"Recibimos presiones para que no se le hiciera autopsia al cadáver de mi papá": María Carolina Pizano

Sobre la muerte de Jorge Enrique Pizano y de su hijo Alejandro hay más dudas que certezas. Cinco años después del suceso, la Fiscalía solicita la preclusión de la investigación de la muerte de Alejandro Pizano porque, según su tesis, sucedió de manera accidental, cuando el joven bebió agua contaminada con cianuro; agua que, según la Fiscalía, había preparado su padre, que pensaba suicidarse.

Por tal motivo, el único sospechoso para la Fiscalía es Jorge Enrique Pizano, Como este también murió, la Fiscalía espera que la investigación sea cerrada para siempre. Eso lo decidirá un juez penal de Cundinamarca el próximo 8 de marzo.

Pero en la pasada audiencia de este caso, el abogado Miguel Ángel del Río, apoderado de la familia Pizano Ponce de León, puso en evidencia las graves inconsistencias en la investigación, e incluso la desaparición y alteración de material probatorio.

María Carolina Pizano habló con CAMBIO al respecto. Dijo estar convencida de que su padre fue asesinado, y que tanto ella, como su familia, han sido manipulados por el inmenso dolor que les causó la pérdida de sus dos seres queridos.

María Carolina se refirió a un hecho hasta ahora desconocido: las presiones recibidas por su mamá para que no se le hiciera autopsia legal al cuerpo de Jorge Enrique Pizano. Según contó, la decisión de cremar rápidamente a su padre fue alimentada por esa presión, que inició apenas se supo del fallecimiento de su padre, mientras su cuerpo aún estaba en un centro asistencial de la zona: “Mi mamá relata cómo la llamaban todos, familiares de mi papá, otras personas, a decirle que no a la autopsia, no a la autopsia, entonces uno siente la presión. Y es a través del dolor que siento que nos han manipulado”. 

Cuando le preguntamos a María Carolina quiénes eran esas personas, entre familiares y ajenos a la familia, que habían hecho llamadas presionando para que no se le hiciera la autopsia a Jorge Enrique Pizano, contestó: “Me encantaría poder decirlo, pero algo que he aprendido es a reservarme ciertos nombres para prevenir las posibles consecuencias”.

Las herederas de Jorge Enrique Pizano aún siguen esperando que les sean honrados honorarios y obligaciones pendientes a su padre. El responsable de pagar estas acreencias es el liquidador de Ruta del Sol II, Darío Laguado. Laguado tiene una vieja relación con Néstor Humberto Martínez y, además, dirige una oficina de abogados que presta servicios a varias entidades del Grupo Aval. Coincidencialmente, Laguado es el liquidador de todas las empresas y consorcios de Odebrecht en Colombia.

Al respecto, María Carolina dijo que los dos casos, la reclamación económica y la investigación por los homicidios de su padre y hermano, se cruzan: “Claramente, nos deben una plata que nos la tienen que pagar. Claramente, hay intereses de por medio. Es que los dos casos están tremendamente vinculados, porque hablamos de lo mismo, hablamos de Sarmiento, hablamos de la Concesionaria, hablamos de Odebrecht, entonces se vinculan dos casos que están relacionados. Pero no nos pueden presionar con plata para que nosotros nos callemos”.

Cuando se le preguntó a María Carolina Pizano si habían sentido algún de tipo de presión en ese sentido, de desistir del proceso penal para recibir los honorarios pendientes, dijo sin ambages: “Claro que sí”. Cuando se le preguntó por el tipo de mensajes y de parte de quién provenían, afirmó: “ Prefiero no profundizar en ese aspecto por mi seguridad”.

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