Retrasos en el megaproyecto de conectividad de Petro: no se habría instalado un solo punto de internet

El 12 de julio de 2023, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, MinTic, anunció con bombos y platillos un ambicioso plan para llevar internet durante los próximos diez años a las zonas del país donde la penetración de la tecnología es muy baja.

Para cumplir con ese propósito se firmó un gran acuerdo de cooperación entre esa cartera y la empresa pública Internexa con el que se busca comprometer recursos por 2,3 billones de pesos con el fin de reducir la brecha digital de aquí a 2033 en las regiones más apartadas de Colombia. 

El Gobierno quiso arrancar con el Pacifico colombiano, La Guajira y el Amazonas en donde se busca conectar a cerca de 400.000 hogares en 170 municipios. La idea es llevar banda ancha a las familias de estratos 1 y 2 en el Urabá antioqueño, Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca, a 13 de los 15 municipios de La Guajira y a los 2 municipios del Amazonas.

Fue así como en el tercer trimestre de 2023 se puso en marcha la primera fase de este proyecto. Se hizo con la firma de un contrato de fomento derivado del gran acuerdo, en la que se estableció que por 270.000 millones de pesos se suministraría el internet a 100.000 hogares en los primeros 38 municipios de los 170 que se quieren conectar en esas regiones para empezar a ser los beneficiarios del programa “Conectividad Para Cambiar Vidas”. 

El problema es que a la fecha el objetivo del Gobierno no se ha materializado. Ni un solo hogar, de esos 100.000 a los que se les quiere cambiar la vida, está gozando hoy del servicio de internet. 

Un contrato a dedo y desagregado 

La razón del retraso en el gran proyecto de conectividad del Gobierno, según fuentes consultadas por CAMBIO, tiene que ver con la forma en la que se hizo el proceso contractual. 

En primer lugar, el Ministerio de las TIC decidió entregar el contrato de 270.000 millones de pesos a la empresa Internexa, de propiedad de ISA.

Internexa es una entidad pública, por lo que se permite que se celebre con ella un contrato interadministrativo, que no tiene las mismas condiciones de una selección abierta normal.  

En los documentos en los que MinTic justifica la entrega de este millonario proceso a Internexa, dice que es una empresa con la troncal de internet más grande del país, ya que “cuenta con una red de fibra óptica de más de 7.000 kilómetros, que interconectan las principales ciudades de Colombia y algunos municipios, con atributos de alta confiabilidad, capacidad y calidad”.

Sin embargo, en el contrato desagregaron los procesos y aunque Internexa sí es uno de los grandes jugadores a nivel nacional en lo que tiene que ver con nodos de red troncal, no llega a la última milla, es decir, hasta la puerta de las casas de las familias que quieren beneficiar con el internet. 
   
Para ponerlo en términos sencillos, Internexa es como una gran autopista en donde está el internet, pero hacen falta vías secundarias o terciarias para que ese servicio llegue hasta los hogares. Extrañamente, esa última parte no quedó contratada dentro del gran proyecto por el que el Gobierno sacó pecho el año pasado. 

Pero, entonces, ¿quién es el encargado de sacar el internet desde la troncal de Internexa para llevarlo hasta las casas? Para ejecutar ese otro procedimiento quedó establecido en el contrato que se hará a través de los denominados ISP, que son Proveedores de Servicios de Internet en cada región. Se trata de operadores que llevan acceso fijo a los lugares donde los grandes operadores no pueden llegar. 

Esos operadores, que son más de 3700 en todo Colombia, deben ser contratados por el patrimonio autónomo que constituyeron el Ministerio e Internexa en la fiduciaria Fiducoldex, con el fin de canalizar los activos y administrar los recursos de este proyecto. 

No obstante, según ha podido conocer CAMBIO, debido a la complejidad de escoger entre tantos proveedores y a las licitaciones que se deben abrir para completar esos procesos, a la fecha no se ha escogido a ninguno y de ahí el retraso que ya empieza a preocupar.  

Un plan expedito que no se cumplió

“Antes de finalizar 2023 se beneficiarán los primeros hogares de estratos 1 y 2, comunidades de conectividad e instituciones públicas de los departamentos de Antioquia, Cauca, Chocó, Guajira, Nariño y Valle del Cauca”. 

Esas fueron las palabras del ministro Mauricio Lizcano cuando anunció, el 4 de octubre de 2023, el plan expedito para conectar los primeros 38 municipios de los 170 ya mencionados a los que les quieren dar internet gratuito en el marco del gran acuerdo entre la cartera de las TIC e Internexa. 

El tiempo de implementación de ese primer proceso es de dos años, hasta el 31 de julio de 2026, pero puede que no haya avances hasta el momento, pues según muestran las cifras, después de seis meses de haber dispuesto los recursos en el patrimonio autónomo no se ha desembolsado ni un solo peso. 

El MinTic le dijo a CAMBIO que sí se está cumpliendo con la ejecución ya que desde octubre a la fecha, Internexa ha habilitado nodos en cinco municipios del Valle del Cauca, 9 en La Guajira, 2 en Chocó y 8 en el Cauca. Además, según la cartera, se han firmado 11 contratos con ISP en 16 municipios de esas regiones. 

Sin embargo, aunque la entidad se comprometió con este medio de comunicación a compartir los contratos firmados con las ISP, eso no ha sucedido y, en contraste, otras fuentes al interior del MinTic aseguran que no hay nada firmado por el momento y aunque la iniciativa es muy loable, podría quedarse a mitad de camino. 

El ministro Mauricio Lizcano y el viceministro de Conectividad, Gabriel Jurado, fueron enfáticos en asegurar que la plata de ese contrato no se ha perdido ni se perderá porque los recursos permanecen quietos en el patrimonio autónomo que se contrató con Fiducoldex y los desembolsos se hacen conforme se vayan instalando los puntos de internet en cada casa. 

Explicaron los funcionarios que los recursos se van pagando a los operadores o a los ISP una vez se compruebe el cumplimiento de la etapa de instalación, pero también cuando se verifique la operación, es decir, que cada conexión funcione. 

En este orden de ideas, el hecho de que no se haya desembolsado nada aún, significaría que ningún hogar está recibiendo la conectividad por parte de los ISP. 

Con toda la evidencia, Lizcano le aseguró a CAMBIO que este es uno de los mejores proyectos de conectividad que puede tener el país, aunque eso no es lo que creen algunos en el Gobierno que al ver lo difícil que ha sido el conseguir a los operadores, empiezan a prender las alarmas. Además, porque ya pasó 2023 y las palabras del ministro dentro de su plan expedito definitivamente no se cumplieron.  

Un retraso advertido 

En medio de la insistencia del ministro Mauricio Lizcano de sacar adelante su gran proyecto de conectividad, en presidencia no todos estuvieron de acuerdo con la firma del convenio macro a 10 años entre el MinTic y la empresa Internexa, ni con los contratos derivados del mismo, porque sabían que al no tener integrado los servicios, los resultados se podían demorar o incluso enredar. 

CAMBIO conoció dos cartas que envió entre octubre y diciembre de 2023 el alto consejero para la Transformación Digital de Presidencia, Saul Kattan, al ministro Lizcano, en las que le manifiesta su preocupación por la incorrecta estructuración del negocio que no permitirá conectar a largo plazo a las regiones.

En la primera comunicación, Kattan advierte que al no tener control sobre la última milla se genera un riesgo importante en la efectiva implementación del programa de conectividad, “toda vez que los ISP se presentarán independientes sin estar integrados directamente con el plan de Internexa”.

En la segunda, va mucho más allá, asegurando que es un proyecto muy costoso, que puede salir mal porque deja en manos del Ministerio el control de los ISP y esa entidad no tiene la capacidad de hacerle seguimiento a cada punto de internet que se instale, si es que se instala. 

Dice que prácticamente Internexa no tendrá ninguna responsabilidad con relación a los que hagan los operadores o ISP que contraten y recuerda que eso ya pasó antes en Colombia sin resultados efectivos y sostenibles para la comunidad. 

Y es que durante el gobierno de Juan Manuel Santos se contrató a la empresa Azteca para conectar 800 municipios en todo el país con fibra óptica, pero esa compañía tampoco llegaba hasta los hogares y nunca lo pudo hacer. Azteca se quebró después y las familias nunca tuvieron la conectividad prometida. 

A pesar de las advertencias, el ministro Lizcano siguió adelante con su idea y hasta el momento los resultados le estarían dando la razón al alto consejero. 

Según cifras del Gobierno Nacional hoy en Colombia el 40 por ciento de los hogares no tiene acceso a internet y en las zonas rurales o apartadas esta cifra asciende a 71,2 por ciento, por lo que se espera que sí se pueda cumplir con el nuevo programa y que no se repita la historia. 

El Ministerio de las TIC explicó que la razón por la cual los ISP regionales serán los encargados de la conectividad directamente  a los hogares a beneficiar está directamente relacionada con el conocimiento que han adquirido en cada uno de los municipios a beneficiar con el proyecto, dada la red existente de última milla en dichos municipios, lo que garantiza una mayor eficiencia en la consecución de hogares a conectar.

Además, señalaron que el proyecto busca saldar una deuda histórica con los ISP regionales, que son los que han desarrollado la capilaridad para llevar la conectividad a los hogares colombianos de las zonas más alejadas del país, y que se encuentra en línea con los ejes estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026.