El regreso del general William Salamanca a la dirección de la Policía

El sueño del general William René Salamanca para llegar al cargo más alto en la Policía se desvaneció en el mes de diciembre de 2020, cuando el presidente Iván Duque tomó la decisión de remover de la dirección al general Óscar Aterhortúa, nombrando como nuevo director al general Jorge Luis Vargas.

Salamanca salía de la institución policial tras 35 años de carrera. Por su antigüedad, con el relevo en la dirección de la institución, automáticamente tuvo que dejar el uniforme para entrar al grupo de oficiales en retiro.

Por eso, su entrada a la Escuela de Cadetes General Santander, en la tarde del lunes 8 de mayo, fue especial. Se puso de nuevo su uniforme, que había guardado en su casa, en el norte de Bogotá. Solo tuvo que arreglarle el dobladillo al pantalón y dar unas puntadas al saco, para que le quedara a la medida.

A las tres de una tarde lluviosa ingresó al campo de paradas, acompañado de la directora de la escuela, coronel Claudia Susana Blanco. Su memoria lo devolvió a mayo de 1983, hace exactamente 40 años, cuando ingresaba al alma mater de la Policía. Saludó a varios estudiantes y subió a la tarima para darle una última mirada a su discurso de posesión junto a su asesor, Alirio Bustos.

Durante una hora repasó cada uno de los puntos del programa, ordenó a los oficiales tener la mejor disposición en la ceremonia y revisó que ninguna persona faltara en su lista de invitados.

El general Salamanca ordenó que el evento fuera austero, como un reflejo de lo que espera de su gestión. Solo contó con la participación de integrantes de la guardia de honor de la escuela, y prescindieron de la realización de la revista aérea, con el fin de evitar gastos que considera innecesarios.

A esa hora, el presidente Gustavo Petro no había firmado el decreto que ordenaba su regreso a la Policía, en reemplazo del general Henry Sanabria, quien durante ocho meses dirigió los destinos de los cerca de 200.000 hombres y mujeres de la institución.

La rúbrica del primer mandatario fue puesta hacia las once de la noche, luego de un consejo de ministros, haciendo oficial el nombramiento a la espera de la ceremonia que se realizó este martes 9 de mayo, a las once de la mañana.

El día de su regreso

El general Salamanca se levantó muy temprano para realizar un pequeño cambio en su discurso. Acompañado de su esposa y su hijo llegó a la oficina de la directora hacia las nueve de la mañana.

En una pequeña oficina recibió el parte de algunos generales sobre la situación en el país y respondió varias llamadas de amigos, que querían felicitarlo por el nuevo cargo.

A las 10:30 am, camino de la mano de su madre, Ana de Jesús de Salamanca, y de su esposa, Yadira Portuondo, hacia el campo de paradas donde lo esperaba una gran feria cultural organizada en su honor, como una representación de lo más característico del país.

El presidente Gustavo Petro llegó cumplido a la cita, a las 11:10 a.m. En un costado comenzó la marcha junto al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y los otros integrantes de la cúpula militar para darle la bienvenida al nuevo director.

Las ocho graderías del campo de paradas estaban llenas de varias delegaciones de Úmbita y Sutamarchán, Boyacá, así como de excomandantes de las Fuerzas Militares, Ejército, Armada, Policía y Fuerza Aérea.

La ceremonia contó con la participación de un coro de niños que entonaron el himno nacional y la presencia de cuatro mujeres de la Policía wayuu, que le entregaron un bastón especial de mando al nuevo director de la institución.

El general Salamanca inició su discurso para asumir el cargo con una frase muy importante: “Hoy, en esta fecha tan especial y en la antesala de la celebración del Día de la Madre, les presento a la mujer a quien le debo todo lo que soy y espero ser: mi madre, la señora Ana de Jesús”, lo que originó aplausos y el saludo del presidente y los altos mandos a la progenitora del oficial.

El nuevo director de la Policía hizo énfasis en que implementará “un liderazgo austero” y se enfocará en el fortalecimiento de aspectos como el humanismo, profesionalismo, honestidad e innovación en el pie de fuerza de la institución.

La ceremonia concluyó luego de hora y media. El nuevo director se tomaba fotos y daba abrazos a todas las personas que se le acercaban. En algunos momentos estuvo tan rodeado que casi se cae por una de las escaleras, así que fue necesaria la ayuda de un grupo de oficiales para permitirle seguir saludando.

Un nuevo reto comienza para el general Salamanca: espera restablecer la imagen de la Policía y apoyar los proyectos en seguridad ciudadana propuestos por el Gobierno nacional.