Lula y Petro.
Crédito: Presidencia.
Colombia y Brasil insisten en que Venezuela muestre las actas electorales
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Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, presidentes de Colombia y Brasil, emitieron un comunicado conjunto refiriéndose a la situación política de Venezuela e insistiendo en que Nicolás Maduro debe mostrar las actas de las elecciones.
Por: Claudia M. Quintero
En un comunicado conjunto, los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirieron a la situación política y social que atraviesa Venezuela. Además, insistieron en que Nicolás Maduro debe mostrar las actas de las elecciones de pasado 28 de julio.
“La credibilidad del proceso electoral solo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables”, se lee en el comunicado emitido en la tarde de este sábado.
Además, hicieron un llamado a que todos los involucrados en la crisis que atraviesa el país estén dispuestos a dialogar, y a evitar incurrir en actos de violencia y represión.
Es decir, Petro y Lula pidieron que el oficialismo venezolano, liderado por Nicolás Maduro, y la oposición, dirigida por María Corina Machado, se abran al diálogo.
“Como países vecinos directamente interesados en la estabilidad de Venezuela y de la región, y testigos de los Acuerdos de Barbados, Brasil y Colombia mantienen abiertos sus canales de comunicación con las partes y reiteran su disposición a facilitar el entendimiento entre ellas”, aseguraron.
¿Qué dicen frente a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)?
En el comunicado, los presidentes señalaron que tomaron nota de la decisión del TSJ y reiteraron que “siguen aguardando la difusión, por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), de las actas desglosadas por mesa de votación”.
Petro y Lula le recordaron a Nicolás Maduro que su gobierno y la oposición firmaron los Acuerdos de Barbados y eso implica unos compromisos que deben ser respetados.
Por último, los presidentes latinoamericanos recalcaron que se oponen a la aplicación de sanciones unilaterales, porque eso genera más efectos en la población que en el Gobierno.