Por qué Daniel Quintero dice que no va a ceder ante los indígenas que se tomaron la Alcaldía de Medellín
Cientos de indígenas entraron con elementos contundentes a la Alcaldía de Medellín, denunciando abandono institucional. Daniel Quintero dice que no va a ceder, estas son sus razones.
Por: Redacción Cambio
Comunidades indígenas del Chocó, asentadas en Medellín, se tomaron La Alpujarra y procedieron a romper las barreras del centro administrativo para lograr ingresar por la fuerza a la Alcaldía de la capital antioqueña.
Los manifestantes denuncian abandono y falta de apoyo institucional, “ellos no cumplen nada, nosotros hicimos un encuentro para ayudas y derechos y nosotros vinimos a hacer cumplir nuestros derechos. Nosotros venimos con toda la familia porque estamos sufriendo y la Alcaldía de Medellín no cumple ni colabora nada”, dijo Rodrigo Vitucay Tequia, gobernador de la comunidad indígena desplazada, para el diario El Tiempo.
En las imágenes difundidas en redes sociales se percibe cómo cientos de personas entran armadas con palos y otros elementos contundentes, se toman las instalaciones de la Alcaldía, rompen varios elementos y se enfrentan con la fuerza pública. Muchos de estos manifestantes estaban acompañados por menores de edad.
Según el alcalde Daniel Quintero, la manifestación es respuesta al rechazo de su administración frente a una solicitud previa para llevar a los niños a mendigar. “Se realiza una protesta a la que no voy a ceder: una comunidad indígena (saben que los respeto) me pide que los deje usar sus niños para pedir plata, trabajar, hacer bailes a extranjeros hasta altas horas de la noche. En Medellín esto no está y no estará permitido”, trinó Quintero.
Así mismo, el mandatario medellinense realizó un video en el que expone que el uso de los menores durante la protesta “obligó” al desalojo de las instalaciones de La Alpujarra. Agregó que en las últimas semanas se han adelantado operativos por parte de la Alcaldía, el ICBF y la Policía de Infancia y Adolescencia, para evitar que “usen a los niños en el territorio”.
Quintero también afirmó que a los indígenas se les ha quitado a los niños para dejarlos bajo el cuidado del ICBF, pues se ha evidenciado que los jefes o caciques “los mandan a bailar hasta altas horas de la noche con extranjeros”.
En ese mismo sentido, Quintero Calle recalcó que en Medellín algunos indígenas embera conforman una red articulada que usa a los niños, niñas y adolescentes para solicitar dinero, “incluso hemos encontrado casos de explotación sexual”, añadió el mandatario.
Finalmente, Quintero resaltó que su administración respeta a la comunidad embera katío, quienes asegura que son los principales protestantes, pero que “no va a ceder” ante este tipo de prácticas encaminadas al abuso y explotación infantil.
Los enfrentamientos continuaron durante varias horas, hasta que, después de medio día, se instaló una mesa de diálogo entre las autoridades y los representantes indígenas. Durante la instalación se solicitó presencia de ICBF, que a pesar de la presencia de menores de edad en medio de los desmanes, no estuvieron desde el principio.
