Los votos de la reforma a la salud se cotizan al alza

Las extensas negociaciones entre el Gobierno y los partidos críticos sobre la reforma a la salud, que terminaron en la sorpresiva radicación de la ponencia el pasado 31 de marzo, han tenido un efecto inflacionario en los apoyos de otras fuerzas políticas a este proyecto. Aunque se pensó que el Ejecutivo solo tendría que concertar con el bloque liberal, conservador y de La U, las otras colectividades de la coalición quieren que los votos de sus bancadas también estén sujetos a concesiones.

Por un lado está el Partido Alianza Verde, que desde finales del año pasado viene sufriendo divisiones internas entre una facción favorable al Gobierno Petro y otra que prefiere mantenerse más distante e incluso aboga por declararse en independencia. Los verdes habían mantenido una posición diplomática sobre la reforma a la salud, pero desde la semana pasada varios congresistas de esa colectividad vienen impulsando la idea de presentar su propia propuesta de reforma y, con ella en mano, negociar con el Gobierno.

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Algunos de los legisladores que están impulsado este articulado con alternativas a la propuesta del Ministerio de Salud son Catherine Juvinao, Angélica Lozano, Carolina Giraldo y Duvalier Sánchez, además de Humberto de la Calle y Julia Miranda, quien hacen parte de la Coalición de la Esperanza. El objetivo de estos congresistas es que, así como el presidente se sentó a negociar con los sectores más tradicionales de la coalición, también recoja las propuestas de los verdes y no se de por sentado su apoyo irrestricto al texto. Eso sí, no se trataría de una contrarreforma, pues coinciden en varios puntos con el Gobierno.

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“Se pretende que nosotros podamos contemplar y liderar una ponencia alternativa a la reforma a la salud. Creemos que haber dejado la vocería de los puntos de la reforma en las bancadas de los partidos tradicionales ha excluido una visión de reforma que tiene sentido para millones de colombianos”, dijo el representante Duvalier Sánchez.

Sin embargo, hay otro sector de los verdes que quiere acompañar la propuesta del Gobierno y ve inconveniente radicar una ponencia alternativa. En este grupo están congresistas como Martha Alfonso, ponente del proyecto en la Comisión Séptima, y Olga Lucía Velásquez, vicepresidenta de la Cámara de Representantes. “Lo que vamos a hacer es construir con propuestas para nutrir el debate en el Congreso, y acompañar a la ponente de la reforma, la representante Martha Alfonso”, expresó Velásquez.

En este sentido, la bancada del Partido Verde, que tiene ocho senadores y quince representantes, tendrá que llegar a una decisión como colectividad sobre la reforma a la salud. El sector cercano al Gobierno pedirá que se vote como bancada a favor del proyecto; la otra facción impulsará que se deje en libertad a los congresistas para votar según sus convicciones y cálculos personales. Ambos caminos tienen al apoyo verde cotizándose al alza, al ser indispensable para el Gobierno, pues por ahora tampoco tiene el respaldo como partido de los conservadores, los liberales y La U.

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Otra de las bancadas que se pronunció después de la sorpresiva radicación de la ponencia, y que también se ha marginado de la concertación con el Gobierno, es la de las curules de paz. Las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep) agrupan 16 escaños en la Cámara de Representantes, por lo que son una fuerza determinante para que la reforma a la salud avance o se hunda en el trámite legislativo. Aunque la ponencia del 31 de marzo fue firmada por el representante Juan Carlos Vásquez, otros congresistas de las Citrep expresaron que no están recogidos en esa firma y que también necesitan concertar con el Gobierno.

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“Como bancada de paz no hemos tenido oportunidad de debatir con funcionarios del gobierno Petro ciertas preocupaciones y dudas que ha generado la reforma a la salud. Por lo tanto, la posición del compañero Juan Carlos Vásquez, que respetamos, no compromete a los 16 representantes”, aseguró el congresista Diógenes Quintero en sus redes sociales.

De esta manera, la bancada de paz espera reunirse con el Gobierno para expresar sus preocupaciones y exigencias sobre la reforma a la salud. Además, al igual que todos los partidos de la coalición, se reunirán en los próximos días para definir su posición como bancada y si se dejarán en libertad a cada congresista. Además de Juan Carlos Vásquez, en la Comisión Séptima de la Cámara hay otra congresista de las curules de paz, Karen Juliana López, representante de las víctimas del Urabá antioqueño. Ambos congresistas son claves para que el proyecto consiga la cifra mágica de 12 votos y pueda avanzar para ser debatido en la plenaria de la Cámara.