La independencia del Partido Liberal del Gobierno necesita más que una carta de César Gaviria

En el año y medio que llevan de relación oficial, el expresidente César Gaviria se ha acostumbrado a escribirle al presidente Petro cartas de desamor; todas, alrededor de sus inconformidades con las reformas sociales que el Ejecutivo adelanta en el Congreso, como la reforma tributaria y la reforma a la salud.

Ahora, en la más reciente carta, el jefe del Partido Liberal le informó a Petro que lo mejor era partir cobijas y recuperar la independencia. La razón es que no se siente escuchado.

Pero, tal y como sucede con las relaciones, una cosa es anunciar el deseo de separarse y otra muy distinta llegar al divorcio.

Lejos de lograr la solidaridad esperada, la carta de Gaviria abrió una batalla interna que, incluso, le puede costar la permanencia en la dirección del partido. 

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Independizarse no es tan fácil. Los estatutos del Partido Liberal le dan a César Gaviria la potestad, como director nacional, de convocar el congreso nacional del partido. Sin embargo, los estatutos no son lo suficientemente claros respecto de la facultad de decidir la posición de toda la colectividad frente al Gobierno nacional. 

No obstante, lo que en lo normativo es ambiguo en lo político parece estar claro. Gaviria definitivamente ya no tiene el poder suficiente para tomar este tipo de decisión por aclamación. Algunas voces liberales abogan porque sea la nueva dirección liberal –la que se escoja en el congreso nacional– la que decida, de acuerdo con la deliberación que se haga en esa convención.

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“El presidente Gaviria hoy no tiene la legitimidad política para hacer ningún tipo de llamado porque ya no tiene las mayorías en la bancada parlamentaria; por eso, las decisiones del relacionamiento de la bancada liberal con el Gobierno deben ser tomadas por la siguiente dirección nacional liberal”, dijo el representante Juan Carlos Losada.

Por otro lado, el representante Julián Peinado, cercano al expresidente Gaviria, expresó: "El expresidente Gaviria es y sigue siendo el director del partido a nivel nacional, por lo cual estatutariamente puede entregar declaraciones, hacer reflexiones en orientación a las decisiones que se puedan tomar en un futuro".

Según fuentes consultadas por CAMBIO, aunque todavía no hay fecha para la convención liberal, lo que sí está casi definido es que la próxima dirección será colegiada, es decir, ya no habrá un director único, al estilo Gaviria, sino que el partido podría tener hasta diez codirectores, con el objetivo de buscar representación de todas las facciones que conviven en las toldas rojas, incluida la del gavirismo.

El escenario de la convención implicará una compleja relación de fuerzas dentro del Partido Liberal, pues allí no solo tendrán voz los congresistas sino también los jefes de los directorios regionales, diputados y concejales de Bogotá en ejercicio, nicho en el que César Gaviria está buscando respaldos. Por eso, para otros liberales la decisión de seguir o no en la coalición de Gobierno no necesariamente tiene que pasar por la convención.

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El representante Dolcey Torres, uno de los liberales más cercanos al Gobierno de Petro, le dijo a CAMBIO: “La decisión de ser partido de gobierno se tomó en una reunión de bancada, así que, formalmente, solo se requeriría reunir a la bancada y votar, para cambiar ese estatus. No es necesario llegar a la Convención Nacional.” 

Sin embargo, lo que para Torres es simple, para Gaviria no lo es tanto, pues, en una votación de bancada, la mayoría la tiene todavía el presidente Petro y el ministro Luis Fernando Velasco, uno de los liberales que lidera la facción progresista. Velasco también se pronunció sobre la carta de Gaviria y su amenaza de desbaratar la coalición. 

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“Es una carta muy importante, pero a los liberales no nos gusta que nos manden, sino que debatamos”, dijo Velasco. 

El ministro del Interior se ha visto a gatas para ponerle acelerador a la agenda legislativa del Gobierno en el Congreso y su nombre siempre ha estado en duda para continuar en el gabinete. Sin embargo, Velasco sigue siendo clave para el presidente Petro para que lidere la facción progresista del Partido Liberal e influya en la próxima convención.

En todo caso, mientras no haya una decisión de bancada, mientras no haya convención, los liberales seguirán divididos entre una fracción de independientes y otra no menos representativa de adeptos al Gobierno.