El pulso de poder detrás la parranda conservadora en Valledupar

“Esos carrotanques tienen placas chiviá. Es una vagabundería”, dijo el famoso cantante vallenato Poncho Zuleta en medio de una parranda de alto nivel en el club social de Valledupar. La fiesta fue celebrada el pasado 14 de febrero en la capital del Cesar para homenajear a Alfonso Campo Martínez, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE). 

Ponchito Campo, como lo llaman en su tierra, es hijo del exviceministro de Educación y Transporte Alfonso Campo Soto, un tradicional dirigente conservador del Cesar que falleció en 2022. Campo Soto fue diputado, representante a la Cámara, senador, rector de la Universidad Popular del Cesar (en donde fue profesor el magistrado Campo Martínez) y embajador en China. También fue secuestrado por el ELN.

La tradicional militancia de los Campo en el Partido Conservador impulsó que importantes miembros de ese partido decidieran ofrendar una recepción con serenata incluida al magistrado Ponchito. Al evento asistieron, entre otros conservadores, el presidente del partido Efraín Cepeda y los congresistas Alfredo Ape Cuello y Carlos Andrés Trujillo. 

Sin embargo, la festividad del encuentro conservador se vio opacada por el escándalo de los carrotanques. Las pullas de Poncho Zuleta entre canción y canción pusieron sobre la mesa un incómodo tema para varios de los presentes.

“Doctor Ape Cuello: arrégleme la situación que yo soy guajiro. Y en esos carrotanques el agua que echaron está oxidada”, dijo el cantante.

Ape Cuello es uno de los políticos más exitosos de la última década en el Cesar. Se codea con la alta sociedad valduparense gracias a su alianza política con el Clan Gnecco. Es conocido como un hombre amante del deporte. Fue el cerebro detrás de la llegada del Alianza F.C a Valledupar e influenció el nombramiento de la actual ministra del Deporte, Luz Cristina López.

Su nombre ha ocupado titulares este año por los acercamientos que ha sostenido con el Gobierno Petro buscando un trabajo conjunto de gana y gana. Por eso, Ape Cuello es uno de los actores claves en la Cámara de Representantes para los intereses de la Casa de Nariño.

Mientras Cuello recibía la súplica de Poncho Zuleta para solucionar el lío de los carrotanques, al senador Carlos Andrés Trujillo la pulla le cayó como una gota fría en la espalda. Trujillo fue uno de los padrinos políticos de Olmedo López, el exdirector de la Unidad para la Gestión del Riesgo que ha sido señalado de posibles actos de corrupción por sus mismos excompañeros de gabinete. “Se percibió un malestar en el senador Trujillo, no le gustó que ese tema saliera en ese evento”, le dijo a CAMBIO una fuente que estuvo presente en la parranda.

Pero la presencia de Trujillo en el homenaje al presidente del CNE también tuvo un componente político. El senador impulsa la idea de que Jaime Luis Lacouture, actual secretario general de la Cámara de Representantes, repita en su cargo después del próximo 20 de julio. Para lograrlo, Lacouture y Trujillo necesitan conseguir la mayoría de los votos de los representantes a la Cámara, incluida la bancada conservadora.

El trabajo conjunto de Jaime Luis Lacouture y Carlos Andrés Trujillo viene desde la campaña de 2022. El senador, nacido en Itagui, se convirtió en uno de los candidatos más votados en La Guajira en ese entonces. A miles de kilómetros de tierras antioqueñas, Trujillo consiguió 20.000 votos.

La ayuda de Lacouture y su familia, importantes electores de Villanueva, en Guajira, fue fundamental. El secretario de la Cámara presentó a Trujillo en ese entonces con Bonifacio Henríquez, alcalde de Uribia entre 2020 y 2023. A Trujillo se le empezó a ver en el departamento y en las elecciones del año pasado logró resultados exitosos en varios municipios. En Villanueva ganó Cielo de Lacouture, la mamá de Jaime Luis, y en Uribia triunfó Jaime Buitrago, apoyado por Trujillo y su grupo.

Una de las últimas reuniones que sostuvo Olmedo López antes de salir del cargo fue con el exalcalde Henríquez y el alcalde Buitrago en febrero pasado.

La idea de Lacouture y Trujillo era aprovechar la presencia de la mayoría de los congresistas conservadores en Valledupar, para invitarlos a una segunda parranda en Villanueva. 

Sin embargo, la asistencia al evento no resultó como esperaba Lacouture. Solo llegó su aliado Trujillo, su mamá y alcaldesa, el exalcalde Henríquez y otros invitados de la región. No hubo chance para lobby con los representantes conservadores.

El desaire de los congresistas godos a la invitación de Lacouture le resta puntos a su aspiración para repetir como secretario de la Cámara. En la bancada azul está creciendo la intención de presentar por lo menos un candidato nuevo que ataje a Lacouture y le garantice al Partido Conservador retener el cargo.