Crédito: Crédito fotografía: Colprensa
Golpe a la reforma pensional en el Senado: Iván Name levantó la sesión de la plenaria en protesta contra el presidente Petro
- Noticia relacionada:
- Congreso
- Política
- Reforma Pensional
Cuando el Gobierno estaba listo para continuar el debate de la reforma pensional, el presidente del Congreso, Iván Name, levantó la sesión. La relación entre el Ejecutivo y el Congreso está cada vez más agrietada. ¿Qué pasó?
Por: Andrés Muñoz
El Gobierno no ha salido del duelo por el hundimiento de la reforma a la salud y ahora la reforma pensional empieza a tambalear en el Senado de la República. El proyecto, que debe superar tres debates en menos de 70 días, recibió un golpe este 10 de abril por la creciente tensión entre Iván Name y el presidente Petro.
Después de cantar el himno nacional, los senadores se dispusieron a escuchar al presidente del Congreso, Iván Name. Pocos sabían que en su intervención el senador del Partido Verde daría dos noticias sobre las reformas del Gobierno. La primera, la creación de una comisión accidental con los presidentes de las comisiones del Congreso para estudiar la apelación que presentó el Pacto Histórico sobre el archivo de la reforma a la salud. Esta comisión estudiará si los argumentos del petrismo son válidos sobre los conflictos de intereses de los senadores que votaron a favor del hundimiento.
Luego, el senador Name endureció su discurso para hablar sobre las controversiales declaraciones del presidente Petro de la semana pasada. El jefe de Estado aseguró en un trino: “nos derrotaron unos parlamentarios financiados por unos extranjeros”.
Name le hizo un enérgico llamado al presidente de cuidar el tono de sus pronunciamientos y respetar al Poder Legislativo. “Seguir subiendo el tono en contra de nuestros congresistas y de la institución del Congreso de la República solo contribuye al deterioro de las armónicas relaciones entre las ramas del poder público”, dijo.
Y como a las palabras se las lleva el viento, el senador Name terminó su intervención, subió hasta su asiento como presidente del Congreso y tomó una decisión que hace años no se veía en el Capitolio anunciando lo siguiente: “En señal de protesta levanto la sesión y cito para el próximo lunes”. Así, la reforma pensional perdió otra semana de trámite y sus tiempos se complican mucho más.
La decisión del presidente del Congreso generó un gran malestar en el Pacto Histórico. El representante David Racero dijo: “el presidente del Senado es un tramposo, vil tramposo. A punta de jugaditas pretende engavetar y así hundir la reforma pensional”.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se pronunció con diplomacia: “Uno no contesta por los medios ni por los micrófonos los irrespetos”.
Otros congresistas de bancadas independientes también se pronunciaron. El senador del Partido de la U Antonio Correa dijo: “no compartimos como hecho político el levantamiento de la sesión como protesta a Gustavo Petro”. En la otra orilla, la senadora Paloma Valencia celebró el levantamiento de la sesión. “Los poderes –dijo– se respetan, y aquí hay separación de poderes”.
Con este nuevo aplazamiento del debate de la reforma pensional, el proyecto cumple tres meses sin tener avances significativos en su trámite. Solo se han votado los impedimentos y se han hecho sesiones informales para escuchar a académicos y representantes del sector.
Hasta el momento, las dos ponencias que pedían el archivo de la reforma pensional se hundieron y, para discusión, hay dos ponencias en las que se van a dividir los votos.
Por un lado está la ponencia positiva del Gobierno, liderada por la senadora Martha Peralta. Hasta el momento esta opción tendría asegurados los 27 votos del Pacto Histórico, Comunes, Autoridades Indígenas y el MAIS.
En la otra esquina, está la ponencia alternativa de la senadora por el Partido de la U Norma Hurtado. En cuentas de servilleta, esta ponencia tendría asegurados 25 votos: los del Partido de la U y el Partido Conservador.
En ese escenario, ninguna de las dos opciones se acerca a los 53 votos requeridos para aprobar el proyecto. Es en este punto donde las bancadas indecisas o independientes se valorizan. La mayoría de votos para inclinar la balanza hacia cualquiera de las dos ponencias podrían salir del Partido Verde, el Partido Liberal, En Marcha y el Mira. También son claves los 23 votos que pueden aportar a la ponencia alternativa el Centro Democrático y Cambio Radical, pues ya descartó cualquier apoyo al texto del Gobierno.
