los reclaman. 

Dice el documento que “se hace la medición de tiempos, desde la llegada del usuario al establecimiento para la asignación de turno, atención en ventanilla hasta la entrega de medicamentos y dispositivo médico propiamente dicho, encontrando que, en promedio, Audifarma en las sedes de Manizales se toma 49 minutos para la atención de los usuarios”.

Ante esa evidencia, la auditoría señala que “los términos para la dispensación excepcional están completamente desbordados, cuando, revisado el listado oficial de medicamentos reportados como desabastecidos por parte del Invima, solo dos son los que dispensa Audifarma, lo cual permite concluir que los demás medicamentos cuentan con disponibilidad en el país para ser entregados a los usuarios”

Además, dice la SuperSalud que Audifarma se encuentra dando explicaciones erradas a los usuarios en lo relacionado con los medicamentos desabastecidos en Colombia.

Problemas con los inventarios y el almacenamiento 

En relación con los inventarios, dice la SuperSalud que de los 28 medicamentos revisados aleatoriamente, 17, que equivalente al 60 por ciento, presentan diferencias en el número de existencias físicas, lo que permite establecer que Audifarma tiene serias fallas en el proceso de adquisición, descargue, control y seguimiento de inventarios.

“Audifarma no cuenta con un proceso estandarizado, aplicado y controlado de inventarios, lo que conlleva a la generación de reprocesos administrativos a los usuarios, no disponibilidad real de medicamentos para entrega (faltantes y sobrantes), no definición de mínimos y máximos para reposición de inventarios como actuación logística básica, no contar con una base real de pendientes para seguimiento, manifestaciones equívocas de desabastecimiento a los usuarios y, sobre todo, inoportunidad en el tratamiento de los usuarios, generando riesgo de vida a los mismos”.

En medio de la diligencia que adelantó la entidad de control, se realizó una visita a una de las instalaciones de Audifarma en Manizales, donde se evidenció la sala de espera completamente llena, con varios usuarios de pie, zona de dispensación y almacenamiento demasiado estrechas con cajas apiladas sin marcar, mezcla entre medicamentos y papelería.

Además, al momento de realizar verificación de almacenamiento de medicamentos, se observó una parte de medicamentos en estantes y otra en cajas sin identificar por no tener suficiente espacio para ordenarlos y algunas áreas sin ventilación.

La crisis financiera 

Los estados financieros de Audifarma es lo que más preocupa al ente de control y, sobre,todo, porque este gestor farmacéutico es el encargado de dispensar los medicamentos a los usuarios de Sanitas y de Compensar, entre otras, debido a la crisis que también sufrió Cruz Verde para poder entregar las fórmulas de la droga que no está en el Plan Básico de Salud (PBS). 

Según la auditoría, las deudas o pasivos de la entidad han subido constantemente. “El rubro con mayor valor y concentración dentro del pasivo obedece a la cuenta de proveedores, que, a septiembre de 2023 representa el 73 por ciento del total del pasivo con un valor de (2.158.039.043.199 pesos), seguido de la cuenta de Deuda Financiera con participación del 19 por ciento” .

También se observa un nivel de endeudamiento alto con sus acreedores, lo que deja ver que su patrimonio está comprometido entre 6 y 17 veces, evidenciando que la financiación proviene de terceros, por lo que se necesita la adopción de medidas complementarias sobre la evaluación de los rendimientos de sus activos y la utilidad operativa. 

El panorama es grave si se tiene en cuenta que aún con esa situación, a partir del 15 de noviembre de 2023, Audifarma empezó a dispensar medicamentos a los afiliados de Sanitas, rol que obligaba a la farmaceútica a ampliar su capacidad instalada, operativa, logística, administrativa, tecnológica y financiera, de manera inmediata, para dar atención a una nueva población de usuarios. 

En conclusión, en el diagnóstico de la salud financiera de Audifarma, con cierre a septiembre de 2023, "se observan problemas de liquidez, un capital de trabajo negativo con margen muy estrecho de maniobra y con un nivel de endeudamiento con tendencia creciente muy elevado, que muestran un panorama de limitaciones para atender sus compromisos de corto plazo y posiblemente en el largo plazo”. 

Las EPS no han pagado 

Fuentes consultadas por CAMBIO aseguran que todo se debe a la falta de pago de las EPS al gestor farmacéutico, más exactamente los que debe hacer Compensar y Mutual Ser. A esas empresas promotoras de salud, se les enviaron memorandos indicando que Audifarma suspendería la dispensación de medicamentos no PBS de no recibir abonos a la cartera vencida. 

Datos conocidos por este medio establecen que la cartera de Compensar con Audifarma llega a los 244.000 millones de pesos y la de Mutual a más de 40.000 millones de pesos. 

Frente a esa situación la EPS Compensar ya está avisando a sus usuarios, específicamente los del norte de Bogotá, que el gestor farmacéutico cambiará a partir del primero de abril y que ahora serán atendidos por Evedisa. 

Según cifras generales mencionadas en el Informe de Gestión del año 2022, Audifarma atiende al mes más de 2 millones de usuarios, dispensa al mes más de 4 millones de fórmulas, cuenta con 400 centros de atención ambulatorios y opera con 6.700 colaboradores; cifras que aumentaron de inmediato con la entrada en operación de la EPS Sanitas.